El 22 de marzo se cumplió un año del golpe de Estado militar del capitán Amadú Haya Sanogo y sus secuaces. Podemos decir que 2012 fue el “annus horribilis” para el Malí, que vio tambalearse su joven democracia de apenas 20 años.
Primero, los tueregues, nacionalistas irredentos y luego los islamistas de todo pelaje, que se aprovecharon de la ingenuidad de los separatistas del Azawad y se apropiaron de los dos tercios del país: el norte desértico y pusieron a Malí contra el muro.
Si no hubiera sido por la fulminante intervención del ejército francés, hoy estarían los grupos armados afiliados a Al-Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) y los energúmenos del MUYAO con los de Ansar Ed-Din, etc… paseándose o peleando por las avenidas de Bamako.
UN PUEBLO SUFRIDOR DESAMPARADO
El pueblo de Malí, sobretodo en las regiones ocupadas, sufrió la imposición violenta de la Charía
LA SITUACIÓN ACTUAL
Después de la intervención francesa la calma va reviniendo al sur del país. Las tropas de la CEDEAO y de la MISMA no poseen el entrenamiento, ni el material sofisticado de los franceses. Hay cerca de 500 militares extranjeros, instructores del ejército maliense en restructuración, la mayor parte franceses, pero también hay unos 50 españoles y de otras nacionalidades.
Los terroristas con el auxilio y colaboración de ciertos malienses simpatizantes del Islam fundamentalista, tienen un conocimiento del desierto, que no tienen los soldados venidos de Nigeria, Costa de Marfil, Togo, Burkina Faso y Níger.
En este período de limpieza de restos de milicias camufladas entre la población civil
Hay que temer los atentados provocados por esos infiltrados y también la sociedad plural y multiétnica maliense está expuesta a un “genocidio recíproco”, donde los “pieles claras” (árabes y fulanis en particular) sean objeto de persecución y linchamiento, como si todos hubieran sido colaboradores de los terroristas.
Es con este telón de fondo que aparece una señora alcaldesa, que merece todo nuestro respeto y admiración.
UNA EXCELENTE ADMINISTRADORA LOCAL
Desde 2004, en que fue elegida alcaldesa, Mme. Umu ha ido consiguiendo muchas metas: Centros de salud y maternidad, red de escuelas, Registro Civil y un Centro Polivalente, que era su perla de la corona.
Allí las mujeres, que en otros tiempos se dedicaban a “cortar a las niñas” (practicar la ablación de los órganos genitales femeninos –MGF-) al cesar en su actividad, prohibida por la ley, habían encontrado trabajo. Ahora ganaban su vida honradamente. Unas fabricaban jabón artesanal, otras cuajaban quesos y yogures, o preparaban alimentos para el ganado, pues son familias de fulanis pastores.
QUIEN ES Mme. UMU SALL SECK
Una mujer de belleza rmoniosa, de “rostro pálido” o mejor “moreno claro”, pues es hija de padre fulani y de madre ífogha. Va a cumplir 45 años. Su mirada irradia determinación y valor.
Es alcaldesa de Gundam, región de Tombuctú. El 13 de abril de 2012 tuvo que abandonar su ciudad, empujada por sus conciudadanos. A la mañana siguiente, Gundam caía en manos de los rebeldes del Movimiento Nacional para la Liberación del Azawid (MNLA), rápidamente suplantados por los islamistas tuaregues de Ansar Ed- Din.
El Centro Polivalente, fruto de tantos esfuerzos e ilusiones, se convirtió de la noche a la mañana en el cuartel de los islamistas. Decía Mme. Sall Seck: “Han roto todo el material y el mobiliario, se han llevado por la fuerza todo lo que tenía algún valor: los ordenadores, las mesas, los teléfonos y hasta los telares manuales en donde las mujeres aprendían a tejer el algodón nacional…”
UNA ALCALDESA INCANSABLE
Durante los meses de su exilio forzoso, Mme. Uma no ha parado de visitar las regiones vecinas del Níger y de Burkina Faso; además estuvo varias veces en Europa, sensibilizando a los organismos de cooperación y a las ONG’s para que le ayuden a reparar los daños provocados y poder continuar la acción social que desarrollaba el Centro Polivalente de Gundam.
Es miembro activo del Colectivo de los Alcaldes del Norte de Malí y ha sido una de las que apoyaron desde un principio la acción francesa fulminante.
Ahora su preocupación son también los cientos de mujeres y adolescentes, que fueron violadas y apaleadas por los islamistas mientras que ocuparon la ciudad, pues aplicaban una Charía demencial…a su antojo, para los demás.
CONCLUSIÓN
La sra. Umu Sall Seck es una “piel clara”, a pesar de ser respetada y amada por la población de Gundam, no está al abrigo de cualquier intento de asesinato por parte de esos restos de “milicias islamistas”, que se esconden infiltrados entre la población.
He aquí su mensaje para terminar:”Reparar el tejido social va a ser una tarea dura, pero no tengo otra alternativa. En tanto que alcaldesa elegida por mis conciudadanos, mi dolor y sacrificio no cuenta. Lo que importa es el bien común de toda la comunidad. Lo que cuenta es nuestro país, el Malí.”