El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, ha destituido mediante decreto al vicepresidente Benjamin Bol Mel, uno de los cinco vicepresidentes del actaul gobierno, considerado hasta ahora uno de los posibles sucesores dentro del partido gobernante Movimiento para la Liberación del Pueblo de Sudán (SPLM). El anuncio se hizo a través de la televisión estatal y no incluyó una explicación oficial. La decisión ha sido inesperada debido al peso político que Bol Mel había acumulado desde su nombramiento en febrero de este mismo año. Además, también han sido destituidos el gobernador del Banco Central y el jefe de la Agencia Tributaria.
Bol Mel está sancionado por Estados Unidos por presunta corrupción desde 2017. Además, Naciones Unidas lo ha vinculado a empresas que habrían recibido hasta 1.700 millones de dólares para proyectos de infraestructura que nunca se completaron.
Esta destitución se enmarca en un ambiente de constante rotación entre los altos cargos del país con las que el presidente podría estar intentando consolidar su poder. Esto refleja un contexto político tenso, marcado por una creciente pugna por la sucesión de Kiir y un creciente temor a una nueva guerra civil. Las elecciones previstas tanto para 2022 como para 2024 fueron aplazadas en ambas situaciones. En los últimos meses se ha dado una intensificación en los enfrentamientos entre grupos armados y fuerzas leales a Kiir; lo que ha provocado un aumento de las tensiones en el país. A esto se suma el arresto de preeminentes figuras de la oposición, la más destacada de ellas es la del vicepresidente Riek Machar.
Fuente: Daily Nation
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