El sindicato de trabajadores petroleros de Nigeria ha cerrado sus puertas después del despido de hasta 800 trabajadores sindicalizados. Esto ha aumentado las tensiones del principal productor de petróleo en África, y “los analistas advierten que si la disputa se extiende a otros sindicatos, podría interrumpir las operaciones de los yacimientos petrolíferos, detener los flujos de productos y provocar escasez de combustible en las estaciones de servicio”, ante la falta de poder seguir produciendo.
La Asociación de Personal Superior de Petróleo y Gas Natural de Nigeria (PENGASSAN) informó que la culpable de los despidos fue la empresa Dangote, la petrolera privada más grande de África, debido a que los trabajadores han decidido “sindicalizarse”. Sin embargo, Dangote dice que se debe a una “reorganización del personal” y que nada tiene que ver con la sindicalización de los obreros.
El presidente de PENGASSAN, Festus Osifo, puso en consideración la posibilidad de detener todo tipo de manifestación si los empleados eran readmitidos a sus puestos con total inmediatez. Tras la negativa de la empresa, se detuvo el suministro de crudo y gas. La situación ha generado una gran incertidumbre ante el futuro de la refinería en Nigeria y planteado dudas sobre el papel del Estado ante la conculcación de los derechos laborales.
Fuentes: Reuters– Oriental News
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