Con ocasión de los actos de conmemoración del vigésimo aniversario del comienzo del genocidio ruandés, hemos pedido a Filip Reyntjens(1), que se encontraba en Ruanda, que nos hablara, especialmente, del desarrollo del país, su situación jurídica, la repatriación de los refugiados y de la eventual responsabilidad francesa en el genocidio.
Filip Reyntjens, usted es profesor de Derecho y de Ciencias Políticas en la Universidad de Amberes (Bélgica). Es también especialista en antropología jurídica y consultor de varios Estados, organizaciones internacionales y no gubernamentales. Ha declarado como experto en el Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR) en Arusha (2), Tanzania.
Afrik.com: En primer lugar, a menudo se alude a la muy buena salud económica de Ruanda. ¿Cómo valora la situación económica del país?
Filip Reyntjens: En Ruanda, el gobierno de los tecnócratas es mejor que la media africana de gobiernos. Este país está saliendo adelante mejor que muchos países africanos. En cambio, existe una muy fuerte polarización en la visión que la gente tiene sobre la situación del país. Para empezar, unos perciben una buena gobernanza económica, mientras que otros se fijan en la situación de la gobernanza política. A pesar de que hay muchos problemas en el plano económico, en Ruanda existen muchos problemas en el plano político. Pero Ruanda está bastante bien administrada económicamente. A menudo, se compara con una empresa, como si el presidente de la República, Paul Kagame fuera el director general de una compañía. El régimen de Kagame hizo muchos progresos hacia la consecución de los Objetivos del Milenio de la ONU. Ciertamente, en Ruanda hoy se dan condiciones muy propicias para los negocios.
Afrik.com: La buena situación económica de Ruanda contrasta sin embargo con la escasez de riqueza, en especial, en relación con las materias primas existentes en el país. ¿Cómo explica esta situación?
Filip Reyntjens: La riqueza de Ruanda se basa en dos pilares. El primer pilar del éxito económico ruandés está, en gran parte, basado en la ayuda internacional. El 50% de su presupuesto viene de la ayuda internacional, que a pesar de todo es enorme. El segundo pilar de la riqueza de Ruanda proviene de la explotación de las riquezas de la vecina República Democrática del Congo (RDC). Ruanda se benefició muchísimo de la explotación de los recursos congoleños. Y esto no es un secreto, ya que fue probado, en particular, por varios informes de la ONU. Por otro lado, se ve que el crecimiento ya no sería del 6.2% en 2013, lo que coincide con la suspensión de la ayuda, seguida del descontento internacional que provocó su apoyo militar al movimiento rebelde M23(3). En este momento, Ruanda tiene menos influencia en esta zona de la RDC.
Afrik.com: Por otra parte, usted menciona el movimiento M23, que opera en la región oriental de la RDC, que es una región, donde también hay todavía, muchos refugiados hutus ruandeses, ¿Cuál su situación en la zona?
Filip Reyntjens: Los hutus ruandeses al este de la RDC pertenecen a las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda (FDLR). El gobierno ruandés siempre exigió que la MONUSCO (los cascos azules de la ONU en la RDC) se ocupara del ejército congoleño. Es muy simbólico para Ruanda, el que algunos de estos líderes jugaran un papel significativo en el genocidio de 1994. Las FDLR son también un pretexto para intervenir en la RDC. Según los observadores, se sabe que entre 2000 y 3000 personas componen sus efectivos y que no constituyen pues, una amenaza militar para Ruanda, lo que no quiere decir que no sean una fuente de problemas añadidos y de inseguridad en la región, puesto que pueden ser peligrosos.
Afrik.com: ¿Y en lo concerniente a los civiles ruandeses?
Filip Reyntjens: No hay mucha información sobre el número de civiles ruandeses en la región. Muchos de ellos huyeron a la RDC en el momento del genocidio y ahora ya son congoleños.
Afrik.com: Ruanda es un país que ya está muy poblado en relación a su superficie y la población crece rápido. Precisamente, con respecto a los refugiados ruandeses, algunos de los cuales vuelven a Ruanda ¿Qué problemas puede entrañar esto según su punto de vista?
Filip Reyntjens: La superpoblación en Ruanda es un problema que no es nuevo. Es el país más densamente poblado del África continental. Hay alrededor de 11 millones de habitantes para 26.000 km². La presión migratoria es inmensa. La propiedad media por habitante es apenas ½ hectáreas, por lo tanto puede decirse que la agricultura no se circunscribe a los campos, sino ¡a los jardines!
