El Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) y el M23 han firmado un acuerdo para la supervisión del alto el fuego, lo cual podría constituir un “paso hacia el posible fin de los combates en el este del Congo”. Este acuerdo se ha llevado a cabo dentro de las conversaciones que se están llevando a cabo por intermediación de Qatar. El M23 es un grupo rebelde armado que, con el apoyo de Ruanda, opera en el este de la República Democrática del Congo, donde ha generado mucha inestabilidad en el país, a causa de su beligerancia y la violencia de sus acciones, y se ha apropiado de gran parte del territorio.
Las conversaciones se han basado hasta ahora especialmente en dos cuestiones: una “vigilancia del alto el fuego” y un “acuerdo de intercambio de prisioneros de guerra”, que en teoría se firmó en septiembre aunque aún no ha tenido lugar. A pesar de que el grupo M23 no ha realizado aún declaraciones, el ministro de Comunicación y Medios de Comunicación de la República Democrática del Congo, Patrick Muyaya, ha declarado que el acuerdo ya estaba firmado.
La vigilancia del alto el fuego se llevaría a término por un organismo que estaría conformado por “representantes del Congo, M23 y 12 países de la Conferencia Internacional sobre la región de los Grandes Lagos”, así como por miembros del mantenimiento de la paz de la ONU. Su objetivo sería investigar las posibles violaciones del alto al fuego que puedan cometerse a partir de la firma del documento. Sin embargo, el líder del M23, Bertrand Bisimwa, se opuso a cualquier participación de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO), por considerarlo “un actor beligerante porque su mandato incluye apoyar al ejército del Congo”.
Fuentes: Qiraat African – Reuters
[CIDAF – UCM]
