Absolutamente nadie.
Esa es una tendencia muy típica de los seres humanos que han decidido esperar un milagro para que sean escuchadas sus ahogadas voces que piden algo mas de dignidad, de clemencia política y de amor gubernamental. Un tendencia bastante peligrosa si nos acatamos a la idea de que dentro del mismo paí…s, la gente queda impasible ante torturas morales como ver a los bubis ser despreciados como lo fue el día 21 de enero del 2001. Al igual que se pudo apreciar la pasividad de unos hermanos ante el asesinato de Pedro Modu Mamiaga a manos de la dictadura y sus secuaces. El ya más que reciente asesinato de cuatro guineoecuatorianos que antes fueron secuestrados en un país limítrofe y que no tuvieron ni las más mínimas garantías judiciales para que el «invisible» pueblo pueda pedir explicaciones del porque de esas formas de tratar a la gente. Igualmente tenemos al un servidor de la salud mundial secuestrado en las mazmoras de la famosa y triste cárcel de Bata, sin que nadie, absolutamente nadie haya hecho ademán de «hacer algo por él», ni una maldita pintada que ponga «libertad para Wenceslao»… Absolutamente nadie.
Todos supieron de Juan Tomás Ávila Laurel, pero se apresuraron a tacharlo de «LOCO», y no es que los que lo tacharon así fuesen esos chicos sin futuro de los que hay cientos por nuestro país mal viviendo como pueden y sin nada que reclamarle a ésta existencia de placeres prohibidos. Los ilustres personajes que lo tacharon de loco, no eran poca cosa a nivel intelectual para el país, eran y son gente de la literatura, del arte, de las ciencias y de la caballerosidad. Dijeron que el annobonés no tenía ningún apego hacia su propia vida al reaccionar así contra el régimen y de repente se taparon lo que ningún hombre con un cerebro bien estructurado se taparía ante una situación tan desastrosa como la de Guinea Ecuatorial: la boca, los ojos, los oídos y sus correos electrónicos para asegurarse así de que nadie les transfiriese «papeletas» en apoyo al primer hombre que decide ir en contra del régimen sin ser de ninguna formación política reconocida. Nadie quiso saber nada del escritor, ni de los cuatro asesinados, ni de Pedro Modu Mamiaga, ni de Wenceslao, ni de el cura bubi, ni de nada que tenga que ver con alguna acción en contra del régimen al que le tildaron con maestría «Come almas»… Absolutamente nadie.
Como tampoco quieren saber nada de las acciones que lleva a cabo Plácido Micó el grueso de su equipo. De Darío Martinez Ayecaba, ni de Severo Moto Nsa, que pese a los eternos «golpes de estado» que sufren por culpa de los contactos de Obiang facilitados por su dinero robado, son personas que han decidido dedicar su vida a buscar respuestas contundentes a la situación política que nos tiene inmersos en una de las grandes desgracias. Y va casi cincuenta años de régimen. Porque podríamos decir que los que están dentro, «aguantando», podrían al menos afiliarse a esas formaciones legalizadas para arrimar e hombro y de paso ejercer un derecho que reza que todo el mundo tiene opción de elegir a la formación política que le plazca o que le convenza para los intereses generales del país. Pero ni con esas hemos visto a los de dentro hacer como si fuesen personas con sentido de la ética. Y luego te dicen que debes regresar al país para que así tu lucha sea válida, como quienes dicen de que han demostrado ya su madurez política que de paso es una asignatura humana para que se den los espacios de libertad en donde si hay que salir a la calle se sale rodeado de otros tantos indignados que también sufren por las maneras de la dictadura. Nadie ha dado muestras de ser el líder interno, no afiliado a ninguna formación política que sea capaz de desmontar la teoría de los partidos políticos legalizados y la pasividad de los guineoecuatorianos en una impresionante muestra de que la lucha desde dentro se hace como manda la razón… Absolutamente nadie.
Y quieren que los que están fuera del país se callen. Que no digan nada. Que se pongan huevones para tomar un vuelo y presentarse en Malabo y empezar a hacer la guerra desde dentro. Pretenden que si no vives en Malabo, no conoces Malabo. Si no vives en Bata, no conoces Bata. Dicen que no sabes nada del país porque no estás en el país. Te quieren ver delante de esa gentuza con porra y pistolas para que el circo montado por su dictador resulte más alegre. Quieren que cuando estés muy muerto ante sus ojos, regresen a sus casa y les digan a sus hijos que son los futuros del país aquello típico de sinvergüenzas que es «Era un loco que se ha buscado y cavado su propia tumba». Impidiendo así que el mensaje de la acción llevada a cabo por el «atrevido» alcance las almas que no deberían ser comidas por culpa del progenitor que se caga de miedo cuan niño, niña, asustado de su propia existencia. Nadie te dice que es capaz de ponerse del lado del ser humano dispuesto a dejarse la piel por los demás sin pedir nada a cambio… Absolutamente nadie.
LOCOStv cuenta con un reducido grupo de jóvenes localizados en Elá Nguema que van mandando notas, informes, aveces fotos y temas recurrentes a nuestra redacción a la que llamamos Tora Bora. Chicos jóvenes que están artos de soportar la desgracia que les asola. Chicos con talento, con fuerzas suficientes para demostrar que son capaces de todo. Muchachos que sólo le temen a una cosa: ¿Quién nos protegerá si lanzamos una campaña callejera contra el régimen? ¿Quién nos apoyará?. Esa pregunta es normal cuando pensamos en la edad de ellos. Si les hubiesen echo ver que Wenceslao salía de la cárcel después de descubrir que las pruebas estaban falseadas, saldrían a la calle. Si Juan Tomás hubiese disfrutado de un apoyo de cualquier institución, de cualquier grupo de personas con voz, de cualquier medio de comunicación nacional, de cualquier acción por parte de las embajadas y de los partidos políticos, ya estarían en la calle. Si los cuatro asesinados previo secuestro hubiesen sido reclamados por el pueblo para tener un juicio justo, esos chicos ya estarían en la calle. Pero nada de eso ocurrió, y ellos deciden no salir a la calle, pero tampoco quedarse de brazos cruzados, por lo que se hacen «reporteros desde dentro» para LOCOStv para sentirse útiles en cuanto a la búsqueda de soluciones a nuestros problemas comunes. Ninguna embajada, ningún intelectual, ningún artista, ningún grupo de personas, ninguna organisacion internacional les ha demostrado que en Guinea Ecuatorial, los VALIENTES tiene un apoyo incondicional en caso de ejercer un derecho que es para todos, el derecho a manifestarse contra algo inhumano… Absolutamente nadie.
Y ese sería un buen ejemplo a seguir. Esos chicos de un barrio de Malabo, han logrado tender los hilos de LOCOStv hasta la ciudad de Bata ya que contamos con otros dos muchachos que aunque si bien uno ya casi no da señales de vida, el otro nos escribió formalmente de que querría formar parte del «canal serio». Eso es hacer «ready de way» para cuando los de fuera decidan llevar sus quejas dentro. Dos clubes de fans, uno en la India, y otro en España atesoran de que el trabajo de LOCOStv, más el trabajo de grupos adscritos a la red social facebook no está cayendo en saco roto. Demuestra de que la gente está indignada. Que son pocos, por eso no hablan de salir a la calle, pero que a la menor oportunidad, empezarán la «lucha», y sólo querrán que LOCOStv y todos los que pelan por una Guinea Mejor sin Obiang sigan informando al mundo de la desastrosa situación en la que se vive desde dentro. Y nadie les impedirá hacerlo cuando toque… Absolutamente nadie.
