Thomas Sankara o la revolución asesinada. “Ver al pueblo escribir su felicidad”

11/11/2013 | Crónicas y reportajes

Burkina ha vivido con Thomas Sankara cuatro años de un poder popular en donde todos los desafíos estaban a la altura de la persona, porque toda su voluntad política se elevaba por encima de los factores de inercia social y feudal, desafiando las reglas de sujeción impuestas por el orden económico mundial.

Respecto al cincuentenario hoy en África, es decir la edad de las independencias en el continente, los ideales panafricanos que se pueden enriquecer, la sed de soberanía que puede crecer en sí misma, la revolución que se hace para cortar las cadenas de la dependencia, el combate que se hace para instalar el continente en una dinámica de emancipación y de construcción social centrada en parámetros endógenos y llevada a cabo por una liberación de las mentalidades, no son una realidad huidiza. No son “sueños” prisioneros de una época de primeros héroes que han luchado para que el destino de África sea otro del que es hoy.

En cuanto al cincuentenario tanto que sea del combate de los Nkkrumah, de los Lumumba etc. no salen más que lecturas y evocaciones mientras que nosotros hemos podido vivir a Thomas Sankara. Con el hemos podido probar la realidad de la resistencia y la conciencia de que es posible para los africanos, de tomar su destino en mano, asumirlo, construirlo y ver “al pueblo escribir su felicidad”

“Ver al pueblo escribir su felicidad” es una fórmula de Thomas Sankara. Ese fue el sentido de su acción política. Presidente de Burkina Faso de 1983 a 1987, llevo a su país en los caminos de una revolución cultural y económica unida a las aspiraciones populares con resultados tangibles y probados. Con el asesinato de Thomas Sankara el 15 de Octubre de 1987 hace veintiséis años, ha sido un proyecto audaz, voluntario y emancipador para el África que se ha asesinado.

Se habla de Sankara como de un visionario. Lo fue. Numerosos ejes de resistencia desarrollados hoy día en África para salir de los sistemas de dominación que organizan el pillaje del continente y hunden su desarrollo, la mayor parte de las rupturas sistemáticas que están hoy día en cuestión para poder acceder a una gobernanza basada en la justicia social y una democracia que no sea falsamente representativa se ilustraban en los discursos y los hechos de Thomas Sankara.

El Burkina ha vivido durante los cuatro años de Sankara de un poder personal en los que todos los desafíos estaban a la altura del hombre porque su voluntad política se elevaba más allá de factores de inercia social y feudal. Puso en práctica una reforma financiera para redistribuir las tierras usurpadas por los señores terratenientes a los campesinos y suspendió las tasas rurales que pesaban sobre ellos. Comprometido con los derechos de las mujeres, prohibió las mutilaciones genitales femeninas y combatió los matrimonios forzosos y la poligamia. En su Gobierno, se encontraban mujeres en puestos importantes como en el Ministerio de Hacienda y en su conjunto las animaba a unirse a los Comités revolucionarios más que a confinarse solo en las tareas domésticas.

¿ Sankara, fue muy deprisa? ¿Sus reformas fueron demasiado audaces? De ninguna manera, y en la medida en que ellas han producido resultados bien probados. Y respecto a un África empastada (hoy en día) por los programas económicos y financieros de la Banca Mundial y del fondo Monetario Internacional, se dobló la tasa de escolaridad en dos o tres años (un acontecimiento que fue felicitado por la Unesco) y se construyeron 32 embalses en cuatro años, contra los 20 en 24 años de independencia etc. Todo sobre la base de una movilización popular, lo que está al nivel de las aspiraciones de su pueblo y de su tiempo.

Sankara fue principalmente asesinado por sus ciclos depredadores puesto que el pillaje sistemático y organizado de África es el principio director después de la colonización. El complot fatal fue nutrido por las traiciones interiores. Fue facilitado por la complicidad de los grupos hostiles a las reformas y a los cambios que pudieran poner en causa sus beneficios adquiridos de funcionarios, de dignidades o de poderes económicos amenazados dentro de sus intereses de clase.

África no ha olvidado a Sankara. Para el veintiséis aniversario de su asesinato, el pasado 15 de Octubre, diversas manifestaciones tuvieron lugar en el continente y también fuera de el en el mundo. Es la fuerza de su ejemplo lo que motiva, pero sobre todo la actualidad que tiene su combate como una guía.

El diario Pambazuka le ha consagrado una edición especial en tres lenguas, francés, inglés y portugués y las contribuciones han sido muy numerosas provenientes de militantes de la causa e ideología sankaristas.

Sus análisis son testimonios de:

Recordar la vida de un líder comprometido en un proceso revolucionario autentico que aún permanece.

Manifiesta la esencia de la ideología política de Thomas Sankara a través de “el calor humano y la compasión que el tenia hacia otros seres humanos”
Amber Murray.

Pone en epígrafe la feroz voluntad de Sankara por una “ liberación mental de los africanos después de que la colonización ha conducido a estados de espíritus que a veces congelaban el odio en sí mismo” llegando a ser de esta manera uno de los primeros apóstoles del Renacimiento africano” ( Sakosablig Agun Mod)

Muestran que líder seria hoy Sankara comprometiéndose en los combates contra “ los nuevos enemigos de la población en los gobiernos africanos que se han metido en el alquiler de tierras y en las políticas neoliberales que son anatemas para aquellos que tienen en su corazón el verdadero interés de la población africana.” ( Ama Biney)

Señalizan la importancia de rupturas por las cuales Sankara se había comprometido en la transformación de la administración, promoviendo la redistribución de la riqueza, comprometido en una lucha sin piedad contra la corrupción, favoreciendo la liberalización de la mujer, responsabilidad de la juventud etc.

Sankara tenía conciencia del peligro que corría al afrontar el enemigo eterno: el imperialismo. El monstruo ha podido al final con el pero su combate fue de los que permanecen eternamente.

Tidiane Kassé

Editado y Traducido por Amparo Cuesta

Fundación Sur

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