El Fondo Monetario Internacional (FMI) y su directora Christine Lagarde se sienten impresionados por las medidas adoptadas, para hacer frente a los precios del petróleo, por Nigeria en los mercados internacionales. Su presidente, Muhammadu Buhari, muestra su lado optimista de político. Pero, ¿todo el mundo se ha comprado un par de gafas de color rosa?
Si bien es cierto que Nigeria se ha convertido en 2015 en la primera economía de África a través de una contabilidad actualizada de su PIB ($ 574 mil millones en 2014), es el país más poblado de África (170 millones de habitantes) con los riesgos socio-económicos que esto implica. Pero primero vamos a ver los aspectos positivos que cuentan para este optimismo latente de las instituciones internacionales y las autoridades del país.
Nigeria ha sido capaz de mantener el crecimiento a pesar de la crisis de los últimos años hasta el 6,3% en 2014 y un 5% el año pasado, que no es trivial en el contexto actual. Durante un período de 10 años (2003-2013), Nigeria ha sido capaz de efectuar un cambio estructural en su economía de hoy en día. Según cifras citadas por el Tesoro francés en un documento de análisis, el sector de hidrocarburos representa ahora el 14% del PIB frente al 34% en 2003. Ahora bien, estos son los servicios que tiran del motor económico del país, que representan el 57% de su producción nacional. A esto se añade una «revolución en la fabricación manufacturera» (7% del PIB) perceptible en los sectores del cemento (primer productor continental), la agroindustria, los equipos eléctricos y los petroleros.
Otro aspecto interesante, es que el mercado nigeriano está destinado a crecer hasta destronar a los EE.UU. como la tercera población mundial en el año 2050 con casi 400 millones de habitantes. Hoy en día, la clase media del país tiene 20 millones de personas que ganan más de US $ 700 al mes, lo que ha favorecido al desarrollo de los bancos y los negocios minoristas.
Dicho esto, no todo es color de rosa en la primera economía de África. A pesar de que se ha diversificado en gran medida, el crudo sigue representando el 90% de los ingresos de exportación del país. Y en un contexto en el que el barril está en su punto más bajo desde el año 2004, a menos de $ 35, esto afectará directamente a las acciones presupuestarias y gubernamentales. Y según lo indicado por el Tesoro francés en su análisis, las preocupaciones siguen siendo numerosas.
«Con 22 multimillonarios y 34.000 millonarios, en dólares, este país tiene un fuerte potencial, es por eso que es el país con las mayores desigualdades del mundo, clasificado en el puesto 152 de los 187 países en su nivel de desarrollo humano. Se estima que casi el 70% de la población vive con menos de un dólar al día. El clima socioeconómico es precario y los desequilibrios geográficos internos, en el país, contribuyen al deterioro de las condiciones de seguridad en las zonas más desfavorecidas.
Este descenso en los precios del crudo, se añaden también a los relacionados con la corrupción y el vandalismo en las instalaciones petroleras del país, situación que momentáneamente ha relegado a Nigeria al segundo lugar continental detrás de Angola en términos de producción de oro negro. Teniendo en cuenta todo esto, el presidente Buhari ya ha anunciado un déficit presupuestario de $ 11.5 mil millones que planea combatir con préstamos de los bancos locales y los mercados internacionales.
Así que antes de estas observaciones, podríamos decir que estamos realmente satisfechos del desarrollo económico de Nigeria.
«Una de las medidas adoptadas por Nigeria para hacer frente a la caída del precio del petróleo ha sido controlar las importaciones mediante restricciones en el mercado de divisas», dijo a la AFP Razia Khan, economista de Standard Chartered Bank en Londres. Esto tuvo un impacto en el comercio con los países vecinos, lo cual es no sólo una preocupación para Nigeria, sino también para los países que dependen en gran medida del gigante económico de África Occidental».
Nadie dice que Nigeria vaya tan mal. Pero al ver el optimismo reinante, me parece que las gafas con las que todos ven la situación actual están teñidas de rosa.
afriqueexpansion.com
Fundación Sur