Tras décadas se ha convertido en un problema muy importante, lo cual ha jugado un papel decisivo incluso durante el genocidio, ya que algunos aprovecharon la coyuntura para tomar tierras. Estos problemas tardarán mucho tiempo en arreglarse. Hará falta, al menos una generación, que es el tiempo que se estima necesario para poner en marcha políticas orientadas a solucionarlos.
Afrik.com: Algunos consideran que son siempre los hutus los que son juzgados. ¿Qué piensa del funcionamiento de la justicia en Ruanda?
Filip Reyntjens: En Ruanda, o vemos la justicia de los vencedores o la de los vencidos, como usted quiera, aunque sólo se juzga a los vencidos. Después del fin del genocidio, ningún sospechoso del Frente Patriótico Ruandés (FPR), el partido en el poder del presidente Paul Kagame, fue juzgado por crímenes contra la humanidad o crímenes de guerra. Vemos que se puso en marcha la Corte de Gacaca(4), el tribunal popular ruandés para juzgar a los que participaron en el genocidio. Aproximadamente un millón y medio de personas fueron juzgadas y el 70% de los ruandeses condenados fueron hutus. En relación al Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR), ningún sospechoso del FPR ha sido juzgado. La antigua presidenta del TPIR, Carla Del Ponte(5) declaró que se interesaría por los miembros del FPR, que eran sospechosos de haber cometido crímenes, pero fue reemplazada por los americanos.
Afrik.com: ¿Cómo explicar este apoyo de los Estado Unidos e incluso del Reino Unido al FPR?
Filip Reyntjens: En primer lugar hay una suerte de “crédito genocida” para el régimen. Éste jugó la baza del sentimiento de culpa por parte de los británicos y de otros países. Estos son países que no conocían la situación de Ruanda antes del genocidio. El crédito genocida consistía en que el FPR dijera la comunidad internacional ¿Dónde estabais vosotros en el 94?”. Es un sentimiento internacional de culpabilidad que otorga un aval al régimen. El segundo elemento es la buena administración burocrática del país. Es importante, ya que los donantes internacionales que requerían del éxito de sus iniciativas en África, vieron en Ruanda una excepción al fracaso de sus proyectos.
Afrik.com: En cambio, Francia a la que se acusa de mantener al régimen de Habyarimana(6) se pone a juzgar a los ruandeses perseguidos por genocidio en su territorio. Un caso paradigmático fue el proceso contra Pascal Simbikangwa(7), que fue primer proceso de genocidio en Francia. ¿Por qué Francia no extradita a estos ruandeses perseguidos por genocidio? ¿Por qué estos procesos tienen lugar en este momento?
Filip Reyntjens: Francia no es el único país que no extradita ruandeses. Seguramente, no lo haga en su afán por mantener su imparcialidad y para que los acusados no pueden volver a encontrarse en Ruanda con una situación de inseguridad jurídica. Se ha reprochado a Francia, durante mucho tiempo, el que haya dado cobijo a genocidas. El primer expediente instruido tuvo lugar en 1995. Incluso, Francia fue condenada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (Estrasburgo) a causa de la lentitud de los procesos en marcha, convirtiéndose en un polo de atracción para los genocidas. Francia hace valer su ventaja en relación a los medios que tiene a su disposición. Contrariamente a lo que se pueda decir, no pienso que sea un intento de Francia de mejorar sus relaciones con Ruanda.
Afrik.com: Precisamente en Francia, a menudo se tiene una opinión especialmente mediática y sesgada sobre el genocidio, que pone, sobre todo, el acento en el punto de vista de los tutsis y del presidente de la República, Paul Kagame. ¿Cómo explicar esto?
Filip Reyntjens: Es demasiado asombroso. El asunto ruandés en Francia está extremadamente polarizado. Hervé Deguine, en la revista “Médias” (Medios de comunicación), plantea la cuestión: “¿Se puede aún hablar de Ruanda?”. Como digo es una cuestión muy polarizada. Unos están muy a favor y otros en contra. En este debate no existen posturas conciliadoras. En parte, existe un déficit de información. Se ha subestimado en ciertos ámbitos la desastrosa gobernanza política en este país y las violaciones de los Derechos Humanos. Esto creó en el interior de Ruanda muchos potenciales volcanes, como se vio en el año 94; esto puede explotar en cualquier momento. No de la misma manera, puesto que la historia no se repite pero creo que Ruanda es un volcán. Existe el riesgo de una explosión de violencia.
Afrik.com: ¿Se podría decir que Francia tiene alguna responsabilidad en este genocidio?
