Con su nuevo EP, Somali Songs From The Diaspora, el cantante somalí nos acerca al rico mundo de la poesía y la música del Cuerno de África a través de mensajes muy críticos
Poco llega sobre Somalia a oídos de Europa más allá del conflicto bélico que azota el país del Cuerno de África desde 1991, del paradigmático ejemplo de estado fallido que representa o de las preocupación de las agendas de seguridad internacionales y las intervenciones militares y humanitarias. Un conflicto enmarañado que a menudo olvida el maltrato que la historia ha perpetrado a la cultura. Y a pesar de todo, la región del cuerno de África es un hervidero cultural y artístico. La poesía está bordada en el tejido social de tal forma que, cualquiera que haya pisado el país será consciente de hasta que punto el folclore transmitido a través de la oralidad impregna la nación. No en balde, el explorador Richard Burton, en 1856 dijo de Somalia ser “tierra de poetas”.
Y de familia de poetas viene uno de sus cantantes y compositores más famosos: Hassan Mohammed Abdirahman, más conocido como Aar Maanta. Eminente miembro de la comunidad somalí en la diáspora, Aar nos acerca a este mar de culturas con siglos de historia a sus espaldas, reivindicando la necesidad de dejar de juzgar a los somalís por clichés generados desde fuera.
“Tengo el estatus de ciudadano británico desde hace quince años, pero hay quien se sigue refiriendo a mí como un refugiado. Creo que las personas que tenemos un origen no europeo no estamos plenamente aceptados en Europa. Aunque Londres ha sido mi casa la mayor parte de mi vida, hay días en que todavía me siento como un forastero. Cuando me siento junto a una anciana en el tren o el autobús y veo como se aferra a su bolso, me doy cuenta de que aún hay muchos prejuicios”, dice el joven somalí.
Procedente de un país donde Al Shabaab ha querido castrar literalmente las manifestaciones artísticas, Aar Maanta es como la punta de un gran iceberg que se mantiene prudentemente bajo un mar en aparente calma. Pero la tradición cultural somalí es vastísima. “Como la mayoría de las familias somalíes ha habido muchos poetas en mi familia. De hecho uno de los más grandes y más prominente poetas para la libertad somalí, Sayid Mohamed Abdulle Hassan, era mi bisabuelo. En mi infancia, era muy común escuchar los miembros de mi familia tener conversaciones en forma de poesía. De hecho, históricamente los somalíes hemos tenido mucha tradición artística y por eso se nos conocía como “la nación de los poetas””, reivindica.
Aar cree que la identidad somalí común se expresa a través de su cultura, su idioma y su fe. “Los artistas somalíes solemos decir que el arte no tiene límites. Con ello queremos decir que a pesar de la división de la familia somalí en cinco países diferentes a través de nuestras canciones, todavía podemos relacionarnos unos con otros como la familia que somos”.
El cantante y productor no titubea a la hora de analizar el conflicto que azota Somalia desde hace más de dos décadas y motivo de su migración hacia Gran Bretaña. “La mayoría de los países africanos, si no todos, tienen problemas fronterizos con sus estados vecinos. En el caso del Cuerno de África, por ejemplo, Yibuti, Eritrea, Etiopía y Somalia tienen todos conflictos con sus países vecinos debido a problema relativos a las fronteras. Creo que es justo decir que las fronteras heredadas por los europeos en África son la fuente de la mayoría de las guerras actuales en el continente” afirma este modernizador de la música de la región del Cuerno de África.
“Las fronteras actuales no tiene relación alguna con los orígenes étnicos. En el caso de la población somalí, se pueden encontrar fácilmente miembros de una misma familia con cinco nacionalidades distintas y algunas veces no se pueden visitar entre sí por culpa de fronteras cerradas. Los colonos pusieron fronteras donde nuestros camellos antes vagaban libremente. El anhelo de estas familias o grupos étnicos para unirse es lo que, en mi opinión, impulsó a algunos de estos países a hacer la guerra entre sí. Creo que los que elaboraron el mapa actual de África querían de manera intencionada dividir a las familias. O eso, o no tenían ni idea de lo que estaban haciendo” afirma el cantante originario de Jijiga, región somalí que forma parte de Etiopía. “Si se quiere resolver los problemas territoriales de los estados africanos actuales, hay que permitir que la gente decida su propio destino a través de referéndums justos y transparentes”.
Consciente de la complejidad del asunto, Aar se sitúa en la lucha desde la trinchera artística. “Entiendo que la región somalí del Ogaden sigue siendo un tema de discusión sensible debido a una dolorosa historia de injusticias y de abusos actuales contra los derechos humanos. Pero creo que el arte es una cosa que nos une a todos y es por eso que me encanta mi profesión”.
