Poderoso don Power, por Nse Ramón

18/01/2013 | Bitácora africana

Todo lo que se quiera decir sobre el poder está dicho ya con antelación. No se está inventando nada, ni se podrá sorprender a nadie a estas alturas de la película. El poder corrompe, lo sabemos. El poder destruye, lo sabemos. El poder puede ser manipulado, lo sabemos. Sirve para que no haya un descontrol entre las clases, lo sabemos mucho. El poder es poder porque hay gente que vive pensando en que otros deben resolverles hasta los problemas más sencillos. El poder está repartido equitativamente como la razón, todo el mundo cree tener un poco. Y no es una broma lo que aquí les estamos diciendo. Es una verdad que ustedes ya saben. Al mismo tiempo que es también una mentira que sabemos que no puede tener más historia que la verdad. Eso es el poder. Se utiliza para muchas cosas, hasta para comer. Se cree estar libre cuando se tiene poder, pero la verdad es que la libertad se vuelve esclavitud cuando la haces un triste favor acercándola al poder dentro de un minúsculo cerebro que no puede, oue no debería, abarcar las cosas fáciles de hacer. El poder de todos modos lo es porque son los humanos más terribles los que lo usan para muchas cosas que afectan directamente a los humanos menos terribles. Es así como se presenta el poder en su versión más rácana de entenderlo.

El miércoles «día del señor» nos hemos acercado a un poderoso sin poder, pero con «puede». Pero como es habitual de aquél o aquellos que ostentan el poder de «puede», tuvimos que esperar a que tuviese sus ganas de recibirnos previa invitación suya a la que accedimos con la clara idea de que vamos a «escuchar al caballero que se las da de poderoso», y de paso recordarle que estamos en el siglo XXI, que no podemos negociar con representaciones del totalitarismo fuere del nivel que fuere, ya que nosotros no basamos nuestras ideas de lucha moderna en negociar, sino en que se nos preste atención, y luego se nos diga que «se acepta» al ser nuestras propuestas simples llamadas a la escucha de los sin voz. No somos una asociación que se nutre de estar organizada como suelen serlas. Somos gente que habla lo que piensa, piensa lo que habla y dice lo que al pensarlo tiene que hacerse entender sin más historias que sabiendo hablarlo. Y por eso nosotros no negociamos nada, ni estamos unidos, ni alineados, ni uniformados en una sola idea. Lo que somos es un grupo de indignados contra la dictadura de Guinea Ecuatorial, y tenemos a bien poder empezar a decir lo que pensamos para que se nos escuche donde hay gente que ostenta el poder del «puede», pero no el ostentan el poderoso Don Power.

Cuando al fin pareció que podrían entrevistarnos, nos llevaron a una oficina y empezamos a decirnos cosas usando las palabras, como debe ser, y no las agresiones verbales (como es habitual en nuestro país a nivel político de calle…). Era una forma de empezar bien una cosa que sabemos que «los de siempre» tratarán de que gire hacia un sitio en donde acabará mal. Y es que ese es el problema entre el que tiene «puede» y el que tiene power. El de «puede» sabe que acabado el «puede», todo se reduce a la nada. Pero el que tiene power sabe que si se mantiene firme en su linea que no va más allá de la carta de presentación individual y las responsables ideas claras del colectivo a las que representa, entonces el de «puede» sabrá mantenerse en la linea clave para la democracia de «Te doy esto y tú a cambio me ofreces eso». ¿Que eso es negociar con la dictadura?, podría ser. Pero la gran pregunta es: ¿Con quién crees que negocia la dictadura?. No es solo creer que porque he visto a fulano o mengano de tal ya tengo un negocio. No, no funciona así. Se trata de que sepas qué es lo que ese fulano o mengano representa. Y muchos ni siquiera representamos nada mas que las ansias de salir de una atolladero que nos está fustigando algunas esperanzas futuras. Se trata de eso. No debes, después de haberte pasado tres décadas sin escuchar a nadie, presentarte como alguien que dice que está negociando con una gente que se ha presentado a tu despacho, y han comenzado a decirte que las cosas empiezan con una clave: STOP DICTADURA RIGHT NOW.

