Las agencias internacionales denuncian a Etiopía por camuflar la crisis alimentaria que sufre

18/09/2008 | Crónicas y reportajes

Etiopía ha sido acusada de subestimar deliberadamente la escala de la mortal sequía a la que se enfrentan millones de personas en el país, algunos de los cuales están siendo privados de los alimentos de ayuda de emergencia por parte del ejército etíope.

La crisis humanitaria, causada por tres años de falta de lluvias, actualmente afecta a cerca de 4.6 millones de personas, aunque las cifras oficiales podrían aumentar hasta los 6.7 millones esta semana. Las agencias de las Naciones Unidas aseguran que esta cifra es en realidad de más de 8 millones. “La cifra de afectados por la sequía ha aumentado significativamente, puede que incluso se haya doblado a estas alturas”, asegura el coordinador de la ayuda de emergencia de la ONU, que visitó Etiopía a principios de este mes.

La crisis es mucho más preocupante en el desierto de la región de Ogaden, el estado más grande y remoto de Etiopía, donde el Programa Mundial de Alimentos ha alertado a los países donantes que se están produciendo muertes por hambre.

Las tribus nómadas están alimentándose de hojas caídas y frutos de los cactus para sobrevivir a la peor sequía desde la hambruna de 1984 y 85, cuando murieron un millón de personas de hambre.

Los pastores de la etnia somalí que viven a unos 30 kilómetros del borde del bosque, en cabañas de barro medievales, aseguran que sus hijos han muerto por comer bayas venenosas de los árboles, porque no tenían otra cosa que comer. Otros aseguran que sólo se alimentan de leche y carne de camello, puesto que todo su ganado ha muerto, en muchas ocasiones no por la sequía sino porque, aseguran, el ejército los ha matado. “Tengo hambre y estoy enfermo”, asegura un hombre de la zona, “los únicos que reciben alimentos son los militares”.

La ONU ha aumentado en un 60 % su ayuda de emergencia para Etiopía, y asegura que todavía hacen falta alrededor de 300.000 toneladas de alimentos. El Programa Mundial de Alimentos ha responsabilizado al retraso de Etiopía en reconocer la enorme necesidad, de este rápido deterioro y el retraso en el reparto de los stocks de alimentos. Pero un programa de investigación británico ha emitido un reportaje que muestra cómo el ejército no entrega alimentos deliberadamente a los poblados de la región de Ogaden, como parte de la política de tierra quemada que está poniendo en práctica contra los rebeldes separatistas del Frente Nacional de Liberación Ogaden, ONLF. Además los habitantes de la región aseguran que los militares les privan del agua, ya que caminan kilómetros para coger agua, y a la vuelta los militares se la quitan y les exigen que les den toda la comida que tienen.

La ONU asegura que ha negociado con Etiopía para que el papel del ejército en la distribución de los alimentos sea mínimo, “si vemos una situación en la que los militares se quedan con la comida nosotros protestamos formalmente”, asegura el director del Programa Mundial de Alimentos para Etiopía. Sin embargo, una investigación llevada a cabo por la Agencia americana, USAid, denuncia que “literalmente cientos de áreas ni han sido tomadas en cuenta ni reciben ayuda alimentaria, con la población, según hemos podido comprobar, aterrorizada por la imposibilidad de acceder a los alimentos”. “Esta situación sería vergonzosa en cualquier otro país”, concluye el informe.

Estados Unidos está gastando más de 500 millones de dólares en ayuda alimentaria para Etiopía este año, pero no quiere ser muy crítico en público , ya que Washington ve a Meles Zenawi, el Primer Ministro de Etiopía, como un aliado fundamental en su guerra contra el terror, tras la invasión de Somalia por parte de Etiopía, en 2005, que expulsó a los islamistas del poder. Gran Bretaña también ha duplicado su ayuda anual a Etiopía.

(Ethiomedia, 18-09-08)

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