Aprovisionamiento responsable en minerales provenientes de zonas de conflicto, Comunicación conjunta del Parlamento y del Consejo de la Unión Europea

10/06/2014 | Blog Académico

INTRODUCCIÓN

El comercio internacional de minerales provenientes de zonas inestables del mundo puede ser nefasto en la intensificación y perpetuación de conflictos violentos. Puede dotar de medios financieros a los movimientos armados que los utilizan para mantener su actividad militar con consecuencias graves para millones de víctimas de la violencia. Algo especialmente grave en África en la región de los Grandes Lagos.

Esta comunicación conjunta se basa en la idea de que el comportamiento responsable de las empresas que operan en zonas conflictivas puede jugar un protagonismo socio-económico poderoso y positivo en esas regiones. Ya en los años 2011 y 2012 la Comisión había expuesto su intención de explorar todos los medios, entre ellos el deber de diligencia debida, susceptibles de mejorar la transparencia a lo largo de la cadena de aprovisionamiento en y ricos en recursos naturales; minerales cuya extracción es utilizada para financiar conflictos en países en vías de desarrollo.

Esta comunicación va acompañada de una propuesta de la Comisión relativa a una ley sugerida por el Parlamento y el Consejo de la UE con objeto de establecer en el ámbito de la Unión un sistema de auto-certificación sobre el deber de diligencia debida aplicable a la cadena de aprovisionamiento responsable en minerales por parte de importadores de estaño, tantalio, tungsteno y oro provenientes de zonas de conflicto o de alto riesgo. Esta comunicación trata tres cuestiones principales:

– La reducción de las posibilidades para que los grupos armados en zonas de conflicto recurran al comercio ilegal de los minerales citados para financiar sus actividades.

– La mejora de la capacidad de los operadores de la UE, sobre todo en los primeros eslabones de la cadena de aprovisionamiento, para que actúen en conformidad con el marcos existentes del debe de diligencia debida.

– La reducción de las distorsiones de los mercados mundiales con relación a los minerales citados provenientes de zonas de conflicto o de alto riesgo, tal y como es el caso actualmente respecto de la región de los Grandes Lagos.

1. CONTEXTO

1.1. Los recursos naturales como motor de desarrollo

Las industrias extractivas mineras pueden contribuir significativamente al desarrollo económico. Las rentas provenientes de las exportaciones mineras representan el 24% del PIB de África y el 9,9% y 20,4% del de América Latina y Asia respectivamente. África posee el 30% de las reservas minerales del planeta y el % de los yacimientos de oro, platino, diamantes y manganeso es todavía más elevado. Los países asiáticos son los principales productores de tungsteno, níquel, estaño. Las exportaciones de minerales significan también importantes ingresos para países latinoamericanos como Bolivia, Colombia, Perú o Guatemala.

Sin embargo, el desarrollo humano en muchos de los países ricos en recursos naturales es débil y la extracción de los recursos presenta riesgos y desafíos para el desarrollo generando corrupción, daños medioambientales, inestabilidad y conflictos armados.

La necesidad de reducir dichos riesgos se ha convertido en un asunto global. Gracias al deber de diligencia razonable, las empresas pueden garantizar que respetan los derechos humanos y que no contribuyen a la perpetuación de los conflictos. La diligencia razonable no trata de disuadir la actividad minera legítima.

1.2 Las iniciativas internacionales sobre aprovisionamiento responsable

La Guía de la OCDE sobre el principio del deber de diligencia razonable tiene como objetivo ayudar a las empresas a que respeten los derechos humanos y eviten contribuir con sus prácticas de aprovisionamiento a generar y/o mantener conflictos. Tiene un alcance mundial y ofrece a las empresas un sistema de control y transparencia sobre sus suministros: información sobre las minas de origen, compradores inmediatos, itinerarios de los minerales, condiciones de su comercialización. Resulta indispensable una verificación, por parte de terceros, de los eslabones de la cadena de aprovisionamiento, así como un informe anual de las empresas sobre sus prácticas.

En 2010, los Estados Unidos adoptaron la ley Dodd-Franck Wall Street Reform. Introduce el principio de transparencia en la cadena de aprovisionamiento y exige que las sociedades que cotizan en los mercados bursátiles y utilizan minerales provenientes de zonas conflictivas declaren el origen de esos minerales y ejerzan una tarea de diligencia razonable. Las empresas deben presentar un informe anual a la Securities and Exchange Commission.

En 2010, los miembros de la Conferencia Internacional para la Región de los Grandes Lagos (CIRGL) se comprometieron a luchar contra la explotación ilegal de los recursos naturales y aprobaron una iniciativa regional al respecto: adopción de un mecanismo de certificación, armonización legislativa, elaboración de una base regional de datos sobre flujos de minerales, formalización del sector minero artesano, promoción del ITIE, creación de un mecanismo de control. Esta iniciativa regional ha conducido a la adopción por parte de la RDCongo y Ruanda, en 2012, de una legislación que establece las exigencias del deber de diligencia.

