El proyecto del presidente Paul Kagame para autonombrarse rey de Ruanda está basado en tres engaños. 1) Hacer que su popularidad parezca un resultado justo proveniente de un voto popular. 2) Autonombrarse transformador de una economía campesina, convirtiendo a Ruanda en ´el Singapur de África´ en tan solo 21 años. 3) Propagar ser un gobierno libre de corrupción.
Cada una de estas nociones es por supuesto, falsa.
Para que su plan salga bien, Kagame necesita una legitimidad internacional. A pesar de reclamar que quiere finalizar su dependencia en asistencia económica extranjera, Kagame es adicto a esta manutención económica, que alcanza 1 billón de dólares anuales. Sin estas donaciones, no podría ser un emperador, ya que su economía está en ruinas. Así es como World Bank describe la economía actual de Ruanda: ´el sector privado, que todavía es informal, tendría que tener un puesto más grande para asegurar el crecimiento económico. La infraestructura débil y la falta de acceso a electricidad son una de las mayores son una de las causas por las cuales no existe la inversión privada… Aunque Ruanda ha estado utilizando con eficacia la ayuda para mejorar el desarrollo, el país sigue siendo vulnerable a las fluctuaciones de la ayuda´.
(http://www.worldbank.org/en/country/rwanda/overview)
Ahora es cuando los contribuyentes de Ruanda viviendo en países donantes pueden organizarse para negar a Kagame la legitimidad externa que necesita, ya que nuestros compatriotas de Ruanda se ven cohibidos por un régimen totalitario represivo.
Para tener éxito, necesitamos que dos categorías de Ruandeses que viven en Estados Unidos, Europa, Canadá, Australia y Sudáfrica se involucren. 1) En la primera categoría están aquellos que han tenido el valor de superar el miedo impuesto por el régimen y que se oponen abiertamente. Lamentablemente, no hay muchos Ruandeses en esta categoría, ya que la intimidación del régimen de Kigali llega a todo el mundo. 2) En la segunda categoría se encuentran Ruandeses que quieren ayudar pero prefieren hacerlo en secreto, por ejemplo, movilizando a grupos de presión.
El referéndum de Ruanda de 1962 prohibió el nombramiento de reyes. Para tener éxito en esta lucha, necesitamos prestar atención a cuatro ingredientes esenciales:
1. Evidencia
2. Acción
3. Conocimiento
4. Impacto
EVIDENCIA. Para vencer a todos aquellos gobernantes que ejecutan la política de nuestros países, necesitamos educarnos para invalidar cualquier propaganda errónea. El régimen de Ruanda ha conseguido crear la impresión que Ruanda se ha transformado en el ´Singapur de África´. Esta mentira debe de ser comunicada a los activistas de derechos humanos que luchan fuera del país. Según los datos expuestos en el World Bank, Ruanda es uno de los países más pobres del mundo, y el segundo país más pobre del este de África después de Burundi, con un ingreso per cápita de 638 dólares. Es incluso más pobre que Haití. (Uhttp://data.worldbank.org/indicator/NY.GDP.PCAP.CD)
Igualmente, ilustrar la verdadera naturaleza del régimen de Kagame es fácil si estudiamos los informes anuales del departamento de derechos humanos de Estados Unidos: (http://www.state.gov/documents/organization/220359.pdf)
Del mismo modo, existe evidencia que Kagame no lleva una administración de anticorrupción. Su falta de moral se ve ilustrada por su modo de vida. Se gasta 100 millones de dolores en yates y 20,000 dólares en hoteles, mientras que la mayoría de profesores en Ruanda ganan solo 2 dólares al día.
ACCIÓN: Los activistas Ruandeses deben participar en acciones reales. En EU, RU, Europa, Canadá, Australia y Sudáfrica podemos hacer lo siguiente:
1. Organizarnos en asociaciones reconocidas mundialmente con objetivos y entidades respetadas que sean escuchadas por gobiernos.
2. Conseguir una identidad profesional como una organización sin fines de lucro.
3. Conseguir articular la situación de Ruanda en medios de comunicación nacional y nuestras propias páginas web.
4. Asegurarse que cada activista moviliza a su miembro del congreso o del parlamento y les educa en la naturaleza del conflicto de Ruanda y las atrocidades que se cometen.
5. Recuerden que en RU, Canadá y Australia los primeros ministros son miembros del parlamento y tienen la obligación de escuchar a los que pagamos impuestos en el país.
6. Averigüen si su miembro del congreso o parlamento es miembro de algún comité ejecutivo, ya que estos tienen un gran poder sobre el presupuesto del gobierno.
7. Persuadir a vuestro representativo para categorizar a Ruanda por lo que es: un régimen totalitario que no se merece recibir millones de dólares en ayuda.
8. Muestren un real compromiso para ponerse en acción y compartir información.
Si conseguimos tener a suficientes parlamentarios de nuestro lado, podemos influenciar la política gubernamental de Ruanda, ya que los gobiernos occidentales están asqueados por el patrocinio de violencia en Ruanda, RDC y Burundi.
CONOCIMIENTO. Los activistas de derechos humanos deben educar a los gobiernos abandonando los slogans con lenguaje abusivos y construyendo grupos no partidistas promovidos por información y conocimiento adecuados. Como hicieron Martin Luther King y Mahatma Gandhi, el mal debe de ser derrotado con conocimiento, inteligencia y dedicación.
IMPACTO: ´Si no puedes contar, no cuentes´. Esta famosa frase hace referencia a la importancia de medir el impacto que nuestros esfuerzos tendrán en la lucha contra el régimen totalitario de Ruanda:
1. Cuantos de nosotros hemos creado asociaciones legales no partidistas que presionen a los gobiernos y cuáles son los resultados.
2. Cuantos de nosotros somos amigos de nuestros congresistas o parlamentarios y los visitamos regularmente y cuantos tenemos buenas relaciones de trabajo con ellos y los educamos sobre la situación.
3. Cuantos de nuestros miembros han dirigido comités de derechos humanos encargados del suministro de ayuda económica para el desarrollo.
4. Cuantas de nuestras asociaciones trabajan con comités parlamentarios y los educan en la situación de Ruanda y Grandes Lagos.
5. Cuantas de nuestras asociaciones publican en medios nacionales y tienen una página web creíble.
Si solo medimos los resultados de acciones concretas – las posibilidades son inmensas.
Ruanda es un régimen totalitario que ha silenciado a una nación. Pero los que vivimos fuera del país tenemos una obligación de luchar contra la tiranía. Kagame necesita legitimidad internacional, ya que fuera de Ruanda, Kagame no se encuentra en una situación estable. Lo que él llama su ´milagro económico´ y que usa para ganar popularidad está basado en ayuda extranjera. Incluso las operaciones de paz de Ruanda se colapsarían sin la logística de EU, el transporte y el entrenamiento de los soldados.
Los compatriotas Ruandeses debemos oponernos a Kagame. Podemos luchar con las herramientas que tenemos. No cabe duda que cualquier acción basada en evidencia causa un impacto. Me dirijo a los Ruandeses que están leyendo este artículo: ¿Estáis listos para tomar una serie de acciones reales, limpias y determinadas que tendrán un impacto medible?
Artículo escrito por: David Himbara: escritor, educador, político y economista actualmente trabajando como consultor de reformas económicas en África. Previamente, Himbara ha sido profesor en varias universidades de Sudáfrica, y en 2010 fue jefe de estrategia del Programa de Evolución de NU (UNDP) en Sudáfrica.
(The Huffington Post)
