El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de las Naciones Unidas ha anunciado que va a producirse un recorte en la asistencia alimentaria para miles de personas en Somalia, mientras que en el país “millones [de seres humanos] están haciendo frente a los efectos del cambio climático y niveles agudos de hambruna”.
El programa ha dicho que las personas que están recibiendo esta ayuda va a reducirse de “1,1 millones en agosto a 350000 personas en noviembre”, estás cifras son profundamente alarmantes cuando se tiene en cuenta que no son solo números, sino personas que dependen de esta ayuda para poder sobrevivir en un contexto de miseria. El director del Programa Mundial de Alimentos, Ross Smith, ha realizado un comunicado en el que declaró que se “están viendo peligrosos aumentos en los niveles de hambruna y nuestra capacidad para responder se está reduciendo día a día”, pues numerosas familias se van a quedar sin nada cuando más lo necesitan.
Esta situación se ha dado a consecuencia de la crisis climática, relacionada con el aumento y la gravedad de las sequías y las inundaciones, así como por décadas de conflicto debido al grupo terrorista al-Shabab, además de los recortes de la ayuda humanitaria a nivel de algunos donantes internacionales, comenzando por los Estados Unidos, lo que genera un aumento de la inseguridad e inestabilidad en un país que necesita urgentemente ayuda.
[CIDAF-UCM]


