Éste tema de la falta de gasolina y petróleo en el tercer país exportador de crudo de Africa es de calado reflexivo. Por eso, aquí, brevemente, vamos a tratar de desgranarlo a nuestra manera para que los pocos LOCOS que gustan de nuestras LOCURAS se vayan haciendo a la idea de que la cosa no pinta como la quieren pintar los mismos pintamonas de siempre.
Así que con todo el gusto que nos caracteriza, vayamos al grano. O mejor, vayamos al pozo de las lamentaciones de los pobres mentales.
Y henos aquí, dentro del pozo de las lamentaciones de los pobres mentales. No hemos tenido que tocar fondo para cerciorarnos de que aquí abajo hay «Petróleo Para Todos». Lo que nos lleva a suponer de que el problema no es la falta de ese líquido tan apreciado. El problema hay que buscarlo en los despreciables gestores que tenemos para su buena distribución y supuestamente en beneficio de todos.
Todos los guineanos están avergonzados, ¡Por Unanimidad!, de la imagen que estamos dando estos días con el tema de la falta de crudo. Algunos que controlamos por las redes con el típico discursito adulador han querido demostrar que la pobreza mental les podría estar jugando una mala pasada cuando quieren vender algo invendible a gente seria y crítica con la lacra dictatorial. Y lo han hecho escribiendo, más bien bombardeando, en las redes sociales sus descontentos con «esa imagen que estamos dando al mundo». Y eso es bueno. Sobre todo si tenemos en cuenta de que la Página Oficial de la República de Guinea Ecuatorial es incapaz de mostrar las imágenes de los problemas reales de su pueblo (pero sí sale la figurinha de la Primera Damisela haciendo como si ella fuese parte del Estado sin ostentar cargo de responsabilidad que se aprecie…). Ahí es donde solemos decirles de que agradecemos que los guineanos tengan ya su confianza más en las informaciones de las redes sociales, que en los putrefactos medios de la dictadura. La cosa ya va siendo cuestión de tiempo.
Y es que lo de la falta de carburante es de calado profundo. Y no es que nosotros lo expliquemos mejor que el resto. Pero sí sabemos de que la cosa significa exactamente lo que ha escrito uno de esos «indignados aduladores» en la red. Y pone: «Tanto presumir que tenemos de todo. Y ahora resulta que no tenemos nada»
¡BINGO!
Ahí está el tema de siempre. «Estamos a la altura de las demás naciones» es un slogan bastante bonito. Pero si lo esgrimen pobres mentales, se convierte en su propia tumba. En su propio pozo. En sus propias lamentaciones. Porque estar a la altura, podríamos estar. Claro, total, votamos, ¿No?. Como todos los demás. El problema es que esas alturas requieren de seriedad a la hora que decidimos que nuestro voto vale algo. Y es cuando nos damos cuenta de que si el pobre mental ofrece su voto, entonces el resultado es irresponsabilidad en las alturas. Porque ahí arriba, no se juega al parchís. Se juega a política. Política de nivel A. Lo que significa que si no estás en condiciones reales de apostar duro, no lo hagas. Los participantes en esos juegos de alturas, no son Plácido Micó, o Mecheba Fernandez, o Nsue Mokuy, o Enrique Nsolo, Clara y Lola. Tampoco son Moratinos, Bono, y Josimar Oyono Eseng, o LOCOStv. No. Ahí arriba no están los que tenemos a bien «despreciar por su ruido y pocas nueces». Las alturas a las que los pobres mentales suelen querer pretender estar, la cosa se reparte entre Francia, Estados Unidos, China y poco mas. Y ni siquiera eso. Esos son nombres de países. Y los países serios tienen sus representantes en empresas serias. Empresas que apuestan por su poderío económico, sus millones de contactos, sus tejemanejes en las bolsas mundiales, y sus juegos de paraísos fiscales. Esas empresas son las que hacen que esos tres países, por ejemplo, gocen de prestigio en el juego de las alturas. Ponen las bases sobre la mesa. Tienen títeres o marionetas que otros lugares muchos llaman «Excelencia». Y solo le temen a los bocazas como nosotros los idignados ya que fácil es matarnos para silenciarnos. Pero dinero cuesta hacerlo de manera elegante.
