Al menos 60 personas han muerto en una serie de batallas en diferentes zonas del noroeste de la República Centroafricana, en particular alrededor de Bossangoa, entre los días 8 y 9 de septiembre. Así lo afirma un portavoz del presidente Michel Djotodia, que asegura que en el origen de los enfrentamientos están los hombres que han permanecido leales al depuesto jefe de Estado, François Bozizé, quienes presuntamente habrían atacado a los combatientes de la coalición Seleka (que llegó al poder en marzo expulsando a Bozizé).
En una entrevista con la Agencia Fides el p. Aurelio Gazzera, misionero carmelita que se encuentra en Bozoum, a unos 120 km de la zona afectada por los enfrentamientos, describe un escenario más complejo “Por lo que puedo entender en estos enfrentamientos están involucrados diferentes grupos… Estamos frente a una mezcla de militares del presidente depuesto y rebeldes del APRD (Armée Populaire pour la Restauration de la Démocratie), al menos según lo que me han dicho. Este grupo había iniciado el proceso de desarme y des-movilización en el marco del régimen de Bozizé, pero después de la llegada al poder de la coalición Seleka, una parte del APRD se ha reorganizado y rearmado. En total, en mi opinión, hay que añadir la exasperación de la población durante meses y meses de violencia y saqueos por parte de Seleka”.
Gazzera también advierte que “se están haciendo cada vez más preocupantes las tensiones entre las diferentes comunidades religiosas. Esto se debe a que bandas desconocidas atacan las poblaciones musulmanas, provocando las reacciones de Seleka que atacan a su vez a los cristianos… Parece que hay alguien que quiere provocar un conflicto confesional y que por ahora se mantiene en las sombras, utilizando a los grupos locales que conocen bien el terreno”.
Agencia Fides