Y si vas a «negociar» con un tipo de gente que de repente has invitado porque te sacaron un discurso alejado de todo discursito político puro y duro, como tampoco te daban señales de querer abarcar mas de lo que ellos mismos ya pueden lograr trabajando duro, entonces no trates de pedir diálogo sin que sepas explicar el porqué se sigue diciendo que hay una dictadura en plaza. Y lo de la dictadura tampoco importa mucho ahora mismo. Para poder movernos bien en una charla, requerimos de la famosa libertad de expresión tanto dentro del país, como fuera de él. Es la clave para entendernos. Esa es una baza importante para que vayamos desgranando la historia al completo. Y si la dictadura no importa porque el que tiene «puede» dice que ya no hay esa cosa, mientras los que tienen power dicen que tampoco van a continuar en la senda «del mismo cuento de siempre», entonces la única vía es escuchar las cosas dichas con responsabilidad. Y los que tienen power dicen de que en Guinea Ecuatorial impera una dictadura porque no permite que la gente tenga acceso a muchas cosas «normales» para la subsistencia del humano. La teoría del negocio se debe de morir porque ya tuvo su tiempo en el que colaba. Pero llegó también el momento en el que ya no cuela. Ahora son otros tiempos. Nuevos tiempos en los que la palabra dicha sin acojonarse se convierte en una opción de hacer algo todos juntos. Sin negociar. Sin juegos de palabras. Simplemente entendiendo la sencillez del que «puede» aportar mucho a una sociedad que ostenta el power… Sin saberlo todavía.

Para que el de «puede» haga valedoras sus palabras, nos basta a los del power ver que en nuestro país se declara que la libertad de expresión a nivel político. El retorno de los exiliados, y sobre todo el fin de los actores más rancios de la dictadura. Con eso, ya podríamos empezar a entendernos.

Esto que les vamos a contar a continuación no debe entenderse como un ataque a un miembro del PDGE que se ha dignado a recibir a dos miembros de lo que llamaríamos vulgarmente y no oficialmente MLP (Movimiento para la Liberación de la Palabra…). Y no es un ataque por dos motivos, uno que en ningún momento de los contactos se ha ido más allá de las simples palabras pronunciadas con responsabilidad, y dos porque aquí ya nadie «está en guerra». Fuimos a Valencia tras haber olido la famosa llamada del PDGE para su historia con los estudiantes «revolucionados por dictados parvularios», y dejamos huella de la que es la nueva modalidad de decir las cosas a los que no han cambiado su discurso desde el 12 de octubre de 1968. Sin temblar el pulso, a cara descubierta, sin andarnos por las ramas y con la mirada expresando que es desde el alma de donde sale cada palabra emitida para transmitir a un miembro del opresor PDGE de que ¡Basta ya por favor de adoctrinamientos. Liberen al pueblo del yugo!. El mensaje también tenía su vertiente para todos esos asistentes a ese acto, sobre todo los susodichos jóvenes estudiantes de los cuales sabemos que muchos se dicen apolíticos. Y los estudiantes captaron el mensaje. Y lo captaron porque saben que si quieren tener que dejar de mendigar lo que por el esfuerzo de sus padres y madres les corresponde POR DERECHO, entonces tendrán que aprender a decir las cosas de forma tal que tiemblen los cimientos de la dictadura que les trata como «pobre gente hambrienta». Y así salió lo de Valencia. Y así recibimos la llamada del único representante del PDGE en tierras españolas, europeas y turcas.

Antes de continuar con el relato para la carta de LOCO de hoy, debemos destacar de que el PDGE nos acaba de revelar sus planes más oscuros para con el pueblo de Guinea Ecuatorial. Recordemos de que el pueblo de Guinea Ecuatorial es un pueblo manipulable. De echo, es el único pueblo actualmente en el mundo en donde no se registra nada que se parezca a una estructura de «choque» a nivel interno contra la dictadura. Bien podría ser el CPDS la referencia. Pero el CPDS después de Bakale y de los Carlos Nvó, mas ese «escaño de las narices», ha jugado mucho a hacer unas políticas serias montados sobre las políticas baratas de la dictadura. Cosa entendible a la perfección, ya que esa gente tiene familiares en todas partes, y que si a ellos no les pasa nada porque el mundo lanzaría el grito al cielo, a sus familiares les puede pasar de todo y eso serviría para que reduzcan su efusividad en caso de que esa efusividad signifique que tratarán de remodelar al sufrido pueblo para meterlo de lleno en la lucha por la democratización del país. Por lo tanto, digamos que con esa peligrosidad para ellos, no están logrando levantar cabeza justo cuando se necesita levantarla. Lo que nos lleva a entender que aparte de ellos, no hay ninguna otra estructura nacional e interna que pueda decirse que hace verdadera oposición al régimen represor de las libertades.

Y el pueblo se queda vulnerable en sus propios miedos y sus propias historias de una tradición de comunidad que le tiene miedo a sus propias gentes. Temen mirarse al espejo y encontrar al ser humano libre que llevan dentro. Y prefieren hacer como si su existencia fuese únicamente para esperar esos milagros que la iglesia y sus compinches de otras religiones obsoletas les ha inculcado a lo largo de su historia. Pues si en Dios quieres creer, entonces recuerda que te hizo a su imagen y semejanza, por lo que en lugar de tenerle miedo a otro dios como tú, tenle miedo al Dios que te dio la libertad para que sepas no adorar ni temerle a otro ser creado en las mismas condiciones que tú. Eso para los que creéis en Dios. Los que no creemos en esas cosas simplemente pensamos que nuestro cerebro, único dios posible para cada individuo, nos lleva primero a entender que nuestra situación actual como personas de un país en concreto no es la correcta porque vemos que no podemos decir lo que pensamos. Y luego también nos lleva a entender que todo ser humano a pasado por algo similar… Pero que para cambiar las cosas en un supuesto caso insensato, sólo se debe usar la sensatez y pasar a la acción de ir a por tu libertad socio política en manos de un inhumano.

La vulnerabilidad del pueblo, país, nación, comunidad, sociedad guineana siempre ha exigido mucha responsabilidad a los que aseguran de que es cierto que hay retrocesos en el sistema político y social. Por eso a lo largo de los 44 años que llevamos como dictadura independiente, muchos son los que han dejado sus vidas para tratar de que no todo parezca perdido. Otros, no muertos, se están dejando el brazo. ¿Pero por qué siempre se ha «fracasado» en los múltiples intentos?. Pues suponemos de que porque el régimen siempre encontró al eslabón débil para introducir su «puede», y así desligar a unos individuos en concreto, y con punta mediatica, del resto que es el que sostiene el power. En eso la dictadura juega en clara ventaja. Llevan muchos años trabajando en equipo (como el Barça actual…) y se conocen a la perfección. No incorporan a nadie que previamente no haya dado claras muestras de que quiere taparse la boca, las orejas, los ojos y hasta la nariz y así no saber en ningún momento que a los que va a joder colaborando con la dictadura por un puñado de dólares están pidiendo que se les deje que digan qué va mal y qué no. Así que poco a poco la dictadura va encontrando talones de Aquiles por doquier, los usa a su antojo, les habla de «neocolonialismo» como si quien dice que alguna vez una dictadura dejara atrás a los colonos, para finalmente mostrarte ante el mundo como «afiliado por voluntad propia a nuestro gran movimiento de masas».

Y es esa afiliación de la que queremos hablarles.