Y una de esas empresas que hacen de un país algo «… a la altura de las exigencias de las grandes naciones…» es TOTAL.
Los pobres mentales que ahorra lloran su carburante están murmurando algunas cosas sobre «que si gepetrol, que si total, que si Francia, que si Nguema Obiang, que si jueces franceses, que si bouygues…». Eso es lo único que puede hacer ante la evidencia. Murmurar. Saben de que cuando dicen que están o se sienten a la altura de las demás naciones, lo hacen con el culo al aire. su «Excelencia» les ha dicho que les defenderá ante el neocolonialismo. Ellos se lo creen a medias. Se envalentonan. Y para no quedar mal, suelen ser capaces de maldecir a los «colonialistas». El problema no es que maldigas al que te quiere recolonizar. El problema es si entiendes de que no hay colono que valga si mis condiciones humanas van acorde a lo que me dicen que significa mi vida a la altura de las demás naciones. O lo que es lo mismo, colega, fíjate en tu renta per cápita y reflexiona un poco con tu cántaro en la mano esperando tras una larga cola para obtener a medias un producto que hace de tu país «un engorilado ante la comunidad internacional». Porque aquí, si no te enteras de que tu altura no va más allá de la bota del botarrate de Teodoro Nguema Obiang Mangue, entonces no puedes salir a exigirle nada a nadie que te dice un dictador de que es «un futuro colono».
La imbecilidad de algunos compatriotas es ya de estudio etimológico, morfológico, locuaz y si hay otra palabra fuera del sentido, me avisan.
TOTAL, francesa donde las haya. Una de las bases del françafrique. Uno de los pilares que maneja a los babuinos que nos cayeron del cielo hace 50 años y que entendieron «INDEPENDENCIA» como dependencia. Para luego empezar a ofrecer ENSAYOS DEMOCRÁTICOS en plena era de aberturas y acercamientos de pueblos libres, ha decidido que el Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial, y sus ínfulas de «Altura de las demás naciones», se puede ir a la M …donde están normalmente los mierderos que enmierdan a sus pueblos con tonterías sacadas de mentes pobres. Así de cuajo. Sin tapujos. Si alguno querría hacer una especie de «pulso» con una empresa de un país al que podemos ser capaces de dejar abandonados «bienes diplomáticos» para que nos los subasten sin que podamos hacer nada más que esperar un litro de nuestro petróleo, pues que sepa que el pulso lo estamos perdiendo los pobres mentales.
Bajo esa copiosa lluvia malabeña, los malabeños están que no soportan su propia impotencia. ¿De qué sirvió ir a la Embajada de Francia a reclamar respeto por el prófugo de la justicia que empezó todo esto en París cuando se creía de que «Francia y Guinea están a la altura de las demás naciones»?. Francia sí está. Las pruebas lo dicen. Su gobierno sigue haciendo negocios con el nuestro. Un soldado francés acaba de ser condecorado con insignias nuestras. Pero ahí está la gran broma: Su justicia NO TIENE NADA QUE VER con su gobierno al igual que en Guinea Ecuatorial. Guinea Ecuatorial en cambio, está a la altura de su pobreza mental. Que ya es decir mucho. Lo que en círculos inteligentes se llama «Mucho ruido y pocas nueces».
Ahí tienes la gran diferencia. La justicia en Francia llega después de la bala. Como en todas partes. Pero cuando llega, los que gustan de usar la bala, se lo piensan un poco mas. Así es que si compras bienes materiales a tumtum en Francia, y estés así sin que te toquen las pelotas porque encima te las das de «dimplomatique», no vayas a dormirte en los laureles. Financiar campañas a Miterrand o a Sarkozy, no significa de que al juez LeRoy le debas caer bien. No. La justicia ajusta sus cinturones además cuando el caso es bien gordo. Sacan puntos. Desafían al mundo. Y dejan a tu «EXCELENCIA» en paños menores. En dodotis. Eso que luego se llama cariñosamente: PETIT ENFANT.
