Se cuenta por ahí que ya somos maduros los ecuatoguineanos en esto de la política. Sí, somos maduros cuando se trata de la cara opuesta de la dictadura: El silencio.
Los que dicen esas cosas han logrado llegar al siglo XX, al año que estamos, al mes, al día y en el momento adecuado justo cuando se les requiere. Lo de que en Guinea Ecuatorial ya se las dan de «libres» y con todos los «derechos» del mundo para vivir tal cual se les ve vivir, hace mucho más complicado que los que creen los contrario, y que son guineanos igualmente, puedan acceder a demostrarles en sus propias narices a los que se las dan de «patriotas internos» de que están equivocados si creen que el silencio es la base para que uno se sienta libre en la vida. No se trata de buscar quiénes tienen razón, o quién no. En un mundo ya bastante avanzado en cuanto a tecnología que permite que nos pongamos «al día», buscar culpables o no culpables se convierta en una empresa muy difícil, para no decir imposible. Y es cuando se suele decir aquello de «Deja que cada cual haga con su vida lo que le plazca. No hay que pretender que tu vida es mejor que la de los demás». Por suerte para los que entienden ese dicho, el mundo nunca cambió por el esfuerzo de los que quieren vivir en silencio argumentando derechos y libertades.
Nosotros hemos recibido hoy varias quejas sanas. Entre ellas una que nos decía que en Malabo la gente critica mucho la labor de LOCOStv ya que es «fácil», relativamente, hablar desde la distancia que nos separa de la Isla de Bioko donde se supone que está la capital del Estado que llamamos dictatorial porque se dan las razones para ello. Y esas cosas que se nos dice de esa manera, encima si los que nos lo dicen son personas muy apreciadas, llegamos a la conclusión de que nuestro mensaje ha calado hondo, circula, hace su semilla en la tierra y requiere de agua para brotar como lo hace todo lo que lleva el verde esperanza como comienzo de algo grande. En Malabo se sabe ya de LOCOStv y eso nos honra. Algunos suelen decir que no lo saben, pero cuando les preguntan por los dibujos en los que el Presidente de la República dictatorial aparece desfavorecido, te dicen que sí que los ven, sólo que no lo asocian con ningún TV. Normal, lo de tv se nos vino para despistar. Pero hoy no queremos hablar del canal serio en nuestra carta de LOCO de hoy. Hoy queremos rescatar una frase, o un refrán, o lo que hubiese sido, que nos ha dicho una amiga, tía nuestra, que también vive muy lejos de casa, muy lejos de Niefang, muy lejos de la familia. Y dice:
TÚ NO CAMBIES. QUE CAMBIEN ELLOS.
Tajante, desgarrador, puro y directo. Así hemos recibido esa buena de las buenas entre las buenas de nuestra querida tía que vive lejos hasta de nosotros.
Los guineanos de Guinea Ecuatorial se creen de que nosotros somos los que estamos equivocados al ver dictadura donde hay cualquier cosa menos una dictadura. No lo consideran una dictadura y eso es normal, tampoco conocen una democracia, así que no sabrían explicártela. Y no te pueden explicar una democracia ya que aparte de que no la conocen, también está aquello de que lo asocian todo a la política de la que nadie quiere hablar porque también es algo ligado a la dictadura y por lo tanto podría ser que se crean los que lo impiden que están empezando a tener ideas democráticas… ¡Perdón!… Ideas importadas, y ya se sabe de que el Jefe de Estado ha aconsejado y ordenado de que nadie se las de de sabedor de los peligros de éste mundo más que él ya que ninguno en realidad ha podido estar en los despachos donde se dice quién muere y quién no como él. Por lo tanto nos encontramos conque dentro de los «derechos» y «libertades» que tienen, aseguran tener, los guineanos, se puede observar su poco conocimiento de los valores sociales que hacen que se pueda decir que uno vive bien como le gustaría, pese a que ese vivir bien tenga como base el silencio que es mucho más peligroso que cualquier sistema totalitario que exista en el mundo. Pero bueno, no vayamos a pretender que ellos sean los que viven «mal», cuando a lo mejor nosotros, los que criticamos esas cosas realmente vivimos «equivocados» de la realidad de ellos.
