Pese a no tener los permisos para las movilizaciones, el pueblo de Madagascar ha salido a las calles de Antananarivo, la capital, para protestar tras los numerosos incumplimientos de la empresa estatal de servicios de electricidad y agua en Madagascar “Jirama”, junto con las mentiras por parte del presidente del país y la incapacidad del Estado para poner una solución a unos cortes que duran hasta doce horas diarias, afectando tanto a la población como a los negocios.
El prefecto considera que este tipo de movilizaciones sólo alteran el orden público, por lo que ha prohibido las congregaciones de personas, así como que ha llamado a los órganos de seguridad para controlar las calles. Por otra parte, los organizadores de la manifestación han presentado un recurso ante el administrativo para que la decisión del prefecto sea anulada.
De esta manera, en la mañana del 25 de septiembre de 2025 se empezaron a congregar las personas en las calles para encontrarse con un bloqueo en todos los puntos estratégicos por parte de las fuerzas del orden. Muchos de ellos consideran que se debe “controlar o incluso dispersar a los manifestantes por la fuerza”.
Estas quejas por parte de una población cansada ante la falta de soluciones del Estado ha resultado en barricadas en las calles, neumáticos incendiados, así como “saqueos en varios comercios minoristas, tiendas de electrodomésticos y bancos” a través de toda la capital, y que podría alcanzar unas proporciones sin precedentes.
[CIDAF-UCM]


