
El 10 de diciembre de 2025, las tropas del M23/AFC (Alianza del Río Congo), apoyadas por fuerzas ruandesas, han declarado haber conquistado Uvira, la segunda gran ciudad, después de Bukavu, de Kivu del Sur, la provincia del este de la República Democrática del Congo (RDC) sumida en una guerra de agresión junto con Kivu del Norte.
A la Agencia Fides ha llegado el siguiente testimonio procedente de fuentes locales que, por motivos de seguridad, desean permanecer en el anonimato.
«Después de diez meses, el ejército rebelde e invasor ha logrado romper la línea del frente que las tropas congoleñas, apoyadas por los combatientes Wazalendo y por fuerzas burundesas, habían establecido en Katogota (escenario de una masacre en el año 2000 durante la segunda guerra en la RDC), al inicio de la llanura de Ruzizi. Los militares burundeses regresaron a su país el martes 9 de diciembre por la mañana, y el resto de las defensas congoleñas se replegó hasta abandonar la ciudad de Uvira, dos días antes de la entrada de los invasores. En dos días, unas 40.000 personas se han refugiado en Burundi.
El cruce de la llanura de Ruzizi ha sido una tragedia para las poblaciones de los pueblos situados a lo largo de la carretera, obligadas a huir bajo los bombardeos realizados con drones, cohetes y bombas de mortero. Muchos han sido asesinados durante la huida, pero también en el momento de la entrada de las tropas de invasión en Uvira. La ciudad ha sido bombardeada durante toda la jornada del miércoles 10 de diciembre.
El balance oficial del avance, publicado el 10 de diciembre por el portavoz gubernamental, habla de “más de 413 civiles asesinados por disparos de armas de fuego, granadas y bombas en Kamanyola, Katogota, Luvungi, Bwegera, Luberizi, Mutarule, Lemera, Kiliba, Sange y Uvira, entre ellos muchas mujeres, niños, jóvenes y familias enteras”. En este recuento faltan los fallecidos de la ciudad de Uvira. El comunicado señala también la huida de unas 200.000 personas de Uvira: algunas, mientras las fronteras permanecieron abiertas, hacia Burundi; otras hacia las localidades del sur, como Baraka (donde se han refugiado militares y autoridades que huían de Uvira), Fizi y otras. El gobierno oficial se ha trasladado a Baraka.
Sin embargo, el objetivo final de los nuevos ocupantes no ha sido la ciudad de Uvira, recientemente tomada, sino la ocupación del antiguo Katanga, al sur, una región rica en yacimientos de cobre, cobalto y otros minerales estratégicos. Por ello, la próxima etapa que se perfila será Kalemie, situada aproximadamente a mitad del lago Tanganica y considerada puerta de entrada al Katanga. En esta zona se concentran también los intereses del expresidente Joseph Kabila: una fábrica de cemento y las materias primas necesarias para su producción, que eran exportadas, a través de Uvira, mediante una flota de unos 150 camiones con destino a Ruanda, Burundi y Bukavu.
En este punto, los intereses de los distintos componentes rebeldes podrían comenzar a divergir: a Ruanda y al M23, su principal aliado, probablemente les baste con haber ocupado la parte oriental del país, la más rica en recursos minerales; Corneille Nangaa, con su movimiento AFC, en cambio, aspira al derrocamiento del régimen de Kinshasa. Al mismo tiempo, se han observado fricciones dentro de los grupos asociados en la ofensiva, especialmente en relación con el asesinato, ocurrido en Goma el propio 10 de diciembre, del conocido periodista Magloire Paluku, vinculado a la AFC».
El Papa León XIV, tras el rezo del Ángelus de ayer, domingo 14 de diciembre, ha lanzado un sentido llamamiento a las “partes en conflicto en el este de la República Democrática del Congo” para que “cesen toda forma de violencia y busquen un diálogo constructivo, respetando los procesos de paz en curso”.
(L.M.)
Fuente: Agencia Fides
[CIDAF-UCM]