1.3 Entorno operativo de las empresas de la UE

En una cadena de aprovisionamiento de minerales y metales, las actividades en el país productor incluyen la extracción, comercialización y fusión; la fusión se realiza, cuando el país está afectado por conflictos, en un tercer país. Las actividades posteriores se refieren a la comercialización y transformación en un producto final vendido a los consumidores. El estaño, tantalio, tungsteno y oro, son utilizados en un amplio sector comercial e industrial que va desde la electrónica a la industria aeroespacial, del automóvil, de la construcción, de la joyería: en total unas 800.000 empresas, muchas de ellas de pequeño o mediano tamaño. En Europa hay unos 800 negociantes en el sector y cerca de 20 fundiciones/refinerías que importan esos minerales y más de 100 fabricantes de componentes de metales derivados de dichos minerales. Globalmente hay en torno a 140 refinerías de oro y 280 fundiciones de los otros tres metales. Asia posee el 65% para el estaño, tantalio y tungsteno (73 en China, 34 3n Indonesia y 5 en Malasia). Están perfectamente situadas para identificar el origen del mineral comprado y constituyen la última etapa de la cadena de aprovisionamiento, por lo que técnicamente sería posible dar con el origen de los minerales. Pero, resulta que sólo el 16% de las fundiciones mundiales y el 18% de las de la UE aplican actualmente una diligencia razonable. El 40% de los refinadores de oro en el mundo y el 89% de ellos en la UE están comprometidos en programas de diligencia. Sólo el 12% de las sociedades que cotizan en las bolsas europeas hacen referencia en sus web a los minerales provenientes de zonas de conflicto. Sin embargo, entre 150.000 y 200.00 empresas de la UE – la mayoría operadores no ligados directamente a la extracción y a la primera comercialización – están implicados en las cadenas de aprovisionamiento de las 6.000 empresas que cotizan en las bolsas americanas y por ende concernidas por la ley Dodd-Franck.

En el caso de los Grandes Lagos, la ley Dodd-Franck ha jugado un papel de disuasión. Algunas empresas han preferido adoptar una estrategia sin riesgos e incluso han optado por otras minas fuera de la región. Los minerales “sin conflictos” de esta zona tienen dificultades en acceder a los mercados en USA y UE y sus precios son negociados a la baja. Esta pérdida lo es para las poblaciones locales también, especialmente cuando la extracción se produce a pequeña escala y por medios artesanales.

1.4 Política extranjera de la UE para el desarrollo y otras políticas de acción

Quebrar el vínculo entre explotación de los recursos y los conflictos exige un enfoque global que ataque las causas profundas del problema: el conflicto, el mal gobierno y la ausencia de desarrollo. Enfrentarse a estos problemas forma parte de la política exterior de la UE, cuya estrategia es el apoyo a los esfuerzos de los países en vías de desarrollo para reducir y eliminar la pobreza. La UE da gran importancia al buen gobierno, al respeto de los derechos humanos y al crecimiento económico inclusivo; favorece el trabajo compartido entre países, entre sector público y privado, entre organizaciones regionales e internacionales y otorga un protagonismo relevante a la sociedad civil y a la autonomía de las comunidades locales para la adopción de medidas transparentes y responsables. En el futuro se podrían plantear proyectos transfronterizos, incluso la gestión de las fronteras y de las aduanas.

2. UN ENFOQUE INTEGRAL DE LA UE PARA UN APROVISIONAMIENTO RESPONSABLE

En este contexto, con el propósito de promover un aprovisionamiento responsable en minerales provenientes de zonas en conflicto, es necesario trabajar en la elaboración de un enfoque integral. La propuesta de la Comisión en favor de una reglamentación y de la adopción de una serie de medidas de acompañamiento tiene como objetivo reducir las posibilidades de que los grupos armados recurran al comercio de los minerales para mantener su actividad militar, mejorar la capacidad de los operadores de la UE para que se conformen a las exigencias del deber de diligencia con relación a la cadena de aprovisionamiento y reducir las distorsiones en los mercados mundiales respecto de los minerales (estaño, tantalio, tungsteno y oro).

El enfoque integral prevé que las iniciativas en favor de un aprovisionamiento responsables se integren en una aproximación global más amplia de las realidades de las zonas de conflicto y que aborde la resolución de los conflictos, la paz y la seguridad, así como el respeto de los derechos humanos, el buen gobierno y la primacía del derecho y desarrollo duradero.

2.1 Propuesta de reglamentación para establecer un sistema europeo de autocertificación voluntaria por parte de los “importadores responsables” de la UE.

La propuesta de la Comisión tiene como objetivo apoyar a las empresas de la UE para que ejerzan voluntariamente el deber de diligencia debida (origen, calidad, condiciones de explotación etc., de los minerales) en las importaciones de estaño, tantalio, tungsteno y oro y así colaboren en la reducción del riesgo de que la comercialización de dichos minerales financie la actividad de grupos armados. De ese modo, además, favorecerán el aumento del volumen del comercio legítimo.

Los importadores que se adhieran a esta iniciativa llevarán a la práctica la guía de la OCDE, ofrecerán garantías de que ejercen un control sobre el abastecimiento en minerales y transmitirán informaciones a los Estados miembros. La UE publicará anualmente una lista de las fundiciones y refinarías consideradas como suministradores responsables. Esta lista permitirá identificar las fundiciones/refinerías que compran los minerales de manera responsable, a fin de impulsar el comercio legítimo. El programa será evaluado y los resultados del balance serán utilizados para adoptar una decisión, modificar en su caso el reglamento haciéndolo obligatorio si así es juzgado tras los análisis pertinentes.

La Comisión hace un llamamiento a los Estados miembros de la UE para que apoyen medidas apropiadas en el ámbito nacional en aplicación del deber de diligencia en las empresas bajo su jurisdicción. Podrían adoptarse medidas complementarias en el terreno de la información a los consumidores, en el etiquetaje y otros aspectos favorecedores de un comportamiento responsable de las empresas. La Comisión impulsará la adhesión de los Estados a la guía de la OCDE sobre el deber de diligencia*.

3. ANEXOS

Cuadro1.jpg

Cuadro2.jpg

Fuente: Paix pour le Congo

* Texto completo en inglés

[Traducción y edición del francés: Ramón Arozarena]

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster