La República Democrática del Congo atraviesa una intensa crisis sanitaria y el cólera, una infección bacteriana altamente contagiosa, está suponiendo cada vez una mayor amenaza para la población. Médicos Sin Fronteras han dado la alarma sobre esta situación, pues en los últimos nueve meses se han dado más de 58000 casos según el Ministerio de Salud, y desde enero se han producido 1700 fallecimientos, con una tasa de letalidad mayor al 3 %. 20 de las 26 provincias del país se encuentran actualmente afectadas por la epidemia, que ha pasado a considerarse una de las peores que ha atravesado la región en los últimos 10 años.
Además de la necesidad de una rápida movilización por parte de las autoridades, se ha solicitado la ayuda internacional para poder desplegar los medios y recursos suficientes para atender a los enfermos y contener la propagación de la enfermedad. No obstante, se espera que la situación sanitaria empeore cuando comience la temporada de lluvias.
El cólera no es la única enfermedad que está azotando al país actualmente. Esta rápida propagación de epidemias se debe al contexto del país, que atraviesa constantes inundaciones, conflictos y desplazamientos forzados de la población, entre otras circunstancias, a lo que se suman los malos sistemas de saneamiento y el pobre sistema de abastecimiento de agua potable, lo que aumenta exponencialmente el número de contagios.
Desde enero se ha intensificado la respuesta ante la crisis sanitaria, habiéndose producido 16 intervenciones de emergencia, atendido a más de 35800 pacientes y vacunado a más de 22000 personas. Sin embargo, las deficiencias en la infraestructura, sumadas a otros obstáculos, como la falta de financiación o de presencia de organizaciones humanitarias, así como la falta de personal médico, suministros y vacunas, hacen que la respuesta llevada a cabo sea insuficiente. Por otro lado, la respuesta sanitaria carece de una correcta coordinación, incluyendo el sistema de vigilancia y de detección de enfermos, así como la llegada de asistencia médica o suministros a determinadas zonas del país queda obstaculizada por la presencia de grupos armados y las interrupciones que estos provocan en las carreteras, provocando que los medios para hacer frente a la crisis no sean suficientes.
Fuente: All Africa
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