Alice Nkom lucha por la dignidad y los derechos de los homosexuales por Paquita Reche, mnsda

16/05/2013 | Bitácora africana

Este artículo se publica en vísperas del «Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia» que se celebra todos los 17 de mayo conmemorando la eliminación el 17 de mayo de 1990 de la homosexualidad de la listas de enfermedades mentales por parte de la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud

En estos últimos años nos han ido llegando noticias inquietantes del endurecimiento de la homofobia, la segregación y la persecución en varios países de África, hacia personas que pertenecen al grupo de LGTB. En general se puede decir que, en África, la homosexualidad es un sujeto tabú, esté criminalizada o no lo esté. Los homosexuales sufren discriminación y malos tratos en muchos países y la mayoría de los ciudadanos, por razones ideológicas o religiosas, no ve una relación entre esas actitudes y los derechos humanos. Según la agencia Afrol News, en África la homosexualidad es ilegal en 29 países. En algunos de ellos se tiende a aplicar penas cada vez más severas. Por ejemplo en Camerún y en Uganda, país donde desde 2009 ha habido repetidas iniciativas parlamentarias que han intentado aprobar la cadena perpetua y donde algunos borradores de la ley contemplaban la pena de muerte para ciertos casos. Aunque estas proposiciones no han prosperado, la amenaza sigue presente. En cuatro países africanos (Somalia, Sudán, Nigeria y Mauritania), las leyes pueden castigar con pena de muerte las prácticas homosexuales entre hombres.

La homofobia puede llegar a situaciones aberrantes, que hemos conocido por la prensa: violaciones colectivas que se han dado en países como en Sudáfrica (a pesar de que las leyes no la criminalizan) y asesinatos como el de el joven ugandés David Kato que murió apuñalado en la puerta de su casa, pocos días después de que su foto fuese publicada en la portada de una revista con el titular de «Cuélgale».

¿Cómo se puede seguir admitiendo en el siglo XXI la discriminación, el acoso, las humillaciones, los malos tratos de los que son víctimas los que tienen una orientación sexual diferente? La respuesta la tenemos en Alice Nkom. Hace tres años esta abogada camerunesa, invitada por la Fundación Triángulo de Canarias de Tenerife a la Iª Conferencia de Derechos Humanos de personas LGTB en África en 2010, denunció la situación de persecución que sufrían en Camerún los homos sexuales y las condiciones de vida en prisión de la población LGTB. También habló de las dificultades que encontraba en su trabajo, ya que defender los derechos de los homosexuales es difícil y arriesgado. Ella ha recibido amenazas de muerte por hacerlo. La admiración que me inspira la mujer que lucha en Camerún por defender los derechos de los homosexuales y su implicación en otras causas justas, me han empujado a conocer algo más sobre ella y compartirlo.

Empiezo citando unas palabras de su Blog: “Sólo los ignorantes pueden mantener que los derechos de las minorías sexuales, que son derechos humanos, no son una prioridad” y añade que los derechos humanos “deben ser el alfa y el omega de las preocupaciones de cualquier dirigente digno de ese nombre en el siglo XXI”.

El 17 de mayo, día mundial contra la homofobia, es un una buena ocasión para presentar en la Bitácora de Fundación Sur, esta figura de mujer que ha consagrado su vida a defender los derechos humanos.

Alice Nkom nació en Camerún en 1945. En más de una ocasión ha dicho que, si nunca tuvo prejuicios, fue gracias a la educación recibida en su familia. Alice estudió derecho y fue la primera mujer en ejercer la abogacía en su país. Desde 1969, está comprometida en la lucha contra el SIDA, la emigración de la juventud, los problemas de las viudas y los huérfanos. A pesar de tener hijos biológicos y ocho nietos, de los que está muy orgullosa, ha “adoptado” a 50 niños. Desde la década de los noventa Nkom ha militado en dos partidos, primero en el Frente Social Democrático y más tarde en la Unión Democrática del Pueblo Camerunés. Ha creado una asociación de mujeres abogadas, Lady Justice, y otra, la ADEFHO, para defender a los homosexuales, que pueden ser perseguidos por las fuerzas de seguridad y encarcelados, según el artículo 347 bis del código penal. El trabajo Alice no ha sido ni es fácil. Ella cuenta que le aconsejaron omitir la palabra “homosexualidad” en la nomenclatura de la organización que quería fundar y que, días más tarde de haber presentado la petición de su legalización, recibió una carta en la que el juzgado le comunicaba que “quería legalizar algo inmoral e ilegal”. Pero, gracias al empeño de Nkom, la asociación fue legalizada. Desde esa asociación defiende la justicia y denuncia las injusticias hacia los homosexuales, ya estén en libertad y o encarcelados.

En la Primera Conferencia de Derechos Humanos de personas LGTB en África, ya citada, la abogada camerunense dijo que la situación de los encarcelados “era de todo menos humana”. Si los compañeros de presidio conocen el motivo de encarcelamiento pueden ser violados y “ser tratados peor que un animal”. Contó cómo su Cliente nº11 fue violado e infectado por VIH. “Nadie lo cuidaba, ni le daba de comer por lo que fui a hablar con el médico del centro penitenciario para exigir un trato digno a mi cliente”. Ante su exigencia el médico le respondió: “no tengo comida para las personas normales imagínate para tu cliente, que además ha sido violado e infectado por VIH en la prisión y es seguro que va a morir”.(1)

La abogada ha sido objeto de amenazas y campañas de acoso. El ministerio de Exteriores exigió directamente que la UE le retirase la subvención que le habían otorgado porque la señora Nkom actuaba “contra la legalidad la soberanía y la independencia de Camerún”. También intentó quitarle el derecho a ejercer la abogacía. A pesar de las presiones y amenazas continúa con ese trabajo y además ayuda a otras asociaciones de homosexuales como la COFENHO (Colectivo de las familias de niños/niñas homosexuales) Desde esta asociación y la ADEFHO.

Alice Nkom no ha sufrido la discriminación en primera persona, pero entiende que la persecución sufrida por este colectivo es injusta y va contra la dignidad y libertad, no sólo de ellos sino de sus países. Es una mujer valiente que, lleva muchos años trabajando por los derechos de los homosexuales, a pesar de los obstáculos que encuentra y las amenazas con las que quieren disuadirla de continuar su labor.

Hace tres años, en Tenerife, explicó las dos razones añadidas que le llevaron a comprometerse en la defensa de la justicia para los homosexuales. Había comprendido que el hacer algo por ellos era también trabajar por la dignidad y libertad para su país y por los padres de lesbianas, gays y transexuales, que sufren de la persecución de sus hijos, y ven como, para vivir su afectividad lejos de la humillación social, tienen que marchar fuera del país. En su Blog (2), Alice Nkom dice contar con el apoyo de “líderes religiosos, tradicionalistas y africanistas que comparten nuestros valores de tolerancia y de respeto a todas las criaturas”. Añade que, éstos reciben la desaprobación y el rechazo de los líderes extremistas de los que se desvinculan. No duda en denunciar como dañinas y peligrosas las declaraciones de un eminente hombre de iglesia, que llegó a lanzar “una llamada para combatir la homosexualidad, que calificó de crimen contra la familia y la humanidad, otorgando así permiso para la violencia y la agresión, muchas veces mortal, contra los supuestos homosexuales o los homosexuales reconocidos de Camerún”.

Alice defiende los derechos humanos de todos porque “nuestra pertenencia común a la Humanidad nos impone respetar al hombre en toda su dignidad, a pesar de nuestras diferencias, por la sola razón de que somos criaturas humanas”. Palabras similares a las pronunciadas en el siglo II por Tertuliano, que inspiraron a tantos humanistas.

(1) De la intervención de Alice Nkom en la 1ª Conferencia de Derechos Humanos de personas LGTB en África.

(2) Blog de Alice Nkom, citado por Ángeles Jurado en el artículo del País de 9 de enero de 2013, “Alice Nkom, la abogada de los homosexuales”. Otras fuentes: Wikipedia y Noticias de agencias de prensa.

Autor

  • Nació en Chirivel (Almería). Estudió Magisterio en Almería, Licenciaturas de Pedagogía y de Filosofía, en la Complutense de Madrid.

    Llegó por primera vez a Africa en 1958 (a Argelia): después estuvo en Ruanda, Guinea Ecuatorial y desde el 1975 en Burkina Faso.

    En África trabajó como profesora en el Instituto Catequético Lumen Vitae de Butare, Profesora de enseñanza secundaria de español y filosofía; Universidad Popular (filosofia). También ha colaborado con Asociaciones de mujeres y con niños de la calle en Burkina Faso.

    Está en España desde 2004, actualmente, en Logroño. Colabora con la revista de los misioneros de África "Africana", Los Comités de Solidaridad con África Negra y con Rioja Acoge.

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