Así lo asevero. Mera hipótesis. Aunque lo cierto es que no conozco mejor negocio que generar un problema y su posterior demanda guardando a la vez la solución a lo creado. El estallido de la piratería en aguas del Golfo de Adén obedece a una serie de factores que requerirían el espacio y el tiempo del que no disponemos. De la mano de la ausencia de estado en Somalia, el escenario de inseguridad marítima se ha convertido en el contexto perfecto para las denominadas empresas de seguridad privadas. Criaturas complejas y escurridizas a las graníticas y vacuas estructuras legales internacionales disponibles a la hora de regular sus discutibles actividades. El brote del pillaje marítimo, al igual que sucedió con las crisis de Suez y los consiguientes cierres del canal, tiene una respuesta inmediata en las bolsas de medio mundo y por consiguiente en nuestros bolsillos. Algunos armadores, temerosos de perder sus buques, optaron por la ruta del Cabo de Buena Esperanza. La derivada inmediata es que el viaje a occidente se alarga y los productos se encarecen; siendo la tercera derivación que los puertos sudafricanos crecieron en volumen de tráfico y con ello su economía. Y es que curiosamente, algunas de las entidades que ofrecen protección armada a bordo de buques, son firmas que en algún momento, tuvieron “cierta” raíz sudafricana en su gnosis. Situación que no se da en el caso de la prestigiosa Neptune Maritime Security, cuyo portavoz y director de comunicaciones e inteligencia [David Rider] ha afirmado al que suscribe, que no presentan relación alguna con Sudáfrica. En nuestra geografía, el Puerto de la Luz y Las Palmas, ejemplo de gestión portuaria, vio sus días de gloria y es la realidad que hoy en día es, gracias a los cierres de Suez. Crisis que lo convirtió en escala sine qua non para el crudo procedente del pérsico. Las estadísticas reflejan como a partir del año 2009 y coincidiendo con el éxtasis de la piratería somalí, el número de escalas portuarias aumentó considerablemente; ocurriendo algo similar con los puertos sudafricanos, que incluso llegaron a doblar el volumen de contenedores movidos para el citado año. El segundo foco de inseguridad se gesta en el Golfo de Guinea y sus explotaciones petrolíferas. Realidad, que de momento, parece no afectar directamente a la operatividad del puerto de Las Palmas como hub para el mantenimiento de la industria petrolera.
Crónicas políticas del África de los Grandes Lagos 2023 : República Democrática del Congo
Continuamos con la presente entrega la publicación en formato digital de la obra anual dirigida por Filip Reyntjens @freyntje «CRÓNICAS POLÍTICAS...