Durante la ocupación de Goma por parte del M23, los establecimientos bancarios estuvieron cerrados. Era imposible depositar o retirar dinero. Sin embargo, esta crisis reafirmó la cultura bancaria de los habitantes de la ciudad del este de la República Democrática del Congo: más vale tener el dinero a salvo, que expuesto a los robos.
Son las 18.40 horas en el barrio de Mabanga Sur, en la avenida Vitwayiki. Se oye el estrépito de las balas. Alertados, los habitantes corren y diez minutos después encuentran a una comerciante llorando. Hombres armados acaban de robarle no menos de 30.000 dólares, que escondía en el techo de su habitación. Todo el fruto de las ventas que había realizado durante el periodo de cierre de los bancos, cuando el M23 ocupaba Goma.
“Durante más de una semana, yo había guardado en mi casa todos mis ingresos. Los bancos y cooperativas estaban cerrados, y no tenía otro lugar donde guardar el dinero”, este robo tuvo lugar el 4 de diciembre, solo tres días después de la ocupación de Goma por parte del M23, y antes de que los bancos reabrieran sus puertas. Además, otro comerciante dice que le robaron 4.800 dólares que guardaba en su casa, a falta de bancos donde depositarlos.
Aumento de confianza en los bancos
“Afortunadamente, también tenía dinero en el banco” declaró la comerciante robada, “si no, habría tenido que cerrar”. Con la multiplicación de este tipo de robos, los habitantes de Goma cada vez están más convencidos del interés que tiene para ellos el poner su economía al abrigo de un banco.
Tras su reapertura, los bancos también se han visto sorprendidos por el aflujo de clientes que llegaban a depositar su dinero. “Cuando reabrimos, esperábamos una avalancha de retiros de dinero, pero nos sorprendió constatar que incluso aquellos que sacaban dinero aumentaban sus depósitos”, cuenta un responsable de la cooperativa de ahorro y crédito de Siloé. Jules Bahati, un cliente que encontramos ante la ventanilla de una cooperativa, explica: “he venido a depositar el dinero ganado con mis actividades. ¡Tengo miedo de guardarlo en casa!”.
Ahora, muchos que no tenían cuentas bancarias, han decidido abrirse una. “Según nuestras estadísticas, explica un agente de Raw Bank, el número de personas que demandan abrir una cuenta ha aumentado, en comparación con antes de la ocupación de Goma por el M23”. Finalmente, a pesar de las dificultades causadas por el hecho de haber tenido su dinero bloqueado en el banco durante su cierre, nadie se planteó haber perdido su dinero durante la ocupación de Goma. “Eso sirvió de lección. El dinero depositado en las instituciones financieras está a salvo de los robos y pillajes perpetrados en la ciudad”, según un comerciante.
VINCENT DE PAUL RUSHAGO/SGL
(Le congolais, RDC, 08-02-13)
