Los senegaleses hablan de la identidad homosexual

4/03/2014 | Crónicas y reportajes

El video musical de Ouzin, un cantante senegalés, causó una gran agitación online en Senegal cuando se colgó hace un mes en Youtube. «Beureung Barigo», que significa «rodar el barril» en wolof, es una canción de estilo mbalax con una letra sencilla que pide a los oyentes que «aplaudan» al cantante. Ouzin le dice a la audiencia: «no sé nada todavía, pero estoy aprendiendo ….». Desde principios de febrero, el vídeo ha tenido más de 158.000 visitas en YouTube, se ha debatido en sitios web locales, en Twitter y en la TV. Pero el vídeo ha llamado más la atención por el menosprecio que ha recibido el cantante que por la popularidad de la canción en sí. Aquí está el vídeo:

Muchos de los comentarios en wolof se burlaban e insultaban al cantante; algunos lo llamaban «gordjiguène» (una palabra wolof que literalmente significa «hombre-mujer», y que a menudo se usa para insultar a los «homosexuales») y otros dijeron que Ouzin no «llegaría a ningún sitio».

La verdad es que no pude encontrar grandes diferencias de calidad entre esta canción y muchas de las otras canciones Mbalax que he escuchado (aunque tengo que admitir que no soy un experto en mbalax), así que le pregunté a algunos amigos y colegas senegaleses cuál era la razón de tanta agitación. Aunque muchos de los comentarios atacaban al cantante por el estilo y la calidad de la canción y del baile (una de las críticas que vi fue la de «letra aburrida»), otros también se referían a la sexualidad y al género del cantante («Por la forma que tiene de hablar, no sé si es hombre o mujer o gay», comentó alguien en internet). Otros dijeron que el cantante tenía una manera muy afeminada de bailar y que hablaba con un ceceo, que fue lo que al parecer había provocado los comentarios de «gordjiguène».

El uso de «gordjiguène» resalta un problema importante con respecto a la opinión local sobre la homosexualidad y la homofobia en Senegal. Históricamente no existe ninguna palabra en wolof que se pueda traducir literalmente por «gay» u «homosexual», principalmente porque el uso de estas palabras comenzó en Occidente a finales del siglo XX y a principios del XXI. Y mientras que algunos países africanos son noticia por emitir diversas leyes anti-gays, como la reciente aprobación en Nigeria de la ley que prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo y la pertenencia a organizaciones de derechos de homosexuales, la galería Raw Material Company en Dakar ha decidido abordar el tema de la homofobia en Senegal, con una exposición denominada «¿Quién dijo que era simple?» (llamada así por el poema de Audre Lorde, con el mismo título).

Cuando hablé con la galerista, me dijo que la esencia de la exposición era indagar sobre cómo la homosexualidad, según ella tradicionalmente aceptada e integrada en la sociedad de Senegal, ahora se ha convertido en algo que, a menudo, provoca muchas reacciones negativas. (De acuerdo con el Associated Press, a principios de este año, dos hombres fueron detenidos en Dakar por «participar en actos homosexuales» y condenados a seis meses de prisión; en enero, cuatro hombres fueron arrestados por atacar y golpear a homosexuales de su comunidad).

La exposición consiste en un despliegue de periódicos senegaleses que muestran cómo los medios locales de comunicación tratan el tema en la actualidad. En la placa que hay a la entrada de la exposición, se declara que «la radicalización actual» frente a la homofobia nace de la tendencia de utilizar «las nociones occidentales diseñadas para definir los márgenes y las minorías, mientras que se ignoran los sistemas locales para garantizar la paz y el bienestar social».

Uno de los puntos que se denuncian en la exposición es que es difícil hablar de los derechos humanos en África «en un marco imperialista en el que se imponen categorías y se crea una identidad donde antes había prácticas». Cuando le pedí a la galerista que me explicara lo que esto significaba, me dijo que, mientras que no existe una palabra en wolof para «lesbiana», sí que hay varias palabras para la práctica de una mujer que tiene relaciones sexuales con otra mujer, o para un hombre que tiene relaciones sexuales con otro hombre.

Esta manera de reconocer los «actos» sin etiquetar al «actor» plantea preguntas importantes como: ¿cuán importante es poder reclamar de forma segura la identidad de uno mismo en la sociedad? ¿Acaso no es un derecho fundamental que se enseña en Occidente? ¿Confiere el nombre cierta protección que no existe sin el reconocimiento de dicha identidad específica, o simplemente crea condiciones para diferenciarnos?

Si volvemos al caso de Ouzin, aunque gran parte de las críticas están dirigidas a la calidad de la música, encontramos también matices homófobos subyacentes en muchos de los comentarios online. A la hora de analizar y abordar esta cuestión, podría ser útil recordar las primeras palabras del poema de Lorde, ¿Quién dijo que era simple?: «Tiene tantas raíces el árbol de la rabia..».

*HT @rcoreyb para apoyar la iniciativa de la exposición «quién dijo que era simple».

Ricci Shryock

Africa is a country

Traducido por Mercedes Negueruela

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