Hace poco más de cinco años publicó su álbum debut Hiddo & Dhaqan (2008) que significa Cultura y Tradición en somalí, y desde entonces ha querido seguir la tradición del sistema poético de su cultura, dándole peso a la aliteración y la rima. “Musicalmente trato de cubrir los diferentes estilos de la música somalí como el Qaraami del Norte, el Sharax del Sur y el Dhaanto de la región occidental o somalí de Etiopía. Mezclo los estilos musicales tradicionales somalíes con diversidad de géneros como el pop, la música house o el reggae para crear lo que yo llamo como ‘Afro Hop‘. En Hiddo & Dhaqan mi mensaje es que puedes mantener tu herencia adaptándola al cambio cultural de situaciones tales como estar en un nuevo entorno” dice el artista.
Dentro de estos estilos tradicionales, Aar se decanta por su amor por el Dhaanto. “El Dhaanto es uno de los estilos de baile folk y canción somalíes más populares. El término se podría traducir como “mejor que otros”, en referencia a otras danzas folclóricas somalíes. Recuerdo que la primera canción de Dhaanto que escuché decía “el Dhaanto ha muerto y está en el suelo, ¿por qué no lo levanta alguien?”. El mensaje negativo de la canción cambió cuando visité Jijiga en 2009. En comparación con otras partes de Etiopía, Jijinga estaba empobrecida, culturalmente muerta y muy hostil. Así que decidí retomar la canción, modernizarla e incorporar un mensaje positivo más edificante: “el Dhaanto no murió. Nunca cayó en el suelo. El Dhaanto es nuestra tradición!”. Fue la canción que dio título a mi álbum” cuenta enorgullecido Aar.
Pero de 2009 a 2014, algunas cosas han cambiado en el panorama cultural de la región del Ogadén, de la que proviene el somalí. “Tuve la suerte de visitar Jijiga de nuevo en el verano de 2013 y fui testigo de la mejora en seguridad y desarrollo, y noté un renacimiento de la cultura somalí. Es indiscutible que en el corazón de este avivamiento se encuentra el Dhaanto. Hablé con los representantes del gobierno regional para hacer competiciones de Dhaanto al estilo del programa Factor X y les gustó la idea. Ahora la administración local parece haberse dado cuenta del papel positivo que las artes pueden desempeñar en el desarrollo de la región somalí del Ogaden y los líderes por fin han invertido en la industria”.
Sin embargo, no todo es de color de rosa en la región. El fanatismo tiene aún un fuerte peso en Somalia. “En realidad, no existe un fanatismo religioso en Somalia sino un fanatismo cultural. El Islam llegó al Cuerno de África antes de llegar a muchos países árabes. Gracias al Islam nuestras vidas y culturas se enriquecieron enormemente. A lo largo de los siglos la gente del Cuerno de África fuimos capaces de expresar nuestra cultura y arte al mismo tiempo que practicábamos nuestra fe sin ningún problema. Sin embargo, más recientemente, debido a la exportación de otras culturas más conservadoras como las del Golfo Pérsico nuestras culturas y formas de vida se han empobrecido” se lamenta Aar Maanta.
Desde Londres, el músico ha grabado un último EP que ha sido acogido por la diáspora somalí con mucho éxito. Con su recién editado Somali Songs From The Diaspora (o Canciones somalíes desde la diáspora), Aar Maanta no ha querido digitalizar sus canciones tanto como lo hizo para su Hiddo & Dhaqan. En él, presenta grabaciones en vivo de su última gira por Reino Unido, tanto como temas inéditos grabados en su propio estudio Horn 2 Groove. “Lo bauticé como Canciones somalíes de la diáspora porque algunas de las canciones del EP discuten temas que afectan a los somalíes en el exilio. Por ejemplo, en la canción ‘Refugiados’, que cuenta con la banda somalí de Hip Hop basada en EE.UU. Nomadic Status, discutimos cómo la mayoría de nosotros huimos de una zona de guerra y después de dos décadas la guerra aún continúa”.
Su single promocional, Go’doomey, vio la luz hace tres meses y se ha convertido en una poderosa punta de lanza llena de mensajes para todo el mundo. “Aunque el video de Go’doomey muestra una historia de amor, es en realidad una canción de protesta disfrazada. En ella hablo de Somalia y el Cuerno de África y advierto que hay que tener cuidado con los líderes políticos africanos. Hablo del hecho de quedarse sin hogar o sin estado, de la destrucción sistemática del amor entre los miembros de nuestro pueblo. Advierto seriamente que se está agotando el tiempo y que hay que terminar con la situación que arroja a la gente a la muerte, ya sea en el mar o en los desiertos, por buscar oportunidades en Occidente”.
* Artículo originalmente publicado en Planeta Futuro (El País) el 12 de septiembre del 2014.
Original en Wiriko