El Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal de Mozambique (CEM), un órgano que representa a los obispos católicos de Mozambique, lanzó un grito de alerta sobre el peligro que corre la unidad nacional, como consecuencia de intereses partidarios y de grupos contrarios al bien común.
En un comunicado contundente, con fecha del 26 de Febrero pasado, los obispos católicos dicen que el interés nacional está siendo secuestrado por algunos grupos privados de interés, entre ellos los partidos políticos, que ponen la unidad nacional en peligro de convertirse en un recuerdo de la historia pasada. “La unidad nacional está cada vez más amenazada por intereses partidarios o por algunos grupos de personas individuales”, denuncia el comunicado de la CEM.
En una crítica implícita a FRELIMO y RENAMO, principales partidos políticos en el país, que desde hace mucho tiempo mantienen un diálogo de sordos sobre cuestiones que ambos consideran de interés nacional, los representantes de la iglesia católica critican lo que ellos califican de monopolización partidista de la cuestión de la unidad nacional.
“…La consolidación de la unidad nacional, que constituye un bien inestimable para todos, una riqueza a la que nunca podemos renunciar, no puede nunca ser considerada como un monopolio exclusivo de algunos grupos cerrados en sí mismos, y obcecados por la conquista del poder político”, afirman los representantes de la iglesia católica.
Según la evaluación de la CEM, la situación actual de Mozambique es muy crítica. “En nuestros días, a causa de la politización partidista de gran parte de las instituciones del estado mozambiqueño, el número de los excluidos en la toma de decisiones importantes sobre nuestro país e sobre sus ciudadanos crece vertiginosamente, y el gobierno actual se manifiesta cada vez menos capaz de alcanzar algunos de los objetivos fundamentales de la agenda, que el Estado Mozambiqueño tiene bien plasmados en el artículo 12 de su Constitución: la construcción de una sociedad de justicia social y la creación del bien-estar material, espiritual y de calidad de vida de los ciudadanos; la promoción del desarrollo equilibrado, económico, social y regional del país; la defensa y la promoción de los derechos humanos y de la igualdad de los ciudadanos frente a la ley; el refuerzo de la democracia, de la libertad, de la estabilidad social y de la harmonía social e individual; la promoción de una sociedad pluralista y tolerante con una cultura de la paz; el desarrollo de la economía y el progreso de la ciencia y de la técnica; la afirmación de la identidad mozambiqueña, de sus tradiciones y de los demás valores socioculturales. Razón por la cual la ‘unidad nacional’ está cada vez más amenazada por intereses puramente partidarios o de algún grupo de personas individuales”.
El macabro asesinato del constitucionalista Gilles Cistac el pasado día 3 de marzo, en el centro de Maputo, capital del país, hace el mensaje de los obispos más actual y pertinente. Gilles Cistac era bien conocido por sus incómodas análisis de algunas posiciones del gobierno actual. Ha habido grandes manifestaciones, alguna de ellas abortada por la policía, tanto en la capital Maputo como en la Universidad estatal Eduardo Mondlane, donde Gilles Cistac era un profesor muy apreciado por los estudiantes.
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