La esclavitud infantil, algo común en Congo Brazzaville

31/10/2008 | Crónicas y reportajes

Las autoridades de Congo Brazzaville podrían tener buenas razones para echar una mirada cautelosa a los acontecimientos recién ocurridos en Níger, donde un tribunal internacional ha encontrado culpable al gobierno de no proteger los derechos de sus ciudadanos contra la esclavitud.

Bibouti, con 15 años, de la región de Pool, es una de las innumerables víctimas del tráfico doméstico de niños viviendo en la servidumbre. Durante los dos últimos años Bibouti ha trabajado para una familia en la capital, Brazzaville, ganando en teoría un salario mensual de 10.000 francos CFA, unos 15 €, que ni siquiera se le da a ella directamente.

“Trabajo sin parar, incluso cuando no me encuentro bien. Cada día lavo la ropa y los platos. Limpio a los niños. Cuido de la abuela y trabajo en el jardín familiar. Cada noche estoy muy cansada, es muy difícil, pero tengo que vivir…”

“Hace poco mis padres vinieron a visitarme, así que tuve que encontrar la manera de darles algún pequeño regalo y un poco de dinero, ropa para mi madre y mi tía, 5.000 francos CFA para mi padre…”

“Yo ni siquiera veo mi dinero y ni siquiera sé si se me paga con regularidad. Cuando necesito algo, me dan algo de dinero”.

“Cuando digo que estoy enferma, no me creen porque tengo que seguir trabajando sin respiro”.

“Algunas veces me compran pastillas para que me mejore. Si algún día me encuentro tan enferma que ni siquiera puedo levantarme para trabajar, me pegan para obligarme a levantarme y hacer las tareas de la casa. Ahora, sólo me insultan algunas veces”.

“Un día, una de mis tías oyó que me estaban tratando como a una esclava y vino para discutirlo con la abuela, y la gente del vecindario se dio cuenta. Desde entonces, mucha gente de por aquí comprendió que yo no era la nieta de la abuela, sino sólo la criada de la familia. Así que ahora no puedo hablar con los vecinos y no se me permite quejarme de mi situación”.

Tan pronto como pueda reunir algo de dinero, dejaré este lugar y me montaré algún negocio. Incluso en el pueblo, porque tengo una pequeña parcela de tierra junto con mi hermana”.

(IRIN, 29-10-08)

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster