A los muchos adoradores del fuego y progres salvadores de los derechos humanos habría que peguntarles si realmente saben algo del resto del viajecito que a esos africanos les hizo llegar a Canarias cual costas de El Dorado. En Africa la gente viaja como puede y las incomodidades son la clase business. Los que hemos tenido la suerte de viajar con y como ellos, compartiendo olores y restregones, bien sea atravesando el Sahara occidental en un Mercedes 190 con seis pasajeros o bajando a Bissau en una furgoneta atiborrada, comprendemos la cara de felicidad y las sonrisas de los desgraciados que arribaron a la orilla de Maspalomas. Sí alguno piensa que el Amadou de turno voló de Conakry a Dakar en Air France y que una vez allí cogió un autobús con aire acondicionado hasta la patera, mejor que siga leyendo. La aventura desde Guinea hasta alguna playa mauritana o del Sahara, suele significar semanas incluso meses de hacinamiento y zarandeo en la trasera de camionetas cruzando medio Sahel. Un tour en manos de los nuevos tratantes. Desalmados relacionados con el tráfico de armas, drogas e intermediarios capilares del integrismo islámico. Un todo incluido atravesando la caja de arena. Una tierra de nadie donde frio, hambre y sed; amenazas, vejaciones y violaciones, se tornan en una pesadilla que se paga por adelantado con muchos miles de euros y a la que sólo sobreviven los más fuertes. Darwinismo. ¿Va alguno ahora entendiendo los alegres saludos de los negros del volquete? Llegaron vivos a un apéndice de lo que ellos creen un paraíso; y tal vez, para gentes que nada tienen, sí que lo sea. Me resulta obscenamente oportunista que [ahora] salgan los politiquillos de turno rasgándose las vestiduras bajo el discurso fácil de que en una sociedad desarrollada no puede permitirse semejante vejamen. Trato inhumano es el que ya han sufrido estos héroes anónimos al sobrevivir a mil aventuras desde que un contacto los puso en contacto con otro contacto y así sucesivamente; iniciándose un aleatorio suceder que, afortunadamente, esta vez acabó con sus posaderas, sanas y salvas, en el camión de la basura de una sociedad “desarrollada”. Menos palabrería y más conciencia.
Crónicas políticas del África de los Grandes Lagos 2023 : República Democrática del Congo
Continuamos con la presente entrega la publicación en formato digital de la obra anual dirigida por Filip Reyntjens @freyntje «CRÓNICAS POLÍTICAS...