La pobreza mental de un empresario exitoso , por Nsé Ramón

23/10/2012 | Bitácora africana

Muchas de las empresas de mayor prestigio mundial han logrado crecer gracias a la capacidad de modernizarse haciendo uso de las diferentes mentes que han ido ocupando puestos de relevancia dentro de su estructura ejecutiva encargada de que los beneficios que acumulen lleguen a todos los que confían en su gestión de manera dosificada (se excluye a los que llaman jefe a otros, y que sólo viven de la buena salud y algún que otro sentimiento social de los que desde arriba cortan el bacalao…). Lo que viene a significar de que si falla una rueda de las que hacen mover el corazón de la empresa, la empresa tambalearía, estando por lo tanto obligada a buscar un remplazo rápidamente o corre el riesgo de ver su debacle en bolsa, o en los círculos en donde tiene inversores para su operatividad. Nosotros no tenemos estudios de gestión de empresas. Tampoco somos escritores formados. Pero sabemos por ejemplo que Coca-Cola cotiza en bolsa gracias a una «agresiva» campaña de «bébenos o muérete con la sensación de no haber existido en éste mundo…». Si la empresa norteamericana no fuese de las que apuestan por hacer de su imagen lo único que les otorga fiabilidad y de paso una constante presencia en las sociedades, ahora mismo estaríamos hablando de ella como si hablásemos de Guinesterbank.

Eso, que hay que primero tener un producto de calidad calificado como tal por los consumidores. Luego hay que lograr que parte de los beneficios de la implantación de esa empresa se reflejen sobre todo en las sociedades que hacen de sede para sus dueños. Logrando así la creación de empleo, la paga de los impuestos al Estado que luego se invierten en lo que se debe invertir cuando se hacen las cosas con cierta claridad y humanidad. La empresa debe contar además, sobre todo si es una empresa exitosa, con la difusión de sus actividades en los medios de comunicación locales, o internacionales. Eso al final suele aportar una especie de imagen de sus dueños y empleados de seriedad y compromiso. En Malabo, por ejemplo, que es la capital de Guinea Ecuatorial cuando se habla de EGTC, la gente ya conoce la marca. Y aunque no se den cuenta de que esas son empresas que podrían estar funcionando de tapaderas para otro tipo de negocios, al menos se entiende que «sirven para abastecer a la población local de lo más básico», al precio que sea ya que el país mismo no cuenta con empresas de ese calibre (y mira que no son de otro mundo…), como tampoco cuenta con una linea locales de empresarios exitosos desligados al poder político gubernamental y de Estado, que en países con regímenes totalitarios, eso significa claramente de que los empresarios que también son ministros, militares, consejeros y demás, se nutren de la falta de control de gobierno sobre sus actividades, pasando igualmente por la falta de inteligencia de las autoridades locales de separar en público lo privado de lo de todos. Se registran casos de corrupción a la luz del día, y todos los que desempeñan una función gubernamental o de Estado se callan para mirar a otro lado para no inmiscuirse en los asuntos de otros jerifaltes con más llegada al que propicia todo esa debacle nacional. Que como bien saben ustedes, suele ser el Jefe Supremo del país o Estado indigno.

Y tal están las cosas que de repente emergen figuras empresariales cuya única trayectoria en el sector se liga a un sistema de amistades, parentescos, familiaridad, adulación, colaboracionismo, y sobre todo militar, como antes hemos señalado. Se da la casualidad no muy casual de que existe una constitución elaborada para únicamente fines de seguir permitiendo las actividades delictivas de aquellos que son empresarios, y a la vez los que dictan las leyes y normas del país en el que deberán llevar a cabo su actividad empresarial, que con ese panorama, no cabe la menor duda de que será exitosa dependiendo de las barbas que quieras mojar. O como la bolsa y esas cosas de mercado no contemplan esos «pequeños hurtos de ladronzuelos negros», la caída estrepitosa de una de esas empresas fantasmas legalizadas, suele ser por razones de «Al Jefe Supremo le has faltado al respeto…», y no porque los inversores, o los consumidores hayan encontrado fallas en el funcionamiento de la empresa, dejando así de producir, o de meter dinero en ella, lo que suele llevar a la pérdida de confianza en los mercados, y la consiguiente ruina.

Nosotros en realidad no sabemos lo que decimos o tratamos de decirles en nuestra carta de LOCO de hoy. Por eso, para tenerles un poco sobre la base en la cual queremos penetrar la historia, vamos a elegir al mayor y más exitoso empresario de nuestro país, para que ustedes más o menos nos sigan el siempre complicado estilo de nuestra narrativa crítica contra la barbarie de nuestro pequeño gran país. Es verdad que no contaremos nada de otro mundo. Pero pasa que ciertas cosas se tienen que ir repitiendo. Sobre todo si los que lo empiezan a decir somos los propios hijos de ese país, y no esos «blanquitos» a los que los defensores de la indecente situación guineoecuatoriana suelen querer subrayar como «los envidiosos y sus injerencias externas a los asuntos internos…». Pues dicho lo escrito, pasemos a detallar un poco al personaje empresarial.

Tiene unos cuarenta y pocos años. Nació en el seno de una familia acomodada que ya gozaba de un status notable en su tribu, y que mientras fueron los colonos los que controlaban lo que a día de hoy es controlado por los nativos, miembros destacados de su familia se habían lanzado a la carrera por el control de un pueblo que ha vivido asustado los últimos 244 años de sus existencia. De esa familia del empresario, aparece la figura de un tío paterno que haciendo uso de dotes de líder, logra convencer a los que creen de que pueden controlarlo por sus escasos sesos en temas tan banales como resolver un problema de parcela de cultivo entre vecinos que no saben castizar ante el colono, y deben pasar por los conocimientos del que hablándoles en su lengua vernácula, sabe a la vez transmitir todo lo dicho, o parte de lo dicho, al Jefe Blanco. Esa figura tío paternal se hace después con el control del aparato de Estado, y en pocos años decide convertirse en el verdugo de los que él cree que le odian por ser lo que es. Se instaura así un régimen dictatorial sin precedentes que beneficia a los que son cercanos al dictador. Lo que permite que una segunda figura familiar, logre acceder a un puesto clave para que esa dictadura que impide cualquier atisbo de sesos bien amueblados se se caiga bajo la presión de los que la critican de brutal. Esa segunda figura clave de la familia del hoy exitoso empresario, resulta ser padre (y no tío…) del empresario, y con una gran baza para cualquier dictadura obsoleta como es el hecho de ser militar de rango y familiar directo del dictador, además de haber sido adiestrado en una de las últimas dictaduras de occidente, la segunda figura tiene acceso a más de un «favor» entre quienes prefieren estar del lado de la desgracia, a luchar por la gracia de todo un pueblo. Favores que a su vez se multiplican hasta el punto de considerar al militar experto en conducción de tanques, y sin formación académica alguna a destacar, como un posible eslabón perfecto para quitar de en medio al que ya está considerado por la comunidad internacional como «loco», mientras en su propio feudo le van perdiendo el respeto que le habían dado al elegirlo en un supuesto sufragio universal para el puesto que trata de que se gestione lo de todos, y no confundirlo con algo que jamás será privado.

Llega el día en el que el padre de nuestro empresario de éxito nacional se hace con el poder absoluto. Hay que destacar de que la estructura social en África tiene una gran base en el «agradecimiento». Pero el agradecimiento es realmente una especie de sumisión ante el que luego pretende que se le vea como un salvador mientras esté vivo. A todo esto, las autoridades diplomáticas, siempre en el juego de velar por intereses económicos de sus respectivos Estados plagados de gente sin escrúpulos, y sin alma ni sentimientos para con nadie que no esté dispuesto a usar el sentido de la responsabilidad para enfrentarse a los errores de cualquier Estado de corte totalitario, esas autoridades, hacen la «vista gorda» a cambio de hacerle favores a uno al que siempre quitarán de en medio si deja de hacer llegar el producto nacional que en bruto se va a otros sitios a hacer que «democracias inoperantes» sobrevivan a sus insostenibles Estados de Derecho, de Bienestar y de su Pu.. Madre. Es así como de gestor de lo público, para el «salvador del pueblo», la cosa se convierte en gestor de lo «privado». Ustedes, listos e inteligentes, saben de que lo privado en cuestión empresarial se debe a que lo que se tiene, es gracias a un trabajo realizado por los que emprenden su vida en un mundo empresarial considerable.

Nuestro empresario de éxito, crece en ese ambiente de «favores a papá» que funciona de una manera igualmente infantil dado que no se tiene ni la vergüenza de ocultarlo a todos los que asisten estupefactos a esas prácticas maquiavélicas. Es como si todos debieran un gran favor al que les da de comer, les da trabajo, les da la supuesta seguridad de la que presumen, haciendo uso de medir muy bien quiénes son los sumisos, y quienes son aquellos que quieren dejar de ser sumisos para exigir los muy peligrosos «DERECHOS» y «LIBERTADES» que suelen ser el cáncer de una dictadura implantada para beneficiar a unos y maldecir la existencia de otros. Y con ese panorama tan asqueroso, emergen figuras que deben pasar por el altar de los venidos y lograr así, a base de pisotear, acomplejar, infundir miedo, maltratar, robar y delinquir a gran escala, se rigen como empresarios exitosos. Son famoso los casos de un ex ministro de Obras Públicas que después de casi 20 años en el puesto, ahora es uno de los empresarios exitosos del sector de la construcción, llegando a tener todos los suculentos contratos en ese sector en un país que se dice que está creciendo en proyectos de «ladrillo» y de infraestructuras. O el caso de un ex ministro de Hacienda y Economía que es el único dueño de una empresa de venta, exportación e importación de bebidas alcohólicas y de cemento. Y más son los casos de ese tipo de empresarios que mientras dure el régimen dictatorial, no tiene porqué preocuparse del empuje de sus empresas dentro del país que cuenta con un pueblo que no hace preguntas porque eso supone un suicidio, y sobre todo, supone meter en «política».

Pero el caso que más sorprende por su carga de fanfarronería nacional e internacional, es el del ex ministro de Bosques y Medio Ambiente. Que es a su vez, y desde hace muchos años, el mayor empresario en el sector de la exportación de madera al extranjero. Un sector que a todas luces, cuenta con la desgracia de que en un territorio geográfico fértil por excelencia, no hay una producción industrial a gran escala de la agricultura que es además uno de los pulmones por los que se sostendría cualquier país del mundo. Por ejemplo Etiopía, famosa por sus muchas imágenes de gente muriéndose de hambre por la falta de comida, pero al menos cuenta con extensas plantaciones de productos alimenticios que están siendo explotados, (no muy de manera beneficiosa para su pueblo. Todo hay que decirlo…), lo que significa que los empresarios locales, y el Estado, pueden simplemente tratar de encontrar soluciones fiables a los problemas de mal nutrición de parte de sus habitantes. O la vecina Camerún, cuya dictadura se nutre de la presunción de unas políticas agrícolas que si bien lapidadas por el Estado corrupto que tienen, no deja de ser algo favorable para un sector de la nación que se dedica a la «vida en el campo…». Pero en Guinea Ecuatorial, ocurre al revés, como ya es de costumbre.

El empresario exitoso, cuyo padre es el dictador del país y que dice que las grandes cantidades de dinero que ha logrado amasar su retoño no le provienen de su labor política, sino de su éxito en la gestión de las empresas, fantasmas, que operan en la venta de los muchos bienes que aportan nuestras tierras desde siempre. Ese empresario exitoso, en un intento de trata de llevar a cabo uno de los favores a los que no se quejan del abuso, organiza grandes jordanas de «reparto de material agrícola» comprado o donado por otros Estados que saben de que la presión en el extranjero es fuerte cuando ven salir de todo, sin que nada beneficioso retorne al pueblo, lo que le da por hacer, es ir de pueblo en pueblo, y ante la mirada de los que sufren sus abusos, sentarse tras una mesa y colocar enormes fajos de billetes con la única intención de insultarles, a sabiendas de que para ellos esa es una forma de llevar a cabo algo «serio» de manera errónea, pero que nadie podrá levantar la voz para exigir un poco de respeto. ¿Alguien podría decirnos si en todos esos años de ser ministro de Bosques, Agricultura, Agua y Medio Ambiente, se ha visto alguna mejora en ese sector?. Suponemos que los que aplauden esas tonterías dirán aquello de «Se verá en el Horizonte 2020 los frutos de esas políticas del tonto…». Los que somos de un corte mucho más sencillo, y con la indignación como única baza, diremos que que la tomadura de pelo ya alcanzó los niveles en los que uno mismo se dice antes de dormir «soy tonto». Para luego despertarse y decir «Qué tontería tendré que soportar hoy de ese tonto».

El empresario exitoso por lo tanto ha sabido aprovecharse de la saga familiar dictatorial que le ha sabido educar en la idea de que él es un «elegido de dios» para hacer lo que le de la gana. No es malo que cuando en casa hay un trampolín, alguno se aproveche de ello para lanzarse a una fama dentro de cualquier actividad de generar dinero se refiera. Por eso en la familia del dictador, TODOS son empresarios en todos los sectores en donde se pueda hacer dinero rápido sin que nadie impida que sea así. El empresario exitoso sabe que nadie le puede obstruir, ya ni les cuento de la competencia (German, Mayo, hizo lo que pudo, hasta que los impuestos revolucionarios del ministro empresario hijo de dictador metido en el sector forestal le demostraron de que él no era de la familia…). Todas las concesiones que suelen lograrse con duro trabajo, y aveces pasando por mojar barbas insaciables dentro de los sistemas con funcionamiento increíbles, le han sido dadas sin ni siquiera contar con la aprobación de nadie con luces en el régimen al menos para disimular. Él mismo, antes de llegar al gobierno y hacerse con la cartera ministerial, ya contaba con que su padre le permitía hacer uso de lo que le venía en gana. El pueblo no tiene nada que decir, así que no hay que declarar nada a hacienda, ni siquiera hay que estar pendiente de lo que decidan las autoridades portuarias de donde salen y entran todos esos cargamentos que le hacen ganar dinero. ¿Para qué?, si en la aduana, o hay un títere ladrón, o hay un familiar de rango inferior, o hay un hermano de menor trascendencia por orden de «madre», o simplemente es una institución tan inexistente como el Estado mismo que no lo puede ser porque en dictadura, no existe Estado. ¡Así cualquiera se hace empresario exitoso!. Y en lugar de hacerlo con cierto tacto para no levantar sospechas, el tipo se va por los mundos invirtiendo en cachivaches que cuestan mucho dinero trabajado. Con ello, deja claro que su cabeza funciona exactamente para la corrupción, el saqueo, la falta de respeto por su pueblo, y una insultante demostración de fuerza contra su propia familia cuya existencia política y bienestar actual pende de un hilo.

Y pende de un hilo porque nada logrado a base de la sin razón puede estar tanto tiempo en el escaparate de lo que ya está caduco, y que luego alguno que otro no se aproveche de ello y quiera sacarlo de ahí. Es por eso que de repente, y con la entrada de los americanos para llevarse su parte del botín antes de que al pueblo le entre el valor que lo pone todo patas arriba, el país se coloca en el punto de mira de todos, pasando, claro está, por la irresponsabilidad de un mequetrefe que pudo haber hecho todo lo que ha hecho sin tener que meterse en política mientras se hacía de oro a base de lo público. Pero se metió en política por la sencilla razón de que cuando varios tontos se disponen a proteger su patrimonio de dudosa procedencia, actúan como una verdadera mafia. La política en realidad no le sirve. Es como si el Príncipe Felipe de Borbón se metiera a diputado por Asturias en las Cortes Españolas. Nuestro empresario de éxito en cambio debe hacerlo por cojones ya que en realidad no están programados para poder sostener sus corruptelas sin el Estado. Su padre que no tiene formación alguna en nada que le pudiera aportar un salario digno como para emprender una vida exitosa de empresario, tendrá que morir y dejar como herencia su particular finca llamada Guinea Ecuatorial. Pero el problema que esa finca está considerada por la comunidad internacional como un país, y por lo tanto se debe a un pueblo. Lo que quiere decir de que si el empresario exitoso no logra hacerse con las riendas de esa finca-país, no podrá seguir teniendo éxito como empresario. Así que la única manera de acceder al tan ansiado poder que permite que miembros e activo del gobierno sean a su vez exitoso empresarios, y por lo tanto, que él pueda seguir considerándose uno de esos con éxito, debe pasar por la política que se supone siempre pasa por el voto que emite el pueblo.

Se arruinaría si no controla lo que le da los beneficios de creerse lo que no es. El pueblo a su vez, en su plan de no hacer nada, de momento, se mantiene silenciado por su propia falta de personalidad. Permite que les usen como mano de obra barata, sin sindicatos, ni nada por el estilo que les pueda defender (¿Qué pueblo del mundo permite que el Ministro de Defensa encargado de la Seguridad de Estado, organice una conferencia sobre Trabajo…?). Ese pueblo es el que en realidad dará luz verde a que el empresario de éxito pueda seguir haciendo como si manejar empresas fuera tan fácil. Por eso hay que tener en cuenta de que si se trabaja muy bien teniendo en cuenta que lo único que ha aportado beneficios a esa familia de dictadores y maleantes, es precisamente lo que es de todos.

Y es de todos cada billete que estén usando los empresarios exitosos de nuestro país.

Cuando tienes interés en conocer a cualquiera de los multimillonarios, no afectados a ningún Estado directamente, los buscas en los sitios en donde se puede obtener la información. Podríamos hablarles de Abrahamovich, el magnate ruso del Chelsea, cuya fortuna está ligada a la extracción del petróleo. Un empresario dinosaurio que no nació de un padre que controlaba toda Rusia, y que se hizo a si mismo usando en primer lugar las oportunidades que le dieron, y luego haciendo valer sus formación académica para no equivocare a la hora de gestionar lo que cuesta un huevo mantener a flote. Poseedor de yates de enorme valor económico. Dueño de grandes mansiones a lo largo del mundo. Es considerado también por el gremio con pasta como un filántropo. Todo eso logrado con tesón, con alguna que otra práctica sospechosa, pero siempre basándose en la imagen del que ha tenido que apostar por la inteligencia para sobrevivir a la tan peligrosa vida de las empresas de éxito mundial. Como el ruso hay cientos de multimillonarios en todo el mundo. Ejemplos como de Amancio Ortega, dueño de ZARA y de INDITEX. Trabajadores natos que han sabido cubrir de manera inteligente sus muchos fallos para con la humanidad, ofreciendo un producto fiable que al final hace del capitalismo «algo mejor que el comunismo». Tenemos a Carlos Slim, no es yankee, tampoco es europeo. Nacido en México, y con todo lo que le da su cerebro, ha logrado mantenerse en el top ten de los ogros empresariales que tienen una de sus grandes bazas en el trabajo que tuvieron que hacer comenzando por lo mínimo hasta convertirlo en grandes fortunas. Bill Gates, Steve Jobs en informática. El chico de Harvard que creó facebook. Ted Branson. Incluso también podríamos hablar de los siempre jeques árabes. Ellos, los jeques, basan su enorme poderío en monarquías absolutistas, ligadas a los grandes negocios a nivel mundial. Pero la ventaja, supuesta, es de que primero son de una estirpe legal de sistemas monárquicos de hace milenios. Al igual que vas a sus países, y son pocos los que pueden decir que no tiene agua, luz, sanidad, educación, y o al menos un cine, muchas panaderías y alguno que otro proyecto de creación de empleo que atrae a más de uno a sus tierras para invertir y lograr hacer de la vida de los suyos una cosa «insostenibles, pero vivible».

