Son palabras de su ministro de Economía de Sierra Leona, Kaifala Marah, pronunciadas con vehemencia en la conferencia de prensa del pasado sábado en Washington DC., durante la Asamblea anual del FMI y del Banco Mundial, a la que acudió acompañado por sus homólogos de Guinea Bissau, Chad y Kenia. Kaifalah Marah asimila la suerte que vive su país con un “embargo económico” provocado por la epidemia de ébola.
El ministro, denunció de apasionadamente la actitud del mundo en general y de los medios de comunicación en particular, por el sensacionalismo con que se informa de los países africanos asolados por la epidemia de ébola, comparando esta situación con un “embargo económico” y recordando la reacción de los inversores que prefirieron huir de su país, declaró: “es un embargo económico en toda regla”. Y sin embargo, según él, “Sierra Leona se encontraba ya muy quebrada antes de la aparición del ébola, ya que este es un país que acaba de pasar las páginas más sombrías de una guerra civil.
En el primer trimestre de 2014, el Secretario General de las Naciones Unidas, en una visita al país, declaró, con satisfacción, que Sierra Leona estaba en una situación de resiliencia y que ya no necesitaba la presencia de la Misión de la ONU. Se esperaba que la tasa de crecimiento alcanzase el 11.3%. “Estamos en el buen camino; los fundamentos de nuestra recuperación dependen de ello.
Caída del turismo del 50%
Freetown había logrado atraer a empresas extranjeras, al bajar bastante la tasa de inflación, al igual que la tasa de interés sobre el crédito que, de 19% en diciembre de 2012, había descendido hasta alrededor del 1 al 3%, recientemente. Entonces, “pensábamos haber alcanzado el estatus de país de renta media, pero el ébola apareció y todo cambió”, se lamenta Kaifalah Marah.
Desde su punto de vista, la falta de infraestructuras debilitó más a un país poco preparado para hacer frente a la epidemia. “Si tuviéramos infraestructuras, no hubiéramos sufrido”, dijo. En todo caso, las previsiones de crecimiento serán ciertamente revisadas a la baja muy sensiblemente. En lugar de una tasa de crecimiento del PIB del 11,3 %, “estamos abocados a tener el 3% de crecimiento para 2014”, teme el ministro de Economía de Sierra Leona.
La epidemia asustó a los inversores, una empresa minera va a irse del país, anunció el ministro, lo que comportará una pérdida de empleos cifrada en varios miles. La producción agrícola también sufrirá las consecuencias del ébola, ya que los productores abandonarán sus granjas. El turismo no sufrirá en menor medida tan adversos efectos; su caída será muy fuerte; se espera que sea del 50%. De igual manera quedará afectado el sector de los transportes aéreos. “Quedaremos aislados y esto va a perjudicar a nuestras economías”, anunció Kaifalah Marah. La inflación ha vuelto a hacer acto de presencia con más fuerza que antes, pasando ya de un 6,4 a un 7,4%. De manera alarmista, M. Marah añadió: “la economía continua en caída libre”. Los intercambios comerciales con los países de la región han desaparecido. Las ganancias adquiridas se han esfumado”, constató.
El sensacionalismo de los medios de comunicación
El ministro no comparte el modo en que los medios de comunicación presentan la situación que vive su país. “Nuestra economía iba muy bien mientras que salíamos de la situación de conflicto. Ahora con el ébola, se está llevando a cabo un ejercicio sensacionalista de la información. “Es injusto”, denunció. Respeto a los periodistas, prosigue: “vuestras plumas pueden herir tanto como puñales. Hay que pediros rigor a la hora de describir la situación que estamos viviendo”. Compañías como Coca Cola no volverán a nuestro país si los medios de comunicación siguen jugando con la información sensacionalista”.
Kaifalah Marah, a semejanza de sus homólogos africanos, se congratuló por la ayuda financiera que el FMI y el Banco Mundial aportan a los países afectados por la epidemia del ébola. El consejo de administración del FMI aprobó recientemente, el pasado septiembre, cerca de 130 millones de dólares de ayuda suplementaria en favor de Guinea, Liberia y Sierra Leona. Sin embargo, “subsisten importantes desigualdades en 2014 que se mantendrán en 2015, por lo que resulta decisivo solicitar a nivel bilateral y multilateral una ayuda adicional a los acreedores para rescatar a este país” estimó la señora Antoinette Sayeh, (reputada economista liberiana del FMI) el pasado viernes. La asistencia financiera del FMI se presta sin tasa de interés alguna y cubre una gran parte del déficit financiero combinado de estos países, estimado en cerca de 300 millones de dólares en la actualidad. El FMI encuentra normal que estos países asolados por el ébola aumenten su déficits presupuestarios para hacer frente al aumento de los gastos relativos a la lucha contra el virus y para evitar una ralentización más seria de su actividad económica que podría compararse con un problema financiero.
“Ahora hay que ayudar a los países africanos”. Jim Yong Kim, Presidente del Banco Mundial
Así se expresaba en la rueda de prensa al finalizar la reunión del Comité de desarrollo del Banco Mundial y del FMI, el presidente del grupo bancario, Jim Yong Kim que hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que reaccione rápidamente prestando ayuda a los países africanos tocados por la epidemia del ébola. Se felicitó por los 130 millones de dólares que el FMI ha puesto sobre la mesa. El presidente del Banco Mundial exhortó a la comunidad internacional: “si deseáis ayudar, hacedlo ahora, inmediatamente. Necesitamos financiación inmediata”. Reconoció que el mundo tardó en rescatar a los países africanos afectados, “llegamos tarde para atajar la epidemia”. M. Kim espera que el mundo extraiga lecciones de esta epidemia “de manera que no vuelva a reproducirse”. Lo que supone ayudar a los países africanos a construir sólidos sistemas de salud pública.
Para limitar y atenuar de forma duradera el impacto económico del ébola en África Occidental, el comité de desarrollo del Banco Mundial y del FMI encuentra indispensable una acción y ayuda financiera “rápida y coordinada”. Al acabar la reunión del pasado sábado en Washington DC, el comité de desarrollo felicitó a las dos instituciones que reaccionaron rápidamente al liberar considerables medios financieros para los países en los que el ébola ha hecho mella, a saber, Guinea, Sierra Leona y Liberia.
“El ébola no está en toda África”. Christine Lagarde, directora general del FMI.
La directora general del FMI, Christine Lagarde, hizo un llamamiento al efecto de no crear una psicosis planetaria entorno a la epidemia del ébola que castiga a algunos países africanos. “Hay que ser prudentes, no hay que aterrorizar al planeta con respecto a los que está ocurriendo en África. La epidemia, no está en todo el continente, la economía de otros países africanos debe seguir funcionando”, dijo. Según el comunicado del comité de desarrollo del Banco Mundial y del FMI, “Más allá de la tragedia humana, las pérdidas económicas registradas en los países afectados son desastrosas”. EL FMI espera un crecimiento del déficit presupuestario en los tres países más perjudicados por la epidemia.
Le Soleil
