Durante muchos años en la sombra, Minata Koné, directora general de la Sociedad de Transformación Industrial del anacardo en Burkina Faso ha logrado hacerse un lugar en la industria de Burkina Faso. Ambiciosa y empujada por el deseo de honrar la voluntad de su madre que deseaba que ella se dedicara a la plantación del anacardo, Minata Koné se enfrentó al difícil reto de hacer crecer su negocio.
Una madre satisfecha
Casada y con dos hijos, Minata Koné es el modelo en persona de la iniciativa empresarial femenina con éxito. Documentalista de profesión, la transición profesional a empresaria no era lo que se esperaba de ella. Pero, ni las dificultades de todo tipo ni el desaliento la desviaron de su visión. Minata nos confiesa: «Nunca pensé dedicarme a este sector. De Bibliotecaria a Industrial, la brecha, en mi opinión, era muy grande». Combatiente y muy determinada, no habría suficientes adjetivos para describir a esta mujer.
La “Sotria-B” emplea actualmente a 2.000 personas de las cuales el 90% son mujeres.
La idea de lanzarse a este sector poco conocido, se la debe a su madre. En 1992, le ofreció un terreno para plantar anacardos. Fundada en 2003 y ubicada en Banfora, la Sociedad de Transformación Industrial del anacardo en Burkina Faso (Sotria-B) fue inaugurada en 2006. Esta empresa industrial, es la primera empresa privada burkinesa, con capital enteramente nacional, dedicada a la transformación de anacardos. Desde su creación en 2006, Sotria-B ha procesado 3.000 toneladas de anacardos. También ha vendido 512 toneladas de almendras blancas en diferentes mercados. Este año, la compañía compró cerca de 1.000 toneladas de anacardos a los productores y comerciantes de Burkina Faso. En términos de personal, Sotria-B emplea actualmente a 2.000 personas de las cuales el 90% son mujeres. Una verdadera «fábrica» para reducir el desempleo y la pobreza de las mujeres.
Asociar los beneficios y lo social
«Es una empresa de mujeres que no piensa solamente en utilizar a sus empleados para ganar dinero, sino que piensa también en mejorar sus condiciones de vida mientras están trabajando».
De hecho, la directora general de Sotria-B es muy consciente de lo social. Ha puesto en marcha un centro de alfabetización, una enfermería, una guardería, ha proporcionado material escolar de apoyo y organizó una boda colectiva en 2009. Acciones todas ellas para ayudar a los empleados de su empresa y a sus familias.
La ministra de la promoción de la mujer y el género llegó a esta conclusión: «Son mujeres como ésta a las que tenemos que fomentar y estimular y también a las que todavía están indecisas, para que no se den por vencidas.»
Socios que fortalecen Sotria-B
Inicialmente, Sotria-B estuvo asociada con Europa. Hoy en día estos mismos socios europeos han venido a establecerse en Burkina Faso en el mismo sector de la transformación de los anacardos. En otras palabras, los socios de ayer de la Sra. Kone son hoy sus principales competidores en el mercado interno. Sin embargo, la “patrona” de Sotria-B no se acobardó. Mejor aún, desde 2009 está asociada al Grupo Costo, una de las mayores empresas de distribución en los EE.UU… Con esta alianza, Sotria-B vende exclusivamente toda su producción en el mercado estadounidense, que, a su vez, lo redistribuye por todo el mundo.
Dirigiéndose a las autoridades de Burkina Faso, destacó que para proteger a la industria nacional, las autoridades deben tomar medidas de protección. Puesto que, según la Sra. Kone, todos los países desarrollados, inicialmente protegen su industria incipiente, acompañándola en su proceso de maduración antes de abrir el mercado internacional. Esto es una necesidad vital si lo que queremos es ver crecer las unidades industriales nacionales, insistió la Sra. Kone.
Una señora con un gran corazón
Además de su actividad industrial, Sotria-B contempla el beneficio social para sus empleados. A modo de ejemplo, podemos recordar: la apertura de una enfermería para los empleados y sus familias, la apertura de un centro de alfabetización, la organización de una boda colectiva en beneficio de 60 parejas o la provisión de útiles escolares.
La contribución de Madame Kone en el desarrollo socio-económico de Burkina Faso le ha valido el reconocimiento de la Nación. De hecho, el 8 de marzo, recibió un premio honorífico, la Medalla de la Orden Nacional. La Sra. Kone sigue siendo una empresaria moderna y modelo que podría inspirar a más de una mujer y alentar a las que intentan iniciarse en el mundo empresarial.
[Fuente: El Echos du Faso-Fundación Sur]
