Las autoridades egipcias han suspendido todos los partidos de liga, de forma indefinida, después de la muerte de 22 personas la noche del domingo en El Cairo a causa de los enfrentamientos entre la policía y los simpatizantes del club de fútbol de Zamalek.
El Presidente Fattah al-Sissi expresó su «profundo dolor» y prometió una investigación sobre este incidente. Muchos fans fueron pisoteadas por la estampida de la propia multitud. La policía lanzó gases lacrimógenos a seguidores que intentaron entrar en el estadio durante el partido contra un equipo rival.
La Primera Liga ya fue suspendida en febrero de 2012 después de la muerte de 74 aficionados tras un motín en Port Said. Los partidos se habían reanudado al año siguiente, sin embargo, los fans no pudieron asistir a partidos hasta diciembre de 2014. Por lo tanto, hacía tan sólo unas semanas que los aficionados al fútbol tenían permitida otra vez más su entrada al estadio.
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