A pesar de contar con miles de millones de dólares en apoyo financiero internacional, gran parte de los recursos en Burundi permanece sin utilizar mientras la población sigue esperando mejoras tangibles. Durante una reunión celebrada el 9 de octubre de 2025 con los responsables de proyectos financiados por los socios para el desarrollo, el ministro de Finanzas, Presupuesto y Economía Digital, Alain Ndikumana, alertó sobre la baja ejecución de los fondos, calificándola como un obstáculo clave para el crecimiento económico del país. De acuerdo con sus declaraciones, de los casi 2.000 millones de dólares comprometidos por el Banco Mundial, solo se ha desembolsado el 21,4 %, lo que deja más de 1.600 millones sin uso. Situaciones similares se registran con el Banco Africano de Desarrollo y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, donde la ejecución de los recursos sigue siendo muy limitada.
Ndikumana atribuyó esta lentitud a una deficiente planificación y a la falta de alineación entre los proyectos y las verdaderas prioridades nacionales. “Muchos programas se lanzan sin evaluar su impacto real en el desarrollo”, lamentó. Además, advirtió que esta ineficiencia repercute directamente en sectores vitales como infraestructura, energía, salud, agua, conectividad digital e incluso el suministro de combustible. Según él, si los fondos se gestionaran adecuadamente, podrían impulsar la producción nacional y fortalecer las reservas en divisas. También señaló que la corrupción y el clientelismo siguen afectando la gestión pública y limitando la eficacia de los programas. Ndikumana realizó un llamamiento urgente para recuperar la credibilidad institucional mediante una gobernanza enfocada en resultados. Propuso, además, implementar procesos de selección transparentes y competitivos para los directivos encargados de los proyectos, tanto nacionales como extranjeros, con el fin de asegurar eficiencia y rigor en la ejecución de las iniciativas de desarrollo.
Fuente: Les voix du Burundi
[CIDAF-UCM]


