Indicios de masacre en la provincia de Huambo (Angola)

20/05/2015 | Opinión

Desde el 16 Abril de 2015, Angola está viviendo una situación que, creemos, debía de merecer atención por parte de todos los que puedan hacerlo. Puede, que en tiempo de paz se esté delante de un crimen de grandes proporciones que puede tener como objetivo entre otros oscuros, la cobertura de la aprobación de una grave y controvertida Ley que atribuye al Ejecutivo la tarea del Censo Electoral para los próximos comicios generales, en flagrante violación del artículo 107 de la Constitución en vigor, que reservaba esta tarea, únicamente a la CNE. Siguen algunos puntos de reflexión sobre esa situación:

La versión oficial habla del asesinato de 9 policías por una secta religiosa. Solo después de mucha presión de la oposición, el Gobierno ha empezado a incluir en sus cuentas, la muerte de 13 ciudadanos, sin óbito.

La versión de los sobrevivientes que han podido salir de la zona, hablaba igualmente de 9 policías muertos y más de 800 ciudadanos masacrados por la policía y ejército.

¿Adónde estará la verdad?

El régimen mantiene la zona cerrada y no permite entrada ni de la prensa independiente, ni de defensores de derechos humanos, ni de otro tipo de persona.

Aunque UNITA condene de forma más vehemente la actitud de esta Secta, consideramos extremadamente desproporcionada la reacción de las autoridades.

El presente documento que contiene el resumen traducido del informe elaborado por una delegación parlamentaria que se desplazó a la provincia adonde han tenido lugar los hechos, es solo un grito que esperamos sirva de alarma y haya alguien que pueda ayudar a investigar en favor de los que no tienen voz.

Desde que empezaron a llegar preocupantes noticias según las cuales una intervención de las autoridades angoleñas en contra del líder de una secta religiosa en la localidad de Sumi, municipio de Caala, provincia de Huambo (Angola) había degenerado y se había transformado en una verdadera masacre, todos los intentos realizados en Angola por los órganos de información independientes, por los defensores de los derechos humanos y ahora por diputados de la oposición nacional, no han surtido efecto deseado. La oposición parlamentaria ha solicitado una investigación urgente para verificar lo que en realidad se estaba pasando. Mientras aguardaba por una respuesta que tardaba a llegar, se ha constituido una delegación de cinco diputados de UNITA que se desplazó de Luanda a la provincia de Huambo. El viernes 24 de Abril, la delegación ha tenido una reunión, aparentemente fructífera con el Gobernador de la Provincia que, en una rueda de prensa conjunta posterior a la reunión, garantizó apoyo para que, al día siguiente, los diputados se desplazaran al local, para ver in loco lo que estaba ocurriendo. Pero el día siguiente, los funcionarios designados por el Gobernador para acompañar a los diputados tenían todos los teléfonos desconectados, obligando los diputados a viajar solos. Llegados al municipio sede donde se encuentra la localidad a visitar, el Administrador local les comunicó que los diputados NO tenían autorización para llegar a la zona y que si insistieran en su intento, deberían de asumir la responsabilidad de todo lo que les podía suceder.

Los diputados tuvieron que contentarse con escuchar relatos de ciudadanos aterrados por el miedo que sin embargo, han dicho lo que podían decir en ese clima. Los puntos que siguen son el resumen de algunos de estos hechos, constatados por los diputados durante los tres días que ha durado la misión, en sus contactos con miembros de la sociedad civil, funcionarios, religiosos, ciudadanos de a pie que estuvieron en el Monte Sumi y asistieron a la tragedia habiendo escapado milagrosamente etc, etc.:

1. Que el 16 de Abril, elementos de la Policía Municipal de Caala se desplazaron al Monte Sumi con el fin de detener a D. José Julino Kalupeteka, líder de la Secta Luz del Mundo de la Iglesia Cristiana del Séptimo Día que se encontraba en retiro espiritual con cerca de 3 000 seguidores. Éstos habrían resistido violentamente, de lo que resultó la muerte de 9 efectivos de la policía.

2. Que la respuesta de las unidades especiales de la policía con apoyo de efectivos de las Fuerzas Armadas, fue una enorme masacre que no ha tenido en cuenta la edad ni el sexo de las víctimas. Según relatos de los ciudadanos supervivientes y también de algunos elementos de la policía y de las fuerzas armadas que han participado en la operación, se ha disparado indiscriminadamente y se han utilizado catanas para terminar con la vida de los heridos y los que intentaban esconderse.

3. Como se ha dicho antes, los primeros datos oficiales hablaban solamente de 9 policías muertos y ninguna alusión a la muerte de civiles cuando, ya llegaban informaciones sobre centenares de fallecidos. Solo, tras las denuncias hechas por el Grupo Parlamentario de UNITA el día 21 de abril, la versión oficial comenzó a hablar de la existencia de cifras contradictorias que apuntaban para la existencia de 13 civiles fallecidos mientras otra voz oficial decía que la cifra de civiles fallecidos no pasaba de 20 personas. Sin embargo, la cifra provisional que manejan los diputados en el final de su misión, es superior a 1 000 (mil muertos) entre hombres, mujeres y niños. Que reina terror entre la población, que impide incluso la celebración de cualquier óbito.

4. Que informaciones también recogidas en Caala apuntan a que desde el jueves 23 de Abril, las fuerzas de defensa y seguridad están involucradas en una frenética operación de traslado de cadáveres, de las fosas comunes del Monte Sumi para ser esparcidas en otros destinos del municipio de Longonjo etc, donde estarán siendo enterrados en grupos de cifras menos expresivas de siete a diez cuerpos. Asimismo, se habla de la intención del Ejecutivo de transformar ese local en campo militar con el fin de impedir la circulación de personas, en el intento de esconder vestigios de la masacre.

5. Que solicitada por los diputados autorización para una visita al encarcelado líder de la secta, también ésta les ha sido negada. Subráyese que la delegación parlamentaria tampoco ha conseguido reunirse con el Comandante Provincial de la Policía, ni con el Comandante de la Región Militar.

La delegación parlamentaria está de regreso a la capital, pero la película sigue. Si la obstrucción impuesta a los diputados les ha impedido de llegar al fin de su misión de constatar in loco lo que ha pasado y poder transmitir al Mundo la realidad de lo que ha sucedido y está sucediendo en el Monte Sumi, este esfuerzo del Ejecutivo de evitar este acceso a los diputados, a la prensa e incluso a organizaciones humanitarias para cualquier socorro a los heridos etc, etc, solo puede ser un elemento fuerte que eleva las preocupaciones sobre la dimensión real de lo que habrá sucedido.

Esperamos que este grito pueda contribuir a despertar la necesidad de traer más luz sobre ese asunto y otros, en defensa de los sin voz, que en Angola mueren en el anonimato, en pleno periodo de paz.

U. N. I. T. A

Delegación junto de la Comunidad en España

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