¡Referéndum! , por Hamid Bellahcene

17/12/2012 | Bitácora africana

Hoy (15 diciembre 2012) puede ser un gran día para Egipto en particular y para el resto de la zona en general, el país celebra su referéndum constitucional en medio de una gran división en el seno de la clase política, el país además, ha atravesado momentos de alta tensión en las últimas semanas, la crisis se produjo con la llamada declaración constitucional que llevó a cabo Morsi el 21 del mes pasado.

La mayoría de los medios de comunicación que he consultado durante esta última crisis egipcia “informaban” sobre la situación de manera muy sesgada y con poca profundidad, estaba perplejo ante la falta de neutralidad y criterio, en muchos de los casos, ante la crisis política más seria del país desde la caída de la dictadura, algunos escribieron cosas como: Morsi, aprendiz de autócrata, condenando de esta manera al hombre en un tiempo record (el presidente egipcio apenas lleva unos pocos meses en el poder) otros no dudaron en comparar al primer presidente elegido democráticamente en la historia (milenaria) del país con Hosni Mubarak, O todavía más lejos con los mismos faraones. Muchos han llegado a pensar que estábamos ante un nuevo 25 de Enero y no faltaron fotografías de un Tahrir repleto de manifestantes. Aunque prácticamente viéramos Uno en los medios de comunicación, Egipto se había dividido en dos.

No obstante, en la última semana hubo cambios significativos en el panorama político egipcio, el sábado pasado el pueblo egipcio esperaba con gran expectación el discurso del presidente para salir de la incertidumbre en la que se había instalado pocos días antes, contrariamente a lo que se esperaba, las dudas no se despejaron, cosa que puso nerviosos a todos, incluido a Morsi y su gabinete que han ido improvisando su actuación con el desarrollo de los acontecimientos, (aprendices). Gracias a las presiones de amplios sectores de la sociedad, desde el partido del gobierno incluido, fue posible convencer a Morsi de dar marcha atrás, de esta manera sus decisiones más polémicas quedaron sin efecto.

Entre los efectos de la derogación de la declaración constitucional hay dos consecuencias importantes:

Por un lado consiguió bajar el nivel de la tensión que estaba llevando el país al borde de un enfrentamiento sin precedentes entre dos sectores antagónicos de la sociedad.

Por otro, consiguió, aunque en menor medida, dividir a la oposición, fragmentada de por sí, en cuanto a la posición que oficialmente debería tomar ante los hechos el frente de salvación nacional (FSN) que reúne a los sectores opositores más importantes. Las declaraciones de Mohamed el Baradei, su coordinador general, el sábado pasado daban cuenta de este hecho, después de expresar días antes en el Financial Times su disponibilidad de aliarse con el antiguo régimen para enfrentarse a los hermanos musulmanes, HH.MM y al islam político, además de afirmar en otro momento que no se sentaría a hablar con Morsi si no deroga la declaración constitucional y no cambia la fecha del referéndum previsto. Marcando un giro en su discurso el hombre hablaba del dialogo para salir de la crisis. Una victoria para Egipto.

Amr Musa por su parte fue más lejos hoy al decir que en ningún caso llamaron a derrocar al presidente expresando su respeto a la legitimidad y añadió que una vez celebradas las elecciones el presidente cumplirá con su mandato establecido por la ley, además “Egipto no soportará el coste político de unas nuevas elecciones presidenciales” un cambio sustancial sin duda en las posiciones de los dos hombres más importantes del escenario político.

En cambio Hamdeen Sabbahi, el tercer líder visible del FSN, pertenece a la llamada tendencia popular y más cercano a “los jóvenes de Tahrir” sigue manteniendo una posición intransigente y no duda en repetir que los hermanos musulmanes les han defraudado. Una evolución muy notable desde luego teniendo en cuenta que al principio estaba más cerca de los HH.MM.

Para rematar, entraron en escena los llamados fulul bajo pretensiones como proteger la democracia y salvar la revolución y se trata de personalidades de la era Mubarak que ven peligrar sus logros y privilegios en todo momento, éstos no dudarían en llevar Egipto al desastre.

La cita además de ser un termómetro de la popularidad del presidente y en consecuencia del principal partido que le apoya, servirá para el ajuste de cuentas entre dos grandes bloques ideológicos que actualmente están enfrentados, el islam político y sus adversarios, probablemente sea un test para el primero de ellos.
La realidad política egipcia de hoy, día quince de diciembre del año dos mil doce, fecha del referéndum, no es más compleja que antes pero si más crítica y el gran peligro es la polarización a la cual ha llegado la sociedad en todos sus niveles. Hoy es un gran día para Egipto si la clase política logra pasar la prueba, independientemente de los resultados. Hoy todos los escenarios son posibles en el país, en el futuro podemos recordar este día como el día del Referéndum que acabó con el peligro del caos que se cierne sobre Egipto, podemos recordarlo, Dios no lo quiera, como fecha del inicio del caos y el desorden o lo peor de todo el día en el que empezó una guerra más en oriente medio, una guerra civil…

Egipto ocupa una situación geoestratégica de una importancia enorme, no solo es la reserva cultural de los árabes sino que es, además un actor imprescindible a nivel regional, oriente medio es y por desgracia seguirá siendo una de las zonas con mayor número de conflictos en el mundo, y con un Egipto inestable perderá toda la zona. Por último cabe señalar, que los resultados del referéndum de hoy pueden inclinar el transcurso de los hechos hacia un escenario u otro aunque, por muchos motivos, sea imposible el fin de la crisis política a corto y medio plazo.

Original en: Descubrir el Mediterráneo

Autor

  • Bellahcene, Hamid

    Analista Político especialista en Oriente Medio y el norte de África.

    Estudió ciencias políticas en la Universidad Complutense de Madrid

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