Si leyeron ustedes lo que ocurrió en Valencia, créanos de que eso era «poca cosa». Los que hay en Valencia son estudiantes bastante ambiciosos y con pocas ganas de vivir mal mientras haya dictadura. Esos chavales se convierten así en simples marionetas, y en breve serán controlados. Eso significa que si a Valencia el PDGE se fue a tratar de abultar a su militancia (muchos de esos jóvenes aparecen ahora por las redes sociales asegurando de que no firmaron nada o no se afiliaron…), es porque eso era solo una poca cosa comparado con lo que se hace en la Embajada de Guinea Ecuatorial en Madrid. Por si a alguno le interesa, aveces el Señor Embajador de nuestro país aveces se ausenta de su despacho en horas hábiles de oficina para meterse en el BBVA que hay a 5 metros de la Embajada (camino a ALCAMPO supermercado de Pio Xalgo…). La información no se la damos para que crean de que se le quiere «hacer algo». La facilitamos porque debemos también dejar claro que la misión de nuestros embajadores en España se reduce a la nada. No hacen nada. No tienen poder. No hablan. Solo deben esperar a que lleguen los empresarios españoles que quieren entrar a su cuenta a Guinea Ecuatorial, y después, se vuelven a quedarse sin hacer nada… ¡O bajan a sacar un poco de dinero del cajero del BBVA!. ¿Quién sabe?, a lo mejor Dolcheangabana está todavía de rebajas. La vida del embajador de nuestro país en Madrid está por lo suelos por la sencilla razón de que nuestra Embajada es de corte irresponsable. Tiene y goza de fama de mal trato. De no saber organizarse. De no tener personalidad. De ser uno de los espejos de lo que es nuestro país (en eso compite con los guineanos en Barajas en facturación…) con ésta dictadura. La Embajada de Guinea Ecuatorial goza de mala fama entre los guineanos. De malísima fama entre los extranjeros. No trabajan, no respetan, no agilizan, no proponen, no, no, no y no hacen absolutamente nada que te haga pensar de que su «PUEDE» es capaz de entender de que el «POWER» se nutre de ese tipo de errores garrafales. Y así algún día, y con las cosas bien hechas, se les recordará de que el POWER es cosa del PUEBLO.

Pero la explicación por la que la Embajada de Guinea Ecuatorial esté tan mal valorada hasta por sus propios hijos reside en la ideología del PDGE. Y aquí es donde debemos tratar de explicarles un poco.

El PDGE nombra a un adulador que usa un tono melódico para su móvil privado que canta por llamada «AGUA PARA TODOS, LUZ PARA TODOS, SANIDAD PARA TODOS…». Los que saben qué significa eso, que se imaginen qué nivel de adulador podríamos tener en manos. Ese adulador es el máximo representante del PDGE en la Unión Europea y Turquía. O sea que no es un mindungui de tres al cuarto por más que se esfuerce en parecerse a eso cuando toca ser serios. Y como la seriedad no puede ir ligada a nadie del PDGE más rancio, diremos que el representante del PDGE en España es también un señor informal con su propia palabra y sin ganas de ofenderle, es un manipulador de altos vuelos. Tiene la suerte de no pagar aparcamiento, y como sabe que el PDGE está por encima del mismísimo Embajador, se puede permitir el lujo de esquivar a la gente que cita a su despacho dejando el coche aparcado varios días como si estuviese en la oficina. Pero no está casi nunca. Se le acumulan citas y cuando de repente aparece, es para hablar como alguien que tiene «puede» y no power. Pero ese es el tipo de perfile que el PDGE gusta de hacer que nos representen ante el mundo. Gente con un discurso «Un hombre, el mejor hombre, un partido, bla bla bla…». Gente de distancias cortas que cuando se expresan, usan lo que más saben hacer: El Peloteo. Y no es que el peloteo esté mal. Lo malo es que si no mides con quién quieres jugar a esa pelota, entonces podrías estar exponiendo las que nadie quiere perder como varón, y que vienen en par. Y eso es lo que ha pasado ayer en la oficina del PDGE en Madrid localizado dentro de la innoperante Embajada de Guinea Ecuatorial en dicha ciudad española.

