La RDC en el camino trazado para Yugoslavia y Sudán

21/02/2013 | Opinión

El apoyo de los Estados Unidos al acuerdo de paz de las Naciones Unidas para la estabilización del este de la RDC no es un hecho debido al azar. Como en Yugoslavia y en Sudán, Washington está presto a acompañar a la ONU en la aplicación de la misma terapia en RDC. Esto es, paz y desmembramiento. Esta receta va a ser experimentada en RDC. Ya se ha sellado en altas esferas el destino de nuestra república y la materialización del viejo proyecto de balcanización del Congo ya no es sino cuestión de tiempo.

Fuentes de las Naciones Unidas confirma que el secretario general Ban Ki-moon viajará a Addis-Abeba el 24 de febrero para la firma del acuerdo-marco regional que permitirá la pacificación del este de la RDC, calificado como plan regional de paz. Será firmado por la RDC, Ruanda, Uganda, Burundi, Angola, Congo Brazza, Suráfrica y Tanzania. Hay que recordar que dicho plan fue presentado el 28 de enero en la cumbre de la UA, pero los dirigentes africanos no le dieron una buena acogida. Temerosos de un nuevo aplazamiento de este acuerdo de paz, los EEUU lo han apoyado claramente desmarcándose de la opción defendida por la comunidad de desarrollo de África austral (SADC).

El 11 de febrero, el subsecretario para asuntos africanos, Johnnie Carson, ha reiterado formalmente, en The Brookings Institution, el apoyo de EEUU a un proceso de paz dirigido por la ONU y ha hablado de la necesidad imperiosa de adoptar “una solución sutil, que tenga el apoyo de la comunidad internacional”. “Hemos logrado semejante solución para poner fin al conflicto en la ex Yugoslavia (…) Hemos logrado poner fin a la más larga guerra civil conocida en África, en Sudán (…) Es necesario un nuevo esfuerzo internacional dinámico al servicio de la RDC”. Sobra cualquier comentario. Yugoslavia ha desaparecido y se han creado sobre sus cenizas cinco Estados; Sudán se ha roto en dos. El punto de partida de este nuevo esfuerzo reclamado por Carson es el acuerdo-marco que se firmará en Addis-Abeba el 24 de febrero.

La SADC ha quedado silenciada y obligada a plegarse a la posición de la ONU. Contrariamente a los deseos de la SADC, la Fuerza internacional neutra que va a desplegarse en el este de la RDC operará integrada en la MONUSCO y al mando de una brigada especial se nombrará a un oficial tanzano. Verificará los movimientos de las tropas en las fronteras del Congo con sus vecinos y en el interior perseguirá y neutralizará los grupos armados o “fuerzas negativas”.

The Brookings Institution es un think tank norteamericano, donde Johnnie Carson ha presentado su plan de salida de la crisis en el Congo. Para esta institución, próxima al partido demócrata, en África, cuanto mayor es un país más difícil es su gobernanza. En el caso de la RDC es la inmensidad de su territorio lo que está en la base de su ingobernabilidad. Al apoyarse en los ejemplos de Yugoslavia y Sudán, Washington hace la cama a la balcanización, que ya se convierte en un secreto a voces. Los congoleños deben permanecer vigilantes y no avalar cualquier iniciativa de paz que signifique el debilitamiento de la RDC.

(Le Potentiel 19/02/2013)

Resumen y traducción: Ramón Arozarena.

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