Las manifestaciones en Rabat y Casablanca continúan y empiezan a expandirse por todo el país marroquí a causa del arresto de algunos de los manifestantes el pasado sábado. Estos arrestos se ejercieron según la organización juvenil como “un ataque injustificado contra un derecho fundamental garantizado por la ley y la constitución”, como es el derecho a manifestarse.
Estas concentraciones tienen como objetivo una serie de cambios económicos que mejoren los derechos básicos de la sociedad. Sin embargo, se han enfrentado a una serie de arrestos arbitrarios por parte de la policía. Sus demandas son de tipo social, con el objetivo de mejorar la vida y la política marroquí, y no una oposición al gobierno, aunque algunos de sus miembros se habían encargado de criticar la monarquía marroquí vía redes sociales.
Muchos marroquíes, políticos y activistas por los derechos humanos han decidido publicar en redes sociales una crítica ante la respuesta por las fuerzas del orden, que según ellos ha sido desproporcionada, y que “dispersar protestas pacíficas va en contra de la constitución marroquí, que garantiza la libre expresión y derecho de asamblea”.
Estas manifestaciones se producen en un momento de cansancio ante una educación precaria, centros de salud colapsados, con material desfasado, y una juventud que quiere recibir una educación y una sanidad digna.
Fuentes: Mororcco World News – Yabiladi
[CIDAF-UCM]


