Con independencia de quien pernoctase en La Casa Blanca, las políticas de Washington hacia Africa tradicionalmente han venido vertebradas entorno a La doctrina Monrovia. Versión africana del pensamiento Monroe. Método científico y ruin que desde James K. Polk al mismísimo Obama, poco más allá que de un sombrío juego de influencias ha evolucionado. La guerra fría acabó, pero no lo ha hecho en Africa, donde los fuertes intereses en torno al petróleo exigen apadrinar la búsqueda de un equilibrio ante la nueva amenaza china. Invitado de peso cuya creciente presencia ha obligado a franceses y norteamericanos a reaccionar bajo el riesgo de perder peso en el continente. Los EEUU han dejado de ser el país del hombre blanco de ojos azules y camisa de cuadros, para convertirse en un crisol cultural que cada vez condicionará más el acceso a la presidencia del candidato. Obama, vendido como algo fresco y progre, tal vez no lo sea tanto; o mejor dicho, sólo lo sea para algunos. Como afroamericano es el icono en el que muchos africanos gustan mirarse; un negro triunfante en el oscuro mundo de una política, que tradicionalmente ha sido presidida por ex actores o ex pilotos blancos. La especialidad de la casa [una de ellas] es hacer de abogado del diablo; y para mi, Obama tiene algo de “producto” del propio sistema. Ni demócrata ni republicano. El pensamiento global de Washington no entiende ni de diestras ni de siniestras; eso se deja para los ilusos y los periodistas. Y en estas tintas africanas, eso sólo puede significar una cosa: la política estadounidense hacia Africa, más allá de reforzar posiciones, no va a dar un giro radical. Obama hará en Angola, en Guinea ecuatorial o en Nigeria, lo que le dicten la Chevron y la Exxon; y sobre todo, lo que la CIA le susurre mientras duerme. Obama viajará a Uganda a sacarse fotos y dar discursos emotivos mientras los congresistas se fuman habanos bajo el retrato de Jefferson. Y es que Obama me evoca un poco a Escipión el africano: afable, siempre jovial y liberal. Una cara nueva para servir a un imperio viejo. Roma o Washington; igual da una que la otra.
Crónicas políticas del África de los Grandes Lagos 2023 : República Democrática del Congo
Continuamos con la presente entrega la publicación en formato digital de la obra anual dirigida por Filip Reyntjens @freyntje «CRÓNICAS POLÍTICAS...