Filip Reyntjens: ¿Una responsabilidad directa? No lo creo. Francia mantuvo un destacamento militar antes de la llegada de la MINUAR (Misión de las Naciones Unidas para la asistencia en Ruanda). Francia entrenó y participó en la formación militar de la gendarmería ruandesa, pero no jugó un papel activo en el genocidio, aunque podría haber hecho valer todo su poder y haber utilizado su influencia para incitar al régimen de Habyriamana a democratizarse y a respetar los Derechos Humanos. Francia no accionó la palanca que podría haber generado un cambio en el país.
Afrik.com: ¿Soldados franceses podrían haber llevado a cabo extorsiones durante el genocidio? Algunas asociaciones ponen en tela de juicio su conducta.
Filip Reyntjens: No han sido probadas ninguna de las extorsiones en que pudieran estar envueltos los militares franceses. Soy un científico, me ocupo de conseguir pruebas y no las hay. Hubo un informe de los ruandeses, que no es muy fiable, que asegura que las hubo, pero como digo, ¡no existe la menor prueba! Tampoco hay nada que pruebe que los franceses abandonaran deliberadamente a los hutus a su suerte. Sé que se interpusieron querellas criminales contra militares franceses, pero hay que dejar que la justicia haga su trabajo.
Afrik.com: ¿Acaso la planificación del genocidio ruandés fue probada?
Filip Reyntjens: La planificación nunca fue probada. El TPIR absolvió a los acusados de planear el genocidio, por falta de pruebas. Pero hay que distinguir dos cuestiones. Lo que se juzga no es la planificación, sino la intención de cometer un genocidio. Puede que el genocidio fuera planeado inmediatamente después del atentado (contra Habyarimana, NdT). No hizo falta mucho tiempo para la planear este genocidio.
Frédéric Schneider
Afrik.com
(1) El Dr. Filip Reyntjens es profesor de Derecho y Ciencias Políticas en el Instituto de Políticas y Gestión del Desarrollo de la Universidad de Amberes (Bélgica). Es miembro de pleno derecho de la Real Academia belga de Ciencias de Ultramar (dedicada al conocimiento científico que concierne a los países en vías de desarrollo en diferentes ámbitos, social, médico y tecnológico) y miembro de la junta directiva de varias organizaciones científicas, incluida la Asociación Internacional de Estudios Jurídicos para el Tercer Mundo (Nueva York) y del Instituto Ivo Verheijden de Investigación y Desarrollo (Tilburg, Países Bajos). Entre otras labores, ha sido profesor visitante en París, Pretoria, Butare (Ruanda), Kinshasa y Mbarara (Uganda) y vicerrector de la Universidad de Mbuji-Mayi (República Democrática del Congo). Durante más treinta años, se ha especializado en el estudio de los sistemas políticos y de los ordenamientos jurídicos de los países de África subsahariana y de la región de los Grandes Lagos, en particular, respecto de los que ha publicado varios libros y cientos de artículos académicos. Su último libro es “La gran guerra africana. El Congo y las geopolíticas regionales, 1996-2006” (Cambridge University Press, 2009). Ha participado como consultor en el diseño de los sistemas jurídicos y políticos de Ruanda, Burundi y de la República Democrática del Congo. También ha asistido como perito a los Tribunales de Justicia de países tales como Bélgica, Francia, Suiza, Tanzania, Reino Unido y Estados Unidos, así como también al Tribunal Penal Internacional para Ruanda y a la Corte Penal Internacional. Ha trabajado como consultor de varios ministros de Asuntos Exteriores, Desarrollo y Cooperación y de varias ONGs. (Fuente: Universidad de Texas).
(2) Sede, también de la Corte Africana de los Derechos del Hombre y de los Pueblos, cuya competencia se extiende a todos los Estados de la Unión Africana.
(3) El Movimiento 23 de marzo (M23) es un grupo militar rebelde que se mueve en la región de Kivu del Norte en la República Democrática del Congo y que luchaba apoyado por Ruanda.
(4) La Corte de Gacaca forma parte de un sistema popular de jurisdicción tradicional originario de Ruanda que se institucionalizó en 2001 para depurar responsabilidades por el genocidio ruandés.
(5) Es una jurista suiza, antigua fiscal del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) y del Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR). En 2003 fue sustituida por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por el jurista gambiano Hassan Bubacar Jallow.
(6) Fue presidente de Ruanda de 1973 a 1994, año en que fue asesinado cuando viajaba en un avión alcanzado por un misil. Su muerte constituye el comienzo del genocidio ruandés.
(7) Militar y miembro ejecutivo de los servicios de inteligencia ruandeses. El pasado 14 de marzo de 2014 fue condenado por el Tribunal de lo Penal de París a 25 años de prisión por su participación en el genocidio tutsi en 1994.
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