Victoire Ingabire, opositora política ruandesa al régimen de Paul Kagame, volvió del exilio voluntariamente en 2010. Meses después fue detenida y encarcelada en la siniestra prisión central de Kigali. La Corte Superior de Kigali simuló la celebración de un proceso plagado de falsos testimonios presentados por el fiscal y recabados por los servicios de inteligencia militar de Ruanda de supuestos antiguos colaboradores de Ingabire. Sin embargo ella afirmó desconocerlos absolutamente. Finalmente aquéllos fueron declarados “culpables” y la opositora política ruandesa fue condenada a 8 años de prisión.
Al finalizar el proceso, Victoire Ingabire interpuso un recurso de apelación ante la Corte Suprema, pero sin esperanza alguna de que prosperara, ya que el presidente Kagame, declaró públicamente en uno de sus discursos, antes incluso del comienzo del proceso, que Ingabire era culpable y que debía ser condenada, mientras que el resto de los que fueron declarados “culpables” de los mismos cargos que Victoire Ingabire, así como los oficiales de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda que también fueron condenados, fueron puestos en libertad.
Los más escépticos concedieron el beneficio de la duda a la “justicia” ruandesa esperando que la Corte Suprema reparara la injusticia cometida devolviendo la libertad a una mujer cuyo único delito fue el de tener convicciones divergentes de las del actual presidente de la República. Tras muchos retrasos injustificados, el 13 de diciembre de 2013, se pronunció finalmente, el veredicto de culpabilidad. Sin dar lugar a la sorpresa, la Corte Suprema elevó la pena impuesta por la Corte Superior de Kigali, condenando a la política ruandesa a 15 años de prisión.
El pasado sábado 11 de octubre de 2014, la Red Internacional de Mujeres para la Democracia y la Paz y la Fundación Victoria por la Paz, organizaron en Bruselas, una cena cocktail para conmemorar el infausto cuarto aniversario del encarcelamiento de Ingabire (de octubre 2010 a octubre 2014) y para mantener la pacífica lucha de una mujer excepcional, Victyoria Ingabire Umuhoza.
En un discurso pronunciado para la ocasión, Daphy Nkundwa, la coordinadora de la Red instó a los numerosos congregados a pensar en esta mujer de principios, una madre que atesora un coraje capaz de emocionarnos a todos y que nada ni nadie podrá abatir. Ingabire prefirió desprenderse de su propia libertad y combatir por preservar la de todo un pueblo, eligiendo el bando de dignidad, sin cañones ni espadas, sin miedo alguno, sin el egoísmo propio que de ordinario habita en los seres humanos. Prefirió resistir frente a la autoridad avasalladora, que pisotea y niega el derecho más elemental, como es el derecho a la vida.
La coordinadora de la Red recordó un discurso que Victoire Ingabire pronunció en Montreal, en el que presagiaba su destino y exhortaba a todos a dar un paso al frente y jugar un papel en el restablecimiento de la justicia y la libertad en Ruanda, en la búsqueda de una paz duradera en la región de los Grandes Lagos. Por lo tanto, para los que aún no lo han hecho, ¡ha llegado el momento de tomar partido! Decía Ingabire.
Daphy Nkundwa, agradeció al público la buena acogida que tuvo el llamamiento de Victoire Ingabire y puso fin a su alegato, rememorando las palabras de Martin Luther King “Una injusticia cometida en cualquier parte es una amenaza para la justicia en el mundo entero”.
Gaspard Musabyimana.
