Para asegurar el futuro económico de Benín: El Gobierno tiene que hacer frente al sector informal

23/02/2012 | Opinión

El sector informal ha sido siempre y sigue siendo el mayor obstáculo al desarrollo de Benín. Para superarlo, las autoridades hacen arreglos pasajeros, chapuzas, que imitan los sistemas de los países occidentales, creyendo que los datos de crecimiento económico que obtienen garantizan el desarrollo. Urge atacar el sector informal, para organizarlo mejor y así sacar provecho de él.

Según varios estudios realizados sobre la economía de Benín hasta 2010, el sector informal contribuye al producto interior bruto (PIB) en el sector primario en una proporción del 99.56%. En el secundario, su peso en la constitución del PIB es de un 67.65%. En el sector terciario su contribución es del 74.54 %. Ante esta realidad, las autoridades de Benín tendrían que coger el toro por los cuernos y ver con los promotores de las empresas del sector informal como ayudarles a formalizarse en condiciones flexibles.

Según la clasificación “Doing Business”, Benín ha ocupado sucesivamente en 2008 el puesto 151 sobre 178 países, el 169 en 2009 sobre 181 y el 172 sobre 183 en 2010.

En el informe de 2011, Benín ha retrocedido dos puestos pasando de la posición 173 en 2011 a la 175 en 2012 sobre 183 paises.

Desde 1990, la pre preponderancia del sector informal es total en el sector primario con mas de 99.5% del PIB del sector. Sigue el sector terciario con cerca del 75%. En el sector secundario el sector informal contribuye con cerca del 60%.

Este sector informal emplea la mayor parte de la población activa de Benín.

Según el estudio Emicov 2006, la población activa de este país era de 5.885.338. Lo que había sorprendido a los investigadores, es que en 2007, la función pública ofreció 29.400 empleos mientras que el sector privado ofreció 32.800. El record lo batió el sector informal con 269.800empleos. Según algunos estudios, el sector informal emplea el 80% de la población activa ocupada, con una fuerte concentración en Cotonou. Este sector emplea más mujeres que hombres.

Cuando se estudia la cuestión de cerca, se constata que el sector informal esta caracterizado por su heterogeneidad y por la amplia gama de actividades y oficios representados en él. Todo esto contribuye a la creación de empleos y ganancias que escapan al sector formal. Algunos investigadores habían escrito que el sector informal había aumentado a causa de las consecuencias sociales del ajustamiento estructural de los años 90, de los choques exógenos que ha vivido Benín y también a causa de la incapacidad del Estado a ofrecer a los actores del sector productivo las condiciones para la creación de empleo duradero.

En vez, de pensar que las actividades del sector informal, no están registradas son fraudulentas, ganarían ayudando a los promotores a regularizar su situación. Si se coge el caso de los artesanos de los comerciantes, de las empresas de servicio o de restauración se deduce que la mayoría de los actores del sector informal ejerce actividades licitas y autorizadas por el poder publico.

Pero puesto que no están registradas y que no responden al conjunto de las obligaciones y de las normas establecidas, se las clasifica en el sector informal.

Cifras que interpelan

Leyendo los resultados de los estudios recientes de 2010, se constata que el sector informal contribuye en Benín al producto interior bruto en el sector primario con un porcentaje del 99, 56%; En el secundario con un 67,65% y en el terciario con un 74.54%., del PIB.

El sector informal no contribuye por supuesto de manera substancial a los ingresos fiscales, pero algunas de sus actividades están sometidas a impuestos. Se trata, entre otras, de los impuestos municipales tales como la patente o los derechos de comercio, los derechos de taxi o de taxi moto. A estos pueden añadirse ciertos impuestos del Estado como la Tasa Única de Transporte por carretera (TUTR), la Tasa Profesional Única (TFU).

La contribución del sector informal a los ingresos fiscales entre 2006 y 2010 es de cerca del 1%.

Revisar las formalidades

La complejidad de los procedimientos de formalización, el miedo a las cargas sociales, la escasa importancia de la actividad, el precio de la formalización y el miedo a la imposición son los obstáculos esenciales que impiden a los empresarios del sector informal regularizar su situación.

El Estado tendría que buscar la manera y los medios susceptibles de aligerar las formalidades de regularización de las empresas y que así puedan contribuir más a la movilización de los recursos del Estado.

Según algunos estudios realizados, en vez de enviar a todo el mundo al centro de formalidades de Cotonou, el sistema de registro de proximidad a nivel de los municipios es una de las soluciones preconizadas para facilitar la tarea a los promotores del sector informal.

La otra gestión que podría hacer el gobierno es decidir una verdadera fiscalidad para las empresas pequeñas, como la recomendó el Grupo de reflexión sobre la Fiscalidad del desarrollo (GRFD). El apoyo a los centros de Gestión aceptados (CGA) para ayudar mejor a las empresas del sector informal a llevar sus contabilidades en vista a su formalización es también una pista interesante propuesta por los estudios.

Es urgente, que de ahora en adelante, el gobierno dialogue con los promotores de las empresas del sector informal.

El Ministerio encargado de las empresas medianas y pequeñas y de la promoción del sector privado (Mpmeps) validó sin embargo un estudio sobre el clima de los negocios en Benín, el viernes 5 de febrero de 2010 en el palacio de Congresos.

Con esta ocasión, la embajadora, Jefa de la Delegación de la Unión Europea en Benín, la Sra. Françoise Collet, había declarado “el estado actual del mundo de los negocios en Benín no permite a este país sacar verdadero provecho de las ventajas de la integración regional y de los diferentes acuerdos de asociación económica entre la Unión Europea y África del Oeste”. Ella habría deseado que la validación del estudio permitiese a Benín comprometerse realmente en el mejoramiento de su competitividad en el campo económico fijando en el 2010, reformas prioritarias y acciones concretas. En su tiempo, el Ministro de las empresas pequeñas y medianas y de la promoción del sector privado M. Léandre Houaga había pensado que Benín podría, después de la validación del estudio, mejorar el funcionamiento de sus mercados y de sus resultados en los años próximos. Pronto hará 2 años de la validación del estudio en cuestión. Pero Benín continúa sufriendo bajo el peso del sector informal. La medida de supresión de las subvenciones al petróleo en Nigeria, estuvo a punto de crear una crisis social en Benín. El cierre de las fronteras de ese vecino de Benín debilitara siempre la economía de Benín y la mayoría de su población activa, que trabaja en el sector informal.

Quitad los obstáculos

Teniendo en cuenta todo esto, el gobierno debería empezar una formalización progresiva de las empresas que no ejercen actividades fraudulentas. El Gobierno podría ayudarles a disponer de un local decente, a garantizar condiciones menos precarias a sus actividades. Podría reforzar las capacidades de los empresarios en materia de organización de su sector y a encontrar como sostener el auto empleo que es una característica fundamental del sector informal. La mayor parte de estas empresas no llegan a obtener préstamos. Pocas son las que pueden recurrir a facilidades de financiamiento en sus actividades. Les falta garantía y eso es un obstáculo mayor para la obtención de un crédito.

Las empresas del sector informal no tienen registro de comercio, ni seguridad social. No tienen contabilidad siguiendo una forma establecida. Incluso el estatuto de la empresa es unipersonal.

El profesor Albert Tevoedjre hablando de los diferentes problemas de Benín ha dicho: que el sector informal alcanza todos los sectores y todas las actividades de Benín. Algunas personas de ese país temen como él que Benín se convierta en un país informal si sus hijos y sus hijas no cambian de comportamiento. El medio de los negocios interpela pues a los gobernantes si lo creen deseable a refundar la Republica para asegurarle un desarrollo. El gobierno ganaría mucho interesándose por el capital social globalmente débil de las empresas del sector informal.

Si más del 80% de los habitantes de Benín está concentrado en el sector informal, urge invertir esta tendencia.

Guy Constant Ehoumi

La presse du jour, Benín 20-01-2012.

Traducido para Fundación Sur por Inmaculada Estremera, mnsda.

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