Pero queremos cerrar con un empresario de menor calado empresarial, pero de un gancho internacional gracias a la actividad que realiza a vista de todos. Samuel Eto´o Fils. Jugador de la selección camerunesa de fútbol. Joven, rico, guapo, sin estudios, pero «que ha tenido que correr como un negro para vivir como un negro millonario entre los blancos». A día de hoy cuenta con importantes inversiones en el sector del deporte en su país, lo que siempre lleva a los nativos a tener una ligera esperanza de que sus hijos puedan seguirle los pasos. Es un ejemplo perfecto para el continente. Es el yerno que desea cualquier madre y encima es un rebelde que no se deja asustar por nadie ya que todo lo que tiene lo ha conseguido a base de trabajar duro y durante varias horas juntas. Se acaba de regir como empresario en el sector de la telefonía móvil en su país, lo que a la larga, si está bien asesorado, podría hacerle entrar en el mundo empresarial con el éxito que suele conllevar eso para los trabajadores natos. Eto´o tiene todo lo que tiene que tener un joven trabajador con dinero. coches de lujo, unas casa impresionantes. tiene para alquilar jets privados. tiene para alquilar yates. Es respetado en todos los sitios en donde vaya. su imagen vende. Sus productos de marketing se salen. Está casado y tiene hijos. Se mantiene en un estilo juvenil. No se mete, todavía en política. Y cuando se va a Camerún, la gente no puede evitar acordarse de ese muchacho del barrio de newbell (?) en Douala que de repente regresa de vez en cuando a saludar a la peña a la que ha ayudado en muchas cosas para que ellos a su vez puedan ayudar a los suyos.

Y con ese perfil de Eto´o, queremos hacer una pregunta muy sencilla:

¿Puede alguien explicarnos la procedencia del dinero del que hace gala Tontorín Nguema Obiang Mangue sin que eso suponga un quebradero de cabeza para la persona?

Sin más que contar. Sólo que queda claro que el hijo del dictador no es más que un LADRONZUELO con ínfulas de empresario de éxito…

… porque lo dice papá.

Nsé, mi condición actual: Rico en Letras Locas

MI FRASE DE LA SEMANA: «Un tonto nunca se repone de un éxito»

Autor

  • Nse, Ramón

    Nse Ramón o Ramón Esono Ebalé (alias Jamón y Queso) es un artista guineoecuatoriano nacido en Nkoa-Nen Yebekuan (Mikomeseng-Kie Ntem) en 1977 y residente en Malabo desde 1982. Dibujante e ilustrador autodidacta, compagina su pasión por el dibujo y el cómic con su trabajo de grafista. Actualmente es el grafista titular del Centro Cultural de España en Malabo y como dibujante de cómics ha ganado varios premios y certámenes internacionales como el concurso "Regarde 9", en el Festival Internacional de BD de Angulema (Francia), el premio obtenido en Cocobulles, Costa de Marfil con el trabajo "Le réveil d'Akoyo". Ha expuesto en los Centros Culturales Francés y Español en Malabo y Bata, en el Feshcary (Camerún) y en diversas galerías de Europa, América y Estados Unidos. El artista ha iniciado diferentes proyectos para organismos internacionales que operan en Guinea Ecuatorial realizando carteles e ilustraciones para la campaña de la Unión Africana en fomento de la Juventud y sus Derechos de la Organización de la Unión Africana.

    Participó en ARCO2010 con dos series ácidas y corrosivas sobre las dictaduras y la corrupción

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