Después de varias horas, mi compañero Antonio y yo al fin somos recibidos por el «hermano militante». Se envuelve en un ambiente serio, todo sea dicho para la carcajada. Se hace notar y no duda en tratar a todos como si fueran unas criaturas que necesitan de un biberón. Habla rápido pero se deja entender facilmente. Se le nota que tiene que estar constantemente en contacto con la oficina central de Malabo, lo que nos lleva a pensar de que si después de esta carta alguno en Malabo se da cuenta de que nos recibió sin permiso, «un puede mayor le reducirá a nada». Esperemos que tuviera el permiso para habernos dejado entrar en su oficina, y nosotros con una cosa que grababa voces «por si las moscas» (¿Quién se fía de un adulador del PDGE de ese calibre…?). Mi compañero y yo debimos escucharle, e intervenir sólo para recordarle de que no estábamos para negociar nada en realidad. Pero que sintiera que hiciera él lo que hiciera, si le pedían resultados, que dijera que había hablado con dos personas que le invitarán un día a que vea algo mas que un grupo de estudiantes acojonados y domesticados. Pero eso no era lo importante ya que al final todo quedó en un «podríamos…». Pero nosotros, no podremos jamás si el mensaje no cambia. Y el mensaje cambiaría si en Guinea Ecuatorial, de repente vemos que los «LA VOZ DE LOS SIN VOZ» pueden reunirse en cualquier local, y empezar con sus actividades todas encaminadas a captar más gente que luego se sume a las iniciativas de toda índole que se llevarán a cabo partiendo desde la idea de que la dictadura YA NO NOS PERSEGUIRÁ por decir lo que pensamos. Por reunirnos cuando queremos. Por exigir lo que es de derecho. Y respetar lo que es del derecho de los demás (tipo ASHO…). Eso es lo que le dejamos sentir al PDGE madrileño. No queremos ni piscolabis ni manzanitas verdes adornadas con pañuelos de la antorcha junto a una botella de agua mineral. No queremos reuniones en hoteles de lujo. No queremos hacer nada que signifique que somos una asociación, ni facción alguna de la oposición. Lo que queremos está reflejado en las carencias de la sociedad guineana tanto fuera como dentro. Y eso se llama: Falta de Libertad de Expresión. Una cosa tan importante como necesaria para que «un estado moderno» alcance metas imposibles.

Y como eso sólo se consigue usando la palabra de manera clara en el mensaje a transmitir responsablemente, entonces no podemos más que acudir a la llamada del que dice tener «puede» para que este a su vez se las lleve a sus otros «puede» para ver si de una vez por todas empiezan a entenderlo todo como proveniente de los que tienen el power. Y la palabra bien usada en Valencia nos metió en la oficina del PDGE en Madrid. ¿Y cual no fue nuestra sorpresa en esa oficina?. Se lo explicamos empezando con una pregunta. ¿Quién representa a los guineanos en el mundo?. Respuesta: NADIE. Y nadie empieza por esa patraña de Embajada tan mal afamada. Y luego al final te encuentras conque es el PDGE quien realmente ha tomado las riendas de esa Embajada, relegando al embajador a funciones de cena de gala, y a todo el personal a simples «personas sentadas esperando la hora de cerrar». Por haber algo chistoso, hay hasta una chica blanca vendiendo seguros cerca de los WC (se trata de una española junto a los baños de donde emanan los olores con los que el régimen de Guinea Ecuatorial perfuma a España en temas de vital importancia comercial. En lugar de esa chica, ya hubiese estado guapo poner a José Bono. Por si acaso entre tanto olor a mierda le daba por encontrar las cosas que les unen a esa dictadura nuestra…). El PDGE, a través de su representante es el que se ocupa de gestionar esos documentos que tanto anhela uno cuando está en un país que persigue legalmente a los sin papeles. ¿Qué significa eso?. Pues significa que si tus papeles salen en un tiempo corto, sólo puedes agradecerlo al PDGE. Y si al PDGE toca agradecer, entonces ya podemos estar hablando de que nuestra Embajada funciona como un centro de adoctrinamiento para captar adeptos para el PDGE. O sea, la juventud o la no muy joven gente nuestra de nuestro país residentes en España no se ven protegidos y amparados por su Representación Legal en el Reino de España. Están siendo cobijados por el PDGE y para que la cosa no quede en «simplezas» usan a un potencial adulador para ello porque saben que es de los que se sientan en un bar y te suelta sin mas paliativos aquello de «El PDGE estamos trabajando para ustedes. Les ayudaremos siempre. Confíen en nosotros…» (esto lo hemos inventado nosotros…). O lo que es lo mismo: «No te preocupes, pasa mañana a la 1 de la tarde y te lo doy. ¿Estás embarazada?, ¡vaya el barrigón!. No te preocupes, yo me haré cargo de tus gastos de transporte hasta Barcelona. Pero ponme en la lista de candidatos para ser padrinos del bebe…» (esto no es un invento nuestro. Eso es del representante del PDGE… ¡y grabado!). La chica debió salir de ahí con una alegría que sólo se puede contagiar si cuando se lo cuente a otros, suene a que el PDGE le facilitó las cosas. ¿No nos entienden, verdad?. Pues miren, al parecer no les estamos contando nada de otro mundo. Ustedes ya lo sabían. Pasa que ustedes quieren seguir viviendo del que tiene «puede». Y les asusta saber que el power reside en usted que sufre esa agresiva campaña para adoctrinarnos y dejarnos ante el mundo como un pueblo sin sangre en las venas.