Es complicado esto que intentamos explicar aquí. Pero lo que lo hace complicado, es que nosotros no nos basamos en informes basados en documentos archivados o actuales para definir esa linea que adoptamos. Pero sí que tenemos la suerte de haber visto mundo, mucho mundo. Y por lo tanto conocido gente de todos los colores y de todas las zonas que a juzgar por sus maneras y sus visiónes, uno podría decir que algunas cosas encajan para bien en la sociedad que nos vió crecer y a la que decimos que es una dictadura, y claro, otras podrían decirnos que hay que tener cuidado a la hora de pretender demostrar a cualquiera que su sistema es malo ya que no parece que él o ella viviera sin derechos ni libertades. Y el mundo es grande. Tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Entre las cosas buenas que pude tener el mundo, es que los que ya se sienten libres porque tal ha sido su elección, y por más que no se hayan movido de lugar (Son los que siempre sueñan con moverse algún día, cuando puedan…) tienden a ofrecer siempre una mirada global de los problemas. No se detienen en geografía ni en nacionalismos, ni el orgullo como si de eso viviera uno. Saben que la patria nutre siempre, el pueblo hace de pulmón y el continente no se mueve, y así van por el mundo usando lo único que les hace valedores de la libertad propia que es inamovible: La palabra expuesta y dicha.
Entre las cosas malas que tiene ese mismo mundo de seres ambiguos, tenemos a los que aseguran ser libres porque se les cruzan todas las cosas que oprimen desde que nacen, hasta que mueren. Ven sufrir al otro una injusticia y exponen eso como «Se lo podría haber buscado». Ven que hay problemas en su comunidad y están seguros que «Alguien hará algo para paliar esto que ya dura mucho jodiendo». Ven que su gobierno formado por gente que se supone representa a su pueblo está siendo criticado desde hace mucho tiempo por errores de calado vergonzoso, y se venden a ellos mismos que eso es un ataque al país, al Estado y muchas veces caen en el bendito error de tomárselo como una especie «Estos se creen que nos chupamos el dedo. ¿Acaso en todas partes no se dan las desigualdades sociales y esas corruptelas para que vengan a darnos lecciones de cómo hacer las cosas?». Y luego también suelen tener un discurso crítico, muy crítico, con los que desde el bando, digamos «suave, deciden que es mejor dar la vuelta a la moneda a ver si hay otra cosa diferente a esto. Por ejemplo argumentan de que «Nos estás intentando delimitar los derechos que tenemos como humanos y las libertades de las gozamos sin querernos meter en políticas, en dejarnos manejar por enemigos externos y democracias que nos venden personas que creen que lo suyo es mejor que lo nuestro». Total, que esas cosas malas acaban por convertirse en buenas, y por lo tanto, el silencio perdura en el tiempo al mismo tiempo que la palabra dicha y expuesta.
Nosotros que ya sabemos que en Guinea Ecuatorial, una dictadura porque somos del bando que creemos que es así y que podemos aportar datos que lo identifique, «Otros pueden defenderla argumentando que no lo es, y que también pondrían datos de que no se la puede identificar de esa manera». En Guinea Ecuatorial, la gente que nos lee, lo que busca es que el silencio se vuelva palabra expuesta. De momento no quieren que sea dicha ya que esas cosas, para su desgracia, y la nuestra, es mejor que se digan cuando el mundo occidental ya da señales inequívocas de que tomaría cartas en el asunto en caso de… Y decimos que es una desgracia ya que el mundo occidental esta sufriendo en sus propias carnes la reacción popular de mucha gente que aunque el sistema esté diseñado con el culo y los cerebros de la maldad para luego seguirlos manejando a su antojo, ya tienen claro que la única libertad de la que puede disponer uno, es aquella en la que uno mismo se dice: «El silencio solo sirve para que me dominen más de lo que puedo permitirles por ser parte de esta sociedad». dicho eso, nos acabamos dando cuenta de que la libertad no te la ofrece nadie, no te la vende nadie, no te la regala nadie… La libertad ya está en ti desde siempre. Toca que cuando te llame al cerebro, no te afanes en buscar las voces y palabras dichas y expuestas de otros para darle paso. O en su peor versión, no te creas que estás siendo manipulado por nadie. Es la llamada a la que todos acuden, y decimos todos porque nadie ha visto jamás que los sistemas de oprimir a los pueblos hayan sido los que triunfan, sino los sistema que hacen que todos se pongan a las ordenes de un ser, o unos seres, que cuando van a dar un paso, tengan siempre presente quiénes les dan cuerda para hacer y que a su vez vigilan por si hay que decidir cambiarles de una manera libre y en actos sin palabras previamente dichas o expuestas.
Y ya que estamos, queremos buscar también en lo medios de difusión moderno otra rama de la generalización de una dictadura, siempre como creemos que lo es para nosotros y no para todos. Y eso nos hace recordar que existe un grupo en el facebook que se hace llamar «La política no es tabú para los africanos». Ese grupo, en perfecta armonía ideológica con otro llamado «Mesa Redonda» aunque con matices bien diferentes en cuanto a mentes guineanas con derechos y libertades para ejercer a su preciado antojo, están siendo una buena ventana para definir las diferentes lineas que exponemos en nuestra carta de hoy. Dichos grupos cuentan con una especie de «Cada cual con sus derechos y libertades y todos sin buscar soluciones en la política siendo apolíticos que quieren resolver temas sociales». Esa tendencia hace que sea verdad que cada cual puede hacer su lectura propia y personalizada de lo que es la situación tan errónea en la que creemos, y decimos bien creemos, los que tenemos más que claro, pese a la negativa de los que tienen derechos y libertades como nosotros (suponemos…) de que es una dictadura de las malas. Ahora podrán salirnos conque estamos hablando de grupos de facebook que «no le hacen daño a nadie». Si, es verdad que no le hacen ningún daño a nadie. Se crearon dentro de las libertades y los derechos como sus propios participantes y administradores. Lo que ocurre es que las redes sociales están siendo el mejor escaparate para detectar a la gente young de nuestro país y que como nosotros, «No están haciendo política en el país como se supone que nos critican a través de nuestros amigos. Están en las redes sociales para decir todo lo que el silencio propio y personal no les permite decir ya que por más que nos esforcemos, hay una dictadura, siempre dicho por nosotros que por ser personas que han decidido ir adoptando los derechos y las libertades de expresión primero a distancia, sabemos que no nos la vuelven a meter clavada».
Y por eso tomamos como ejemplo esos foros virtuales que tienen también la ventaja de ver cómo gente que es capaz de defender a una dictadura usa imágenes y nombres falsos para estar pasándose las libertades y los derechos de exigir que los que criticamos digamos lo que creemos que es lo que vemos. Es muy fácil que se diga que somos nosotros los que no estamos viendo las cosas «buenas» que aporta la dictadura que nosotros vemos. Y es muy fácil porque siempre fue fácil esperar que fueran otros los que dijeran sin tapujos que lo que tenemos es un sin vivir insoportable por el tiempo que lleva en activo. «¡USTEDES QUIEREN QUE LA GENTE PIENSE LO QUE PIENSAN USTEDES. Y LUEGO DIRÁN QUE LA DICTADURA (Aquí usan la dictadura sin saber que están siendo sinceros en una fracción de segundos…) ES MALA, ¿Y USTEDES QUÉ EJEMPLO DAN PARA QUE SE DIGA QUE NO SERÁN OTROS IGUALES (Aquí se les nota el cansancio de no poder ser ellos mismos, y las ganas de que sean OTROS los que les ayuden a decir lo que no son capaces de decir ya que viven con el silencio como base para enfrentarse a los temas sociales que tanto les dan dolor de cabeza siendo apolíticos…)?». Y cuando los derechos y las libertades ya suponen un esfuerzo imposible para todos los que juran que los manipulados son los que dicen lo que todos podríamos estar viendo sin tapujos, lo mejor suele ser que se acaba por levantar todo un polvorín en el que se descubre que no hay santos en ninguno de los bandos y que cuando se ha recibido golpes toda la vida, llega el momento de asegurarse de no volverlos a recibir nunca mas, y así se logra que los hijos e hijas del futuro tampoco los reciban.
Y ya terminamos diciendo que tenemos clara una cosa crucial para todos. Para todos, detractores y defensores de la gestión que hace el régimen dictatorial de Obiang Nguema Mbasogo. Y no es otra cosa que Guinea Ecuatorial es una dictadura que se sostiene sobre la libertad y los derechos de aquellos que todavía no saben qué significan esas palabras tan importantes para el desarrollo personal de cualquier ser humano interesado en hacer un mundo mejor sin que nadie le diga que es mejor callarse porque en silencio estamos de puta madre.
Nsé, tengo unos derechos y unas libertades… Pero eso es posible porque siempre fui yo. Los demás pueden cambiarse si quieren.
Perdonen las faltas de ortografía.
MI FRASE DE LA SEMANA: «Ser tirano no es ser, sino dejar de ser, y hacer que dejen de ser todos»
