La Globalización es un fenómeno controvertido con pulcros defensores y enconados detractores. Se manifiesta de modo imparable como algo complejo y omnipresente, con una evidente componente económica que modula inexorablemente todo nuestro modo de vida. Sin precisar el concepto, pero apuntando a su vertiente más conflictiva, percibimos que se alimenta de los espectaculares desarrollos tecnológicos en comunicaciones e informática y alcanza su máxima expresión en los mercados financieros con el libre movimiento de capitales. Es un hecho económico pero también es un hecho social. La mayor interconexión entre ellos produce una mayor interdependencia y por ello resultan economías más acopladas y globales. Y, a su vez, estas ocupan mayores espacios y atrapan el interés de los individuos como elemento decisivo en la configuración de la sociedad. Su capacidad de arrastre va cambiando paulatinamente nuestras vidas y nuestro comportamiento social…
Muy Interesante trabajo que constituyó la memoria de licenciatura del autor en Ciencias Religiosas y que el Dpto. África de la Fundación Sur ofrece a los lectores del Blog Académico.