Incluso cuando se habla del PDGE, nadie es capaz de preguntarse del porque un grupúsculo (Osa Osa Ecoro dixit…) como lo es ASHO no alienta a los jóvenes a llevar a cabo actividades culturales y de diferente índole a los barrios, a los pueblos, a las comunidades. Nadie se hace esa pregunta, ya que es peligros pensar en dar lecciones a las juventudes esas que son la cara visible de la maldad del régimen. Porque con actividades de ese tipo, en parte se les concede la gracia de entender para qué sirve llevar cultura a la juventud nacional. Aunque tratándose del grupúsculo en cuestión, no vaya a extrañar a nadie de que lo único que sepan incluir en un progarama cultural sea el «Nguema Obiang ane patrón», convirtiendo una actividad productiva en una campaña electoral de esas que nadie sabe contra quién suelen luchar. Ni eso es posible verse en el país. Pero te piden de que regreses para hacer la guerra dentro. Nadie puede dejar a un lado el egoísmo y saltarse a la torera lo que dictan los asesinos, secuestradores y ladrones de Obiang y su hijo engominado para taparse carencias cerebrales… Absolutamente nadie.
Nosotros nacimos como canal serio en Malabo. No nos fue nada fácil, pero lo hicimos. Usamos el material de la Embajada de España para lograr arrancar, sin permiso de la embajada, claro, que nos habría dicho lo que dicen normalmente cuando están a punto de lograr algún trozo de pastel del régimen petrolero «Éste no es un lugar para fomentar esas cosas. Aquí estamos para bilaterar». Con eso quiero demostrar de que cuando existe un régimen tan cruel y con intereses económicos muy fuertes, usar los medios más insospechados resulta un acto de valentía y de responsabilidad con el país. Por eso también pudimos tener en el GEPETROL a un «informador» que ahora nos ha dejado porque se «le acercaron demasiado». Tejiendo redes, estamos metidos en el ministerio de bosques y medio ambiente y tenemos algo de bueno en la Radio Televisión Nacional. Porque esa es la lucha que se hace desde fuera, se asegura al que está dentro de que todos estamos en lo mismo, que todos no podemos estar en el sitio clave y lo más importante, usamos nombres y apellidos reales para que sepan de que si no somos nosotros, serán miembros de nuestras familias, porque una dictadura que se aprecie no sabe distinguir entre «revolucionario» y «revolucionado». Por eso estamos seguros de apostar los mismo que apuestan los de dentro, y eso les da confianza. Nadie puede tachar al expatriado de huidizo… Absolutamente nadie.
Y seguiremos aquí donde estamos, criticando, siendo contundentes, asumiendo cada uno de nuestros actos. Desde Severo Moto, hasta Ana María Owono Bindang, desde Alo Nguema hasta Al Bama, desde Moises Nvumba hasta Samuel Mba Mombe, desde Juan Tomás hasta Jean-Marc Lefebvre… Desde Ramón Esono Ebalé hasta Mbo Ebilan. Y otros, Noemí Alfaro y Tutu Alicante, Okenve y Santiago Aparicio… toda esa gente sabe asumir sus responsabilidades. Todos, y son muchos son los que están en el «exilio», hacen su grandísima labor para encontrar la llave que pueda desbloquear el cerrojo que llevan dentro muchos guineoecuatorianos que por ahora ninguno te asegura que sabe lo que es vivir de culo. Nadie les puede decir a los que están fuera de que regresen a casa a demostrar nada… Absolutamente nadie.
Si con esto no se ha quedado claro, entonces pasemos a la segunda fase de nuestra historia:
¡Váyanse a tomar por culo!… Yo seguiré sólo contra el régimen.
He dicho
Nsé, estoy MUY bien donde estoy. Si quieres estar como crees que estoy yo, hazte pues con un par de pelotas y ven a criticar a la dictadura desde el otro lado de la trinchera.
MI FRASE DE LA SEMANA: «Tienen derecho a censurar los que tienen corazón para ayudar»