Y nuestros JEFES son unos chavales en estas alturas. Son pasto de cualquiera que tenga un poco de sentido común. Son pasto de TOTAL. Y TOTAL ni siquiera es de los más poderosos en Francia. Para que lo entiendas. A Dennis Sassou Ngueso, «Excelence» du Congo Brazaville, también le tienen en el punto de mira. En Congo dicen lo mismo que decimos nosotros: «Que si no quieren dejar a los africanos ser ricos… Que si racismo… Que si Dubai hace y deshace a su antojo…». No, no y no. Ustedes, nosotros, hagan sus ruiditos de mamarachos engreídos que no se enteran de que país es «SOCIEDAD CONJUNTA». Y no «CONJUNTO DE ANTI SOCIALES». El murmullo es la gracia. Lo poco gracioso es que Dennis Sassou Ngueso es MASÓN. Sí, de la massonería de los galos. Hay vídeos que lo prueban. El tipo, todo feliz, se ha metido en esas cosas para tratar de tener un poder no sobre los europeos (que no se puede tener si tu pueblo no te muestra el nivel de respeto por tus actos para con ellos…). Si no sobre su pueblo al que pretende vender que ser Masón es ser «UN DIOS». Et le voilá!. Ese mismo lugar donde es masón, le han salido unos jueces a pedirle explicaciones como si de un vulgar delincuente se tratase. Y eso no es todo… ¡JAH!
Lo triste, lo más triste es ver que si a Sassou le pueden jorobar siendo francófono, ¿Qué esperábamos de un hispanoablante negro que fue educado en la España de Franco cuando los españoles querrían tirar para el norte, al otro lado de los «Andes» y vivir en la DEMOCRATICA Francia?. La respuesta no es complicada, ¿A quién han quitado PROPIEDADES DIPLOMÁTICAS?. Pues sí. Al sinvergüenza de nuestro Jefe de Estado. Cosas del simplismo natural llevado a niveles tan altos que al caer, se evaporan en el aire sin tocar el suelo ya que la mierda no es tan sólida. Pregúntenme a mi, y les cuento lo pequeños que somos ante el mundo. Tan pequeños como la boquita de Agapito. Ese mentiroso compulsivo que hace de Jefe de la Diplomacia del país a la altura de las demás naciones.
¿Ha quedado claro?
Bien. Pues ahora, nada de muchas historias. Aquí tampoco es que os hemos revelado los grandes secretos del mundo. Pero sí deben de saber de que Teodoro Obiang Nguema Mbasogo luchará por que no le sesguen al tonto que tiene de hijo mayor con ganas de alcanzar lo que se alcanza siendo responsable desde chiquillo. Esa lucha le debería costar solo a él por defenderlo como un buen padre. No a nosotros que deberemos poder vivir con otro «Jefe de Estado» en un futuro. Sus problemas con la justicia francesa que sean con ellos. Los TOTAL y demás son «amigos nuestros». Gepetrol no es nuestro. Es del hermano de Constancia Mangue de Obiang, dictadircilla de dictador. Algún día, quién sabe, con nuestros nuevos gobernantes elegidos por nosotros mismos (y palabra que no saldrán de esos debiluchos del interior del país…) le diremos a TOTAL de que «Esto que haces no nos gusta». Y se lo diremos con un pueblo haciendo cola a nuestras espaldas. ¡No en los surtidores de TOTAL en Guinea Ecuatorial!. Porque la tierra es nuestra. Las riquezas de nuestra tierra son nuestras. Y nosotros compartimos con el mundo que también es nuestro y de todos. Se trata de negociar sabiendo cuales son nuestras capacidades. Saliendo ganadores en nuestro nivel. Para luego invertir lo logrado en escuelas para formar a más gente. En salud para tener más calidad de vida. Y todo lo que tenga que ver con SOCIAL y que ahorra desprecian los engañabobos del gobierno que primero vienen con porras y pistolas, para tratar de explicarte un H2020 incierto. Al estilo «toma la cruz, reza. Yo sostendré la espada por si no rezas bien». ¡¡¡P.. COLONOS NEGROS!!!
En fin, hasta aquí lo dejamos. Suerte en las alturas. Les esperamos acá abajo. En el pozo de las lamentaciones.
Aquí, con nuestro PETIT EXCELENCE LE GARÇON TEODORO OBIANG NGUEMA MBASOGO. Que por desgracia nos llegó de Zaragoza. No de París.
HassanNséObiang, TOTALmenteduro.
MI FRASE DE LA SEMANA: «La ambición más legítima y más pura para subir se arrastra hacia la altura»
