La Policía Nacional de Angola refuerza la seguridad

27/05/2014 | Crónicas y reportajes

La situación de la seguridad pública en Luanda está controlada, a pesar de un ligero aumento de robos, hurtos, violaciones y homicidios. Diariamente más de 100 delitos ocurren en el país, muchos de los cuales son cometidos con armas de fuego.

Hasta este momento, más de 190 mil armas fueron incautadas, pero la Policía Nacional reconoce que mucho armamento se encuentra todavía en posesión de los delincuentes, en su mayoría jóvenes.

Manuel Gaspar tiene 16 años y pasa el día trabajando en el mercado de los Congoleses como «buscador de clientes para taxis». Pero a veces hace otras actividades marginales a la ley. De repente, un grupo de mujeres comienza a gritar » Ladrón! Ladrón!» y allí va Manuel corriendo desenfrenado con una carpeta debajo del brazo. El esfuerzo de nada le va a valer, pues es cogido por personas que están en el mercado, que luego lo golpean.

Por suerte, una patrulla de la Policía Nacional aparece y lo llevan a una comisaría. La vendedora ambulante Florinda Machado declaró al Jornal de Angola que el «buscador de clientes» se aprovechó de un momento de distracción para robarle la carpeta donde tenía diez mil kwanzas.

En Cazenga, Manucha vio como tres jóvenes robaban le tres aros de oro , que además la amenazaron con violarla. Triste y sin fuerzas para reaccionar delante de los malandrines, les entregó sus pertenencias y fue forzada a correr sin mirar hacia atrás.

El portavoz del Comando General de la Policía Nacional, subcomisario Aristófanes dos Santos, dijo al Jornal de Angola que la mayor parte de los crímenes son practicados por adolecentes y jóvenes entre los 14 a 25 años. La mayoría de las víctimas de las acciones criminales también son jóvenes.

Los crímenes van desde hurtos a robos, ofensas corporales, violaciones sexuales y también homicidios, que ocurren con mayor frecuencia los fines de semana, cuando hay un mayor consumo de bebidas alcohólicas.

Aristófanes dos Santos afirmó incluso que hay una media de tres a cuatro violaciones sexuales por día registradas por la Policía Nacional en todo país, en las cuales la victimas en muchos casos son menores.

Control de la criminalidad

El Portavoz de la Policía Nacional afirmó que el país no registra una situación peligrosa en términos de seguridad pública, teniendo en cuenta la extensión territorial, los problemas sociales, el índice poblacional, el franco crecimiento aliado al proceso de reconstrucción nacional.

«Los crímenes son siempre preocupantes y por eso el esfuerzo del personal de la Policía Nacional en mejorar sus métodos para combatir la criminalidad y garantizar cada vez más seguridad a los ciudadanos», añadió Aristófanes dos Santos.

«Los problemas de la criminalidad y seguridad pública son transversales y no deben resolverse solamente por la Policía Nacional, sí no por todos los ciudadanos que deben ser responsables de su propia seguridad», añadió.

Otros actores sociales, como las familias, refirió, deben también contribuir para su propia seguridad y para prevenir la delincuencia en particular la juvenil. Aristófanes dos Santos destacó que las familias deben de tener un mejor seguimiento y control sobre sus hijos, saber con quién salen y lo que hacen, pero la realidad es que muchas familias angoleñas están desestructuradas.

«Parte considerable de los padres no sigue la evolución de sus hijos y no saben lo que ellos hacen en la calle. Basta salir tarde por la noche para observar menores andando por las calles de Luanda, lo que es negativo para su futuro», dijo.

El Subcomisario consideró fundamental que desde temprano los niños y jóvenes sean educados sobre los valores fundamentales de la ciudadanía, del orden, de la moral, de la disciplina, del respeto por los otros, principalmente por los mayores, para que se tenga una sociedad con conciencia de paz social y espiritual.

«Si un joven tiene problemas en su hogar y encuentra una comunidad hostil, se vuelve una víctima de toda la situación, corriendo el riesgo de volverse en un agresor», aclaró. Una parte considerable de los criminales han empezado como víctimas del crimen y otros han seguido por este camino debido a los malos tratos y a la estigmatización.

Esos factores, añadidos a la poca educación escolar y a la dificultad de integración social, son catalizadores para cometer crímenes, sin embargo existen criminales que nunca pasaron por esas situaciones.

Otra preocupación de la Policía se refiere al consumo excesivo de bebidas alcohólicas, sobre todo los fines de semana, situación que es propicia a los crímenes y los accidentes de tráfico. Para Aristófanes dos Santos, el fenómeno «niños de la calle» es una responsabilidad de la sociedad y no solamente de la Policía Nacional: «si la Policía recoge los niños, donde los va a poner?», preguntó.

Y defendió la coordinación permanente con las entidades conectadas a esta problemática para la elaboración de planes de trabajo que «deben ser cada vez más integrados».

Vigilancia policial de proximidad

Aristófanes dos Santos destacó la importancia de la colaboración de los ciudadanos para la seguridad pública, a través de la denuncia de los infractores. «La Policía Nacional existe para servir a los ciudadanos y debe de haber confianza por parte de estos en las entidades policiales», afirmó. El modelo de vigilancia policial de proximidad, privilegiado por la Policía Nacional tiene ventajas debido a la co-responsabilidad de la Policía y de los ciudadanos en relación a la seguridad pública.

Este tipo de vigilancia policial también depende de mejorías de estructura arquitectónica de la ciudad, sobre todo en la periferia, donde falta energía. Hay construcciones anárquicas de residencias, terrenos accidentados, que dificultan la actuación policial.

Los Consejos Comunitarios de Seguridad Publica van a tratar de reunir en la comunidad a los diversos agentes sociales, como representantes de las iglesias, de las administraciones de los ayuntamientos, líderes de opinión que alrededor de la mesa del ayuntamiento, pueblo o comuna, harán un diagnostico de seguridad para después buscar soluciones junto a las estructuras superiores.

El portavoz añadió que la Policía está atenta a las exigencias de la población en cuanto a una mejor preparación de los efectivos y destacó que la creación, hace tres años, del Instituto Superior de Ciencias Policiales vino a responder a esa preocupación. «La Policía Nacional de hoy día no será la misma de aquí a algunos años, por lo que la corporación debe de continuar la formación de sus efectivos», .

Reincidencia de los crímenes

«En un país como Angola, en fase de reconstrucción, es necesario que el Estado continúe trabajando para que ingresen cada vez más alumnos en el sistema escolar, crear condiciones para que más jóvenes puedan acceder a la enseñanza superior y al empleo», dijo. Es necesario que el Estado siga mejorando las distintas formas de formación profesional en las cárceles del país, como ya pasa, de modo que se de a los reclusos una profesión que les permita una mejor reintegración social. «Imaginemos que determinada persona detenida cumpla su pena y salga en libertad. Si no es aprovechada en el mercado de trabajo, corre el riesgo de reincidir en el crimen», declaró el portavoz de la Policía Nacional, que defiende un perfeccionamiento del proceso de rehabilitación y socialización de los presos.

Aristófanes dos Santos destacó que la corporación está en la parte final de la preparación de las condiciones para crear salas de apoyo a las víctimas de violación sexual al nivel de las comisarías de policía.

André da Costa

Jornal de Angola

Traducido por Graça Barradas

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