UNA UGANDESA SE LIBERA DE LA MAFIA

11/11/2013 | Editorial

Esta escapada de la esclavitud, nos cuenta, como Margaret (nombre ficticio) se liberó del «infierno» en Kuwait, según el Daily Monitor del 6 de noviembre de 2013.

“Yo trabajaba, con algunas amigas, en nuestro pequeño restaurante en Kamwokya, barrio de Kampala, Uganda. Como el negocio no funcionaba bien, decidí buscar otro trabajo.

Una tarde de Junio, una buena amiga me ofreció una propuesta: trabajar en un supermercado de Kuwait, con un salario muy atractivo. Mi amiga me puso en contacto con el agente, llamado Brian Sinaya, basado en Nairobi, Kenia.

Brian me llamó en Julio pidiéndome que consiguiera el pasaporte, las vacunas y un millón de chelines (300 e.) para llegar a Nairobi.

Cuando llegué a Nairobi, una semana más tarde, me esperaba un amigo de Brian, que es el agente que busca chicas en Uganda y Kenia para “venderlas” en Canadá, Dubái, Yemen y otros países de Oriente medio.

Encontré 8 chicas ugandesas en casa de Brian, todas destinadas a Kuwait.

Cuando llegamos al aeropuerto de Kuwait, en el control de pasaportes, nos informaron que nuestros visados eran falsos. Después de siete horas de espera, llego una mujer ugandesa, que se llamaba Sara, y se llevó todos nuestros pasaportes. Volvió para decirnos que nuestro trabajo era el de ser “sirvientas”.

Comencé el trabajo de sirvienta en una casa grande, y me prometieron 200$ al mes que nunca recibí. Éramos realmente esclavas y nos maltrataban frecuentemente. Incluso cuando nos bañábamos, estábamos obligadas a dejar las puestas abiertas, para que los hombres que venían a la casa, pudieran vernos desnudas. Luego nos abusaban.

A los dos meses, decidí negarme a trabajar. Sabía que estos árabes podían matarme, para vender los órganos, como lo hicieron con otras.

Un día pude escaparme de casa y declaré todo a Interpol. Los agentes de esta mafia de Uganda y Kenia decidieron devolverme a Uganda, para que el escándalo no llegara más lejos.

En cuanto llegué a Kampala, presenté el caso a la policía. Ahora, apenas salgo de casa, por si me encuentro con los agentes de la ciudad. Sigo diciendo a las jóvenes que eviten las personas que vienen con ofertas de trabajo fuera de Uganda.”

Moses Binoga, coordinador del gobierno, en la lucha contra el tráfico de personas, afirma que el gobierno está persiguiendo a las mafias, y contactando los gobiernos en los países de destino.

Un centenar de chicas por año son víctimas de esta mafia en Kampala.

Cuando existe la voluntad, se encuentra el camino de liberación.

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