Abolida desde el año 2004, la pena de muerte es ahora reivindicada especialmente por las familias de las víctimas, tras la trágica serie de asesinatos que tuvieron lugar en las últimas semanas.

De hecho Senegal había abandonado por completo la ley sobre la pena de muerte. Pero hoy en día hay muchos que la reclaman a causa de las locuras asesinas que amenazan el sueño de todos los senegaleses. Incluso los hombres religiosos están de acuerdo con la vuelta de esta ley ya que creen que es la única solución para acabar, de una vez por todas, con las carnicerías humanas. El fenómeno de la muerte es una realidad en la sociedad senegalesa hasta el punto de que es como vivir en los suburbios de Brooklyn en Nueva York. Lo que era totalmente impensable se ha convertido en un hábito para la sociedad senegalesa, porque ahora por uno celos o cualquier otra disputa se puede terminar en un asesinato.

Así que la pregunta que todo el mundo se hace es: ¿qué hay detrás de todo esto? Algunos piensan que es debido al estrés y a los muchos problemas de la vida lo que lleva a las personas al punto de perder el control y el sentido común, obligándolos a cometer lo irreparable. Una explicación que nos deja muy perplejos, ya que no explica necesariamente semejantes actos.

Otros piensan que es debido a la impunidad que reina en el país. Según ellos, si todo el mundo supiera que matando se arriesga a pasar el resto de su vida en la cárcel o incluso a la pena de muerte antes de cometer un asesinato se lo pensarían mil veces primero.

Para algunos la pena de muerte de hecho podría ser la solución a este fenómeno desastroso en Senegal, pero todavía habría que llevar esta ley a la Asamblea Nacional para ver si vuelve esta dura sentencia.

senenews.com – (Fundación Sur)