Los bonos nigerianos cayeron en la bolsa tras las palabras de Donald Trump culpando a Nigeria por la supuesta persecución de cristianos, y amenazando con acciones militares en el país. Algunos expertos han señalado que “es probable que las consecuencias sean limitadas”.
Los inversores extranjeros han considerado Nigeria un país atractivo para invertir alentados por las reformas económicas del presidente Bola Tinubu, destacando sobre todo los ajustes sociales con la supresión de “los subsidios a los combustibles y la devaluación del naira”, la moneda nigeriana. Al mismo tiempo, la rentabilidad de sus fondos ha aumentado considerablemente este año, convirtiendo a Nigeria en el mejor país en este sector, después de Ghana.
Sobre la posible entrada de tropas estadounidenses en Nigeria, el país ha respondido indicando que aceptarían la ayuda de Estados Unidos “siempre que se respetase la integridad territorial del país”. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Nigeria, Kimiebi Imomotimi Ebienfa, señaló que las palabras de Trump no reflejan la situación sobre el terreno. Según los analistas económicos no creen que la cuestión pueda afectar seriamente al mercado y , en todo caso, las zonas más afectadas están alejadas de la producción de petróleo y de la capital comercial, Lagos.
Nigeria lleva décadas sufriendo ataques ya sea de insurgentes islamistas o bandidos en el noroeste y enfrentamientos sangrientos entre agricultores y pastores que ya han causado la muerte de 3570 civiles en 2024, según el Proyecto de Datos sobre la Ubicación de Conflictos Armados y Eventos. Los expertos han establecido que la mayoría de asesinatos realizados por los islamistas radicales son musulmanes, “mientras que la violencia contra los granjeros cristianos en Nigeria Central está impulsada por una batalla por la tierra, más que por la religión”.
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