Las autoridades senegalesas han puesto en marcha una importante operación de prevención del terrorismo religioso, dirigida, por primera vez, a un medio tremendamente sensible como es el de los imanes y predicadores, considerados, hasta ahora, como intocables.
«Tiempos difíciles para los predicadores y los imanes», tituló el periódico senegalés “Walfadjri”. Desde el 27 de octubre más de 30 imanes y predicadores radicales han sido detenidos en todo el país.
El alcance de esta operación, en los círculos islamistas, no tiene precedentes en este país de mayoría musulmana, que practican un Islam, por lo general, moderado y tolerante.
La operación se inició ya a principios de octubre con el arresto y encarcelamiento en Kolda, en el sureste del país, de Ibrahima Seye. Este profesor de secundaria también actuaba como imán en una mezquita de la ciudad. Fue detenido por apología del terrorismo religioso, insultos a Jefes de Estado extranjeros y atentar contra la seguridad del Estado y de las instituciones.
La sombra de Boko Haram
Después de él, Alioune Badara Ndao, otro imán así como seis personas de su entorno más próximo, incluyendo otros dos imames, fueron arrestados entre finales de octubre y principios de noviembre en Dakar y alrededores. A estas detenciones, se añaden las de otros religiosos, conocidos por sus sermones fundamentalistas.
Según el periódico de Dakar “L’AS” del 3 de noviembre, todo habría comenzado con la detención, hace pocos meses, de un nacionalista senegalés en la frontera con Nigeria. El interrogatorio realizado por la policía nigeriana reveló que este hombre mantenía estrechos vínculos con el grupo yihadista Boko Haram. Todos los servicios de inteligencia de Senegal están movilizados desde junio, para localizar a los contactos del senegalés y hacer un seguimiento de sus movimientos. Este seguimiento ha permitido descubrir a su esposa y a su cuñada que pertenecían a un grupo islámico altamente radicalizado en Senegal.
El compromiso del gobierno
Pero ha sido el arresto, estos últimos días, del imán Mamadou Sall, en un suburbio de Dakar, lo que ha precipitado las operaciones, según informa el periódico senegalés “Libération”. Las fuerzas de seguridad han descubierto rastros del envío, al senegalés detenido en Nigeria, de varios millones de francos CFA. Sin embargo, al destinatario no se le conoce negocio legal alguno.
Además de los pagos, los investigadores descubrieron varios videos y documentos de propaganda islamista en casa de los sospechosos.
El periódico senegalés “Le Quotidien” del 4 de noviembre, dijo que el estado ahora ha decidido aumentar la vigilancia de los imanes y de las mezquitas. El periódico, sin embargo, invitó a los servicios de seguridad a no descuidar el diálogo con los imanes moderados, para evitar que algunos miembros radicales de la corporación entren en la clandestinidad y lleven a cabo sus actividades de manera más violenta.
la-croix.com
[Editor de Afroislam: José María Cantal Rivas]
Fundación Sur
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