El Centro Europeo para los Derechos Constitucionales y Humanos (ECCHR por sus siglas en inglés), una ONG alemana, ha acusado, este martes 18 de noviembre, a la multinacional energética francesa TotalEnegies de “complicidad en crímenes de guerra” en su planta de gas en Mozambique. Esta planta de gas natural licuado se encuentra en la conflictiva provincia del noreste del país, Cabo Delgado, donde las fuerzas mozambiqueñas luchan contra insurgentes islamistas afiliados al Estado Islámico. La ONG ha presentado el lunes una denuncia ante la Fiscalía Nacional Antiterrorista de Francia.
Esta denuncia trata sobre presuntos abusos a docenas de civiles entre julio y septiembre de 2021 por soldados de las fuerzas armadas mozambiqueñas pertenecientes a una Fuerza de tarea conjunta (JTF), desplegada para proteger la planta de gas en la que la compañía opera, aunque la actividad en la planta fue detenida después de un ataque yihadista en sus proximidades en marzo de 2021 que llevo a la muerte o desaparición de 1500 civiles.
Estos presuntos abusos realizados por la JTF incluyen torturas y asesinatos de hasta 250 de civiles que fueron encerrados en contenedores en la central de gas durante tres meses, acusados de prestar apoyo a los yihadistas. Según estas fuentes, sólo 26 de estos civiles sobrevivieron a las torturas o asesinatos llevados a cabo por los soldados. A su vez, ECCHR ha afirmado que “Documentos internos demuestran que TotalEnergies estaba al tanto de las acusaciones”. Por lo tanto, la ONG acusa de complicidad a la multinacional al estar al corriente de estos abusos a los derechos humanos, pero continuar prestando su apoyo a estas fuerzas en busca de su propio interés, para que continuasen protegiendo sus instalaciones. Insisten en la necesidad de que la multinacional rinda cuentas ante esta situación.
Por su parte, TotalEnergies asegura no tener conocimiento de estos hechos ni pruebas que los respalden. Además, ha declarado que pretende reanudar la actividad en la planta de gas en 2029, para lo que primero necesita la aprobación de su nuevo plan presupuestario por parte de las autoridades. Este incluye 4.5 billones de dólares de sobrecostes relacionados con el retraso, que deberán ser cubiertos por el gobierno de Mozambique.
Fuente: allAfrica
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