Cuando Antonio y yo entramos en la oficina, vimos que habían todo tipo de pasaportes sobre la mesa del PDGE. Nos quedamos alucinados. Hombre, ya podrían evitar ese tipo de exposiciones tan obsoletas, digo yo. Pero no, el PDGE le gusta mostrar que lo están haciendo todo ellos. Y por eso dejan a la luz del día sus «logros y miserias». Total, nadie puede decirles nada por miedo a que esa nada les conviertan en nada a los que osen decir nada. ¿Ustedes saben si por ejemplo el CPDS ganase las elecciones, por decir algo, tuviese que colocar a un de los suyos para captar militantes, saben si eso sería legal?. Lo preguntamos porque una embajada representa a TODA UNA NACIÓN. ¿Qué pasa cuando va uno del PPGE a pedir documentación?. ¿Se lo dan y le dicen que es gracias al PDGE?. Aunque no creo que eso sirva para esos niveles. Es mas que van pillando a esos jovencitos que no tienen personalidad, y como hacen «endjúen na pañá» sin mas historias, deben mendigar hasta sus propios derechos. Y es así como está la cosa para nosotros en España. Nuestra Embajada es el fiel reflejo del Estado de la Nación. Y el PDGE de Madrid es el fiel reflejo de lo que la Dictadura está llevando a cabo para perdurarse más tiempo con la sapiencia de que no parece haber nadie ni dentro ni fuera que pueda desmantelar su código «PUEDE» para llevar los nuevos aires al corazón de los que sí pueden porque son el POWER.

Por eso nosotros hacemos el trabajo crítico para todos los sin VOZ. Los blogs, y las redes sociales han logrado que localicemos a gente que no usa nombres verdaderos, pero saben usar un lenguaje claro. Tenemos un mensaje claro que transmitir a la dictadura, y allá ellos si no saben entenderlo. Hay y empezará haber infiltrados para tratar de captar nuestros planes sin planazo. Pero esos infiltrados no podrán acabar su trabajo ya que a medida que vayan informando a sus «puede», esos «puede» irán cometiendo más errores y nosotros simplemente estamos donde la dictadura comete errores. Porque si alguien pensó que el talón de Aquiles del guineano estaba en los que critican a la dictadura, entonces es porque no se había dado cuenta de una cosa sencilla de ver: Obiang Nguema Mbasogo ya no es lo que era.

Atentos.

Nsé, energy drink in Madrid.

MI FRASE DE LA SEMANA: » YO, TÚ, ÉL, ELLA, NOSOTROS, NOSOTRAS, VOSOTROS, VOSOTRAS, ELLOS, ELLAS»

Autor

  • Nse, Ramón

    Nse Ramón o Ramón Esono Ebalé (alias Jamón y Queso) es un artista guineoecuatoriano nacido en Nkoa-Nen Yebekuan (Mikomeseng-Kie Ntem) en 1977 y residente en Malabo desde 1982. Dibujante e ilustrador autodidacta, compagina su pasión por el dibujo y el cómic con su trabajo de grafista. Actualmente es el grafista titular del Centro Cultural de España en Malabo y como dibujante de cómics ha ganado varios premios y certámenes internacionales como el concurso "Regarde 9", en el Festival Internacional de BD de Angulema (Francia), el premio obtenido en Cocobulles, Costa de Marfil con el trabajo "Le réveil d'Akoyo". Ha expuesto en los Centros Culturales Francés y Español en Malabo y Bata, en el Feshcary (Camerún) y en diversas galerías de Europa, América y Estados Unidos. El artista ha iniciado diferentes proyectos para organismos internacionales que operan en Guinea Ecuatorial realizando carteles e ilustraciones para la campaña de la Unión Africana en fomento de la Juventud y sus Derechos de la Organización de la Unión Africana.

    Participó en ARCO2010 con dos series ácidas y corrosivas sobre las dictaduras y la corrupción

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