El reciente referéndum constitucional en Guinea obtuvo un respaldo mayoritario, con resultados provisionales que indican que más del 90 % de los votantes votaron a favor. La participación ciudadana también ofrece cifras abrumadoras superando el 91 %. Estas elecciones han sido consideradas por muchos analistas como una maniobra estratégica del actual líder de la junta militar, el general Mamadi Doumbouya, para perpetuarse en el poder. Los partidos políticos que hasta el golpe de Estado eran mayoritarios, así como sus líderes, había llamado al boicoteo del sufragio, pero su reciente suspensión por orden gubernamental ha limitado su capacidad de interactuar con la población.
Los cambios constitucionales podrían extender los mandatos presidenciales de cinco a siete años y permitir que los miembros de la junta se presenten a las elecciones. El general Doumbouya, quien tomó el poder en 2021 mediante un golpe de Estado, alegando la necesidad de evitar el caos y solucionar los problemas de la administración anterior, aún no ha declarado oficialmente sus aspiraciones presidenciales, aunque fue la figura central de la campaña del referéndum.
Las organizaciones de derechos humanos acusan al gobierno militar de reprimir a la oposición, ordenar la disolución de partidos políticos y restringir la libertad de prensa. El Programa Mundial de Alimentos ha señalado en sus informes que una parte considerable de los 15 millones de habitantes del país, a pesar de los abundantes recursos naturales, lucha contra la pobreza y la inseguridad alimentaria.
Fuente: Africa News
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