El pasado lunes 16 de noviembre asistimos a la inauguración de la Exposición Fotográfica y la presentación del libro “Miradas de África. Mirando a un continente” de Gloria Nistal, abierta al público hasta el 18 de diciembre, en el Colegio Mayor Nuestra Señora de África, sede de la Asociación Española de Africanistas (AEA).
La obra de Gloria Nistal recoge imágenes que engloban el recorrido de la autora por distintos países africanos como Guinea Ecuatorial, Sudáfrica, Zimbabue, Zambia, Camerún, Benín, Isla Mauricio o Túnez. Los asistentes, algunos de ellos miembros veteranos de la AEA, ofrecieron su conocimiento sobre la larga trayectoria de la autora, plasmando todo aquello que, como a través de la palabra en su obra poética, a través de las imágenes pueda ser descubierto y recordado.
Como Presidente del Grupo Editorial Sial Pigmalión, Basilio Rodríguez Cañada llevó a cabo las presentaciones de los interventores y de la propia autora, a quien describió como una viajera infatigable, ansiosa por experimentar y ofrecer en su obra una focalización, que permita encontrar a aquel que observe un detalle íntimo y propio.
Mbuyi Kabunda Badi como Presidente de la AEA desde el 7 de noviembre, felicitó a Gloria Nistal por su obra y, entre risas, admitía que le hubiera gustado que hubiera alguna fotografía de República Democrática del Congo, añadiendo rápidamente que en absoluto tenía nada que ver con que él fuera congoleño. Todos rieron y, con una amplia sonrisa, la autora prometió que las habría cuando tuviera la oportunidad de ir. Mbuyi Kabunda manifestó su admiración ante un trabajo que nos muestra tantos lugares y nos brinda la oportunidad de acercarnos a la diversidad africana.
Justo Bolekia Boleká, que el 28 de octubre presentó el libro “Miradas invertidas vs percepciones alteradas”, hizo alusión a la coincidencia de la palabra “miradas” en los títulos de las dos obras para detallar aquello visible e invisible. Definió la obra de Gloria Nistal a través del objeto como lo visible, en la fotografía, y lo invisible, lo espiritual que consigue transformar el objeto. Agradeció el reflejo del pueblo bubi en la exposición.
La siguiente en intervenir sería Isabela de Aranzadi, especialista en la música al igual que su padre a quien se rememoró en esta presentación. Antes de su intervención, Gloria Nistal hizo mención a la obra de ella “Instrumentos musicales de las etnias de Guinea Ecuatorial”. Isabela de Aranzadi resaltó la mirada no contaminada de la autora, dejando atrás el individualismo y las concepciones preestablecidas. Destacó igualmente la importancia de aquellos detalles que desconocemos y que se encuentran detrás de las fotografías, además de la dificultad de conseguir algunas de ellas que tanto representan como “Pico de Basilé”, considerada una montaña sagrada en la cultura bubi, de la que relató una leyenda. Agradeció la oportunidad que le aporta Gloria Nistal a ella y a muchos otros de reencontrarse como guineoecuatoriana o encontrar como perseguidor o perseguidora de conocimiento una conjunción con la cultura bubi o cualquiera de las representadas en esta obra.
José Ramón Trujillo como prologuista del libro y del catálogo de la exposición de Gloria Nistal, presentó a la autora como uno de los pilares de este tipo de actos, como una viajera, antes considerada por él como “coleccionista de países”, admitiendo ahora que es mucho más, al ser una mujer sin fronteras, las cuales borra allí donde va. Continuó rectificando el viejo dicho de que África es la patria del hombre, sosteniendo que en realidad es de la mujer y que Gloria Nistal, en esa simbología, así lo siente y lo transmite. A través de su obra, proseguía, cede miradas especiales para observar nuevas perspectivas de vida.
Basilio Rodríguez presentó a Consuelo Cruz Arboleda como una nueva y apreciada miembro de la AEA, por representar la incorporación afroiberoamericana y recordó el apasionamiento con el que se descubrió a Consuelo Cruz en otro acto celebrado, conociendo a su vez con orgullo en pos del progreso multicultural en España, su candidatura al Congreso como primera mujer negra, aunque estuviera entre nosotros como académica.
Tomando la palabra y el brazo de Gloria Nistal, Consuelo Cruz comenzó afirmando que, sin duda, estas miradas son miradas de mujer y esta obra pertenece a las mujeres. Dirigiéndose a la propia autora añadió que su obra ya no le pertenecía, en realidad. Hizo referencia a una fotografía en concreto, “Kribi, el paraíso” tomada en Camerún, en la que se retrata un tendedero y que, como narraba Consuelo Cruz, la transportaba a su país natal, Colombia, y a su niñez, cuando su abuela la mandaba a recoger la ropa. En la mención a otras fotografías, añadía que podríamos transportarnos a Honduras, a Ecuador o a Europa, pues la imagen de los niños de una escuela de Guinea Ecuatorial, por ejemplo, puede ser de cualquier parte del mundo porque no debe haber diferencias.
Gloria Nistal, dando las gracias a todos los interventores por sus profundas palabras, deseó, por su acercamiento a Guinea Ecuatorial, un futuro diferente para este país. Afirmó que ya unos guineoecuatorianos la calificaron como africana, aunque no pudo someterse a la llamada “prueba de fuego”: “No podía comerme el gronbif, una rata”, dijo. Justo Bolekia intervino: “No, es un roedor de bosque”, a lo que Gloria Nistal respondió: “Pues eso: una rata”. Una anécdota cómica con la que escribió un cuento, como puntualizó José Ramón Trujillo. La autora afirmó estar enamorada del continente africano y estar dispuesta a marcharse, si surge la oportunidad, tanto a África como a Iberoamérica o a Asia, añadiendo con una sonrisa que quizá es demasiado enamoradiza. En cualquier lugar, quiere formar parte del grupo como una más, intentando mostrar la historia pasada y presente para que nunca quede atrás; pretende asimismo representar, aunque no siempre se pueda, la felicidad que muchas veces aquí en Europa no se nos ofrece fácilmente. A modo de despedida y dando la razón a José Ramón Trujillo, inauguró la exposición invitándonos a compartir con las miradas más que con las palabras.
Concluyó Basilio Rodríguez pidiendo un aplauso para Gloria Nistal, para todos los asistentes y para un miembro de la familia Sial Pigmalión, Alfonso Delgado Cortinas, recientemente fallecido.