Los medios no han comentado los avatares de la redacción de la nueva Constitución. Hoy tenemos informaciones fidedignas llegadas de la Conferencia Episcopal . Veamos qué nos dicen los obispos sobre la Carta Magna, al cumplirse dos años de la revolución con el pueblo agitado contra los Hermanos Musulmanes.
La actual Constitución
Los patriarcas y obispos coptos católicos han manifestado su profunda decepción, pues “el documento sólo salvaguarda los derechos de los musulmanes extremistas y entraña un especial riesgo para las mujeres, los jóvenes y las minorías religiosas.”
Según declara mons. Kyril-los William, vicario patriarcal copto católico: “la nueva Constitución egipcia prepara el camino para un califato islámico.”
El nuevo documento entró en vigor el 26 de diciembre 2012. Los obispos de Luxor y Gizá, mons. Joannes Zakaria y Antonios Aziz Mina, han catalogado el documento como “un ataque a los Derechos Humanos.”
Esta Constitución no refleja la realidad de Egipto
Mons. William insiste:”Todos los cristianos, coptos, católicos y protestantes, esperábamos una Constitución que representara a todo Egipto, pero en su lugar tenemos una Carta Magna, que sólo representa a un grupo de personas. Podemos apreciar que la orientación religiosa prepara el camino para un califato islámico.”
Las mujeres egipcias desfavorecidas
Uno de los aspectos en que concuerdan los obispos con otros analistas del documento es la repercusión del texto legal en la vida de las mujeres egipcias. “En todos los enunciados de la Constitución se encuentran clausulas, según las cuales todo ha de hacerse conforme con las prescripciones de la ley islámica: CHARÍA.”
Los obispos se muestran preocupados, porque según esto, las cristianas se verán obligadas a llevar el velo islámico y lo que es más grave: las niñas púberes menores podrán ser obligadas a casarse con maridos impuestos por las familias.
Mons. Zakaria insiste: “Los islamistas pretenden que una sociedad bastante moderna y pluricultural como la egipcia, se vea obligada por la Charía a mudar el comportamiento de las mujeres: Siempre salir a la calle acompañadas por un hombre de la familia: padre, esposo o hermano, vestir el velo islámico, ser discriminadas en las herencias, poca accesibilidad al empleo, a los estudios, deportes, etc…Esto es muy malo para las mujeres no musulmanas pertenecientes a otras religiones o las laicas (agnósticas), que también existen.”
Lugar de las minorías religiosas
El artº3 de la Constitución asegura los derechos de los cristianos y de los judíos en igualdad con los musulmanes. En este sentido, el obispo de Luxor reconoce la mano de musulmanes fundamentalistas en la redacción del texto constitucional y añade:”Si ya en tiempos de Mubarak era difícil obtener permisos para reparar las iglesias, ahora aún será más difícil. De todos modos, los cristianos coptos representan el 12% de la población del país, que es de más de 80 millones.”
Situación de otros grupos religiosos
Los mismos musulmanes chiíes, minoritarios, considerados herejes por los sunníes, la religión Bahaí, los budistas y otros grupos religiosos ni siquiera están reconocidos por la Constitución.
Protestas de los Cristianos
En señal de protesta contra estos contenidos islámicos, los delegados de la Iglesia Ortodoxa Copta abandonaron las negociaciones en torno a la Constitución, en abril de 2012. Los representantes de las otras iglesias cristianas: católicos coptos y protestantes se solidarizaron con ellos rápidamente. Más tarde también se retiraron de la mesa de negociaciones los representantes de los partidos laicos.
En el panorama, las elecciones de 2013
Los obispos declaran que las elecciones al parlamento, que se van a celebrar durante este año, serán un voto de confianza sobre la nueva Constitución y el modo como el gobierno de Mursi actue con ella. “La población debe luchar para defender los derechos adquiridos. La Iglesia, aunque no puede hablar en su nombre, puede llamar la atención sobre estos temas con el apoyo de los comités de Justicia y Paz.”
Conclusión
Esperamos que las protestas de la plaza Tahir sirvan para hacer reflexionar al gobierno y éste deponga su actitud de pretender avasallar a los no islamistas, que no están dispuestos a someterse a los Hermanos Musulmanes.