ACUERDO-MARCO para la paz, seguridad y cooperación en la RDC y en la región

26/02/2013 | Crónicas y reportajes

1. Se han registrado importantes progresos en la República Democrática del Congo durante el decenio transcurrido. Los procesos de paz nacional y regional iniciados entonces han establecido la base de una paz y de una estabilidad en grandes partes del país. Al mismo tiempo, el gobierno de la RDC ha iniciado con el apoyo de los socios un cierto número de reformas para preparar el terreno al relanzamiento económico y a la democratización del país.

2. Sin embargo, el este de la RDC sigue padeciendo ciclos de violencia recurrentes y violencias persistentes por parte de grupos armados tanto nacionales como extranjeros.

3. Las consecuencias de esta violencia han sido algo más que devastadoras. Actos de violencia sexual y graves violaciones de derechos humanos, son utilizados regularmente y casi cotidianamente como armas de guerra. El número de personas desplazadas figura entre las más elevadas del mundo y se mueve de manera persistente en torno a los dos millones de personas. La puesta en marcha de un programa nacional de reconstrucción, de reforma del sector de la seguridad y de erradicación de la pobreza se ve interrumpido constantemente.

4. A pesar de estos desafíos, la crisis reciente ofrece la posibilidad de centrarse en las causas profundas del conflicto y de poner término a los ciclos de violencia recurrentes. Está cada vez más demostrado que la vía actual no es viable. A partir de un cese de las hostilidades, se requieren acciones concretas por parte del gobierno de la RDC con el apoyo de los socios; de los Estados de la región; de la comunidad internacional, que ayuden a los esfuerzos que se están haciendo por parte de la CIRGL y la SADC.

5. Los principios enunciados en cada uno de estos ámbitos constituirán los compromisos adoptados en los siguientes terrenos:

Para el Gobierno de la RD Congo:

Un renovado compromiso en

• Continuar y profundizar la reforma del sector de seguridad, en particular en lo que concierne al ejército y la policía;

• Consolidar la autoridad del Estado, en particular en el este de la RDC, incluyendo que los grupos armados desestabilicen los países vecinos;

• Efectuar progresos en lo relativo a la descentralización;

• Promover el desarrollo económico, incluyendo la expansión de las infraestructuras y la provisión de servicios sociales de base;

• Promover la reforma estructural de las instituciones del Estado, incluyendo la reforma de las finanzas; y

• Promover los objetivos de reconciliación nacional, de tolerancia y de democratización.

En este contexto, la región queda definida por los firmantes de este acuerdo

Para la región:

Un compromiso renovado en:

• No injerencia en los asuntos internos de los Estados vecinos;

• No tolerar ni suministrar asistencia o apoyo alguno a grupos armados;

• Respetar la soberanía e integridad territorial de los Estados vecinos;

• Reforzar la cooperación económica regional a través de la profundización de la integración económica con una especial atención a la cuestión de la explotación de los recursos naturales;

• Respetar las preocupaciones e intereses legítimos de los Estados vecinos, en particular sobre cuestiones de seguridad;

• No dar cobijo ni protección de ninguna naturaleza a las personas acusadas de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, actos de genocidio o crímenes de agresión o a las personas sancionadas por las Naciones Unidas; y

• Facilitar la administración de la justicia por medio de la cooperación judicial en la región.

Para la comunidad internacional:

• El Consejo de Seguridad permanecerá plenamente interesado por la importancia de un apoyo a la estabilidad a largo plazo de la RDC y de la región de los Grandes Lagos;

• Un compromiso renovado de los socios bilaterales a mantenerse movilizados en su apoyo a la RDC y a la región, con los medios apropiados para garantizar la durabilidad de las acciones a largo plazo; a apoyar la puesta en marcha de protocoles y proyectos prioritarios del Pacto sobre seguridad, estabilidad y desarrollo en la región de los Grandes Lagos;

• Un compromiso renovado para trabajar en la revitalización de la CEPGL y apoyar su puesta en práctica del objetivo de desarrollo económico e integración regional;

• Una revisión estratégica de la MONUSCO, a fin de reforzar su apoyo al gobierno para que haga frente a los desafíos relativos a la seguridad y favorecer la expansión de la autoridad del Estado;

• El nombramiento de un Enviado especial de las Naciones Unidas para apoyar los esfuerzos con vistas a encontrar soluciones duraderas con un plan de varios capítulos que permitirá la convergencia de todas las iniciativas en curso.

Mecanismo de seguimiento:

6. La RDC, los países limítrofes, los socios regionales y la comunidad internacional trabajarán de manera sincronizada a fin de promover estos principios.

7. Un mecanismo de seguimiento regional que implique a los dirigentes de los países de la región, concretamente la RDC, Suráfrica, Angola, Burundi, República Centroafricana, Congo-Brazza, Ruanda, Sudán del Sur, Tanzania y Zambia, con los buenos oficios del Secretario General de la ONU, del Presidente de la UA, del presidente de la CIRGL, del presidente de la SADC, en calidad de garantes del presente acuerdo, será establecido y se reunirá regularmente para pasar revista a los avances en la puesta en práctica de los compromisos regionales señalados arriba, en el respeto de la soberanía de los Estados concernidos.

8. Este mecanismo 11 + 4 se establece en apoyo a los esfuerzos regionales y por consiguiente estará apoyado y estrechamente ligado a la UA, a la CIRGL, y a la SADC, así como a otros socios internacionales, incluyendo a la UE, Bélgica, EEUU, Francia y Reino Unido. Se desarrollará conjuntamente un plan detallado para la puesta en marcha del acuerdo, que incluya el establecimiento de criterios y medidas de seguimiento apropiadas.

9. El Presidente de la RDC pondrá en pie en el seno del gobierno un mecanismo de seguimiento para acompañar y supervisar la puesta en marcha de los compromisos adoptados en el ámbito nacional para las reformas arriba mencionadas. Las Naciones Unidas, la UA, el Banco Mundial, El Banco Africano de Desarrollo y otros socios bilaterales o multilaterales que serán convenidos aportarán su apoyo a este mecanismo.

10. El mecanismo de seguimiento nacional funcionará en total respeto de la soberanía de la RDC.

11. En la RDC, la MONUSCO formará parte de la solución y continuará trabajando en estrecha colaboración con el gobierno de la RDC.

Firmado en ADDIS-ABEBA, 24 de febrero de 2013

Joseph Kabila Kabange,

Presidente de la Repúblicas Democrática del Congo.

François Bozizé,

Presidente de la República Centroafricana.

José Eduardo dos Santos,

Presidente de la República de Angola.

Pierre Nkurunziza,

Presidente de la República de Burundi.

Denis Sassou Nguesso,

Presidente de la República del Congo.

Paul Kagame,

Presidente de la República de Ruanda.

Jacob Zuma,

Presidente de la República de Suráfrica.

Salva Kiir Mayardit,

Presidente de la República de Sudán Sur.

Yoweri Kaguta Museveni,

Presidente de la República de Uganda.

Michael Chilufya Sata,

Presidente de la República de Zambia.

Jakaya Mrisho Kikwete,

Presidente de la República Unida de Tanzania.

BAN Ki-moon,

Secretario General de la ONU – Testigo.

Dr. Nkosazana Dlamini Zuma,

Presidenta de la Comisión de la Unión Africana – Testigo.

Armando Emilio Guebuza,

Presidente de la Comunidad para el desarrollo de África Austral (SADC) – Testigo.

Yoweri Kaguta Museveni,

Presidente de la Conferencia Internacional de los Grandes Lagos (CIRGL) – Testigo.

Traducción: Ramón Arozarena.

Original en francés e inglés, en la web de la UA: http://www.peaceau.org/uploads/scanned-on-24022013-125